Podríamos decir que esta mujer era, para mí, una de las miles de asignaturas musicales pendientes. Había oído hablar de ella en diversas ocasiones y nombrada incluso por algunos de vosotros. Encontré, como ya me ha ocurrido muchas veces (voy a tener que dedicarle un post entero algún día), en la carpeta de música de mi compañera del laboratorio uno de sus discos y pensé que era la oportunidad perfecta para conocer qué misterio escondía esta cantautora canadiense de larga trayectoria y extensa discografía. Y me encuentro con una voz muy cálida, con un punto de arrastre en las notas musicales y una dicción relajada, acompañada de arreglos simples de igual calidez, como si se fusionaran un elemento con el otro. Canciones reposadas y elegantes, a medio camino entre pop y folk, en un estilo muy clásico pero hechas con supremo buen gusto. Al menos lo que me encontré al introducirme en su disco "Julie Doiron and the Wooden Stars", del año 1999, resultado de su primera colaboración, como el propio nombre del disco indica, con la banda también canadiense Wooden Stars.
Del disco quedé atrapada especialmente a esta canción. Quizás la más triste y melancólica, quizás una elección personal al cien por cien, pero quizás sea también la que más me va estos días, la que más y mejor me puede acompañar en estas noches de invierno. Quizás es que siento, como la canción, que este invierno se está haciendo largo, y que más largo aún se me va a hacer. El invierno es tiempo de espera, de cuarentena, de sobreponer la razón al sentimiento si es necesario, de aguantarse algunos deseos como terapia, como siembra para algo bueno de cara al futuro. Pero también de sonrisas y de calor humano de aquellos que tenemos cerca y nos aprecian, de solidificar amistades en largas conversaciones. De sentir en ello una cura, para que, el día que llegue la primavera de verdad, la de renacimiento de verdad, salir fortalecidos y con ganas de volver a empezar de cero aquello que tiene que renacer, porque quizás valga la pena conservarlo pero para ello sea necesario haberlo dejado de lado por un tiempo. Espero que os guste esta delicia.
Enorme voz la de Doiron y colosal introduccion para su escucha. Saludos
ResponderEliminarEs muy bonita la canción. No tan bonito lo que comentas del largo invierno, ojalá t'arribi aviat la primavera. Las cantautoras de voz dulce son una compañía preciosa para las noches frías.
ResponderEliminarUn abrazo tan largo como el invierno!
Carlos, pues sí, preciosa voz, me alegro de que te gustara lo que escribí, estaba bastante inspirada :-)
ResponderEliminarSaludos!!!
JMHulme, sabía que esta te encantaría, porque sabía que te gustaba esta chica. Ai, sí, yo también espero que llegue ben aviat, aunque sabes?? Creo que tardará menos de lo que me esperaba. Después de los 5 días que pasaron desde que escribí la entrada, creo que no volvería a escribir algo así. Será buena señal. Pero no por ello dejaré de escuchar estas delicias por las noches, van bien para acompañar a un alma casi curada en las garras de un buen libro.
ResponderEliminarOtro abrazo aún más largo para ti!!!!
hola atticus, cuando empezaste a hacer este especial que no he podido seguir bien la verdad, lo tengo pendiente (de todos modos me cuesta mucho que me gusten las solistas) me acordé de julie doiron, pensé, seguro que no la conoce. para mi en estos años ha sido como bjork en los 90, mi idola. me parece maravillosa, para mi es una artista de invierno, no se si es porque es de canada y como tiene niños apenas sale de gira, su cancion fetiche para mi es when the snow falls in november, ese disco es uno de los más especiales de los ultimos años. consegui verla en un tanned tin y despues otra vez en solitario, es tal cual parece en sus canciones, muy dulce y tímida. justo al ver tu post tenia yo uno pensado con ella, a ver si lo hago, merece la pena recordarla.
ResponderEliminarun beso muy fuerte!
Viola, no te preocupes, ves escuchando las canciones a ver si alguna de ellas te gusta. Y conozco a la Doiron casi de casualidad, por haberme fijado en su nombre y encontrar su disco por aquí. Qué suerte tuviste de verla en directo, si es como tú dices debió de ser increíble, de esos conciertos con los que acabas con una sonrisa confortable. No conocía la que dices, de hecho sólo conozco ese disco que menciono, pero es súper bonita. Qué voz tan cálida que tiene, me encanta, es de esas cantantes que cuanto más las escuchas más te gustan. Y sí, es una artista de manta, chimenea y nieve fuera, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarUn beso grande y gracias por los comentarios!!!
hola, estaba buscando info sobre Julie Doiron, en concreto qué pasa con su nuevo dico (el último que grabó data ya de 2009)y me he encontrado con este blog tuyo.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste su disco con los Wooden Stars, a mi también me encanta, pero si tuviera que destacar lo mejor de su discografía me quedaría con estos dos:
"Loneliest in the morning" (1997), de tempo lento y tono intimista, es el anterior al de Wooden Stars
"Goodnight Nobody", de 2004, con Herman Dune de banda de acompañamiento, para mi su mejor disco, es maravilloso, el más pop de todos.
Tengo la suerte de haberla tratado en varias ocasiones y de haberla visto en no menos de cinco o seis conciertos. Uno de ellos, que se hizo en Bergara (Gipuzkoa)que se hizo en marzo 2005, incluso lo coordiné yo, je je. Comentaros que es tan frágil como amable y campechana, y que en sus sets en directo es un poco irregular. Eso sí, cuando tiene su día te conquista de un modo que ya no puedes olvidarla. Recuerdo la primera vez que la vi, en el festival Tanned Tin, en Santander hará unos 8 años. Inolvidable. breve tendremos disco nuevo suyo y uno de duetos compartido, segun me acabo de enterar.
Un abrazo desde Getxo (Bizkaia).
Ricardo, antes de nada, bienvenido al blog espero que encuentres más cosillas que te gusten!!
ResponderEliminarMuchas gracias por toda esta información y sugerencias sobre esta fantástica chica, porque tiene una discografía tan extensa que es imposible dominarla en estos momentos.
Un abrazo!!!