Si hay una canción que captó al 100% el espíritu y el ambiente de una película y se fundió en ella, sin duda fue esta. Un motel de carretera enmedio de una de esas de la Norteamérica seca, desértica y profunda alberga una serie de personajes pintorescos, que traza una sencilla pero tierna historia de soledades complementarias, de encuentros, de humanidad. Bagdad Café. Una preciosa cinta que yo vi por primera vez con 14 años y que no sé si fue gracias a su canción o a la película que me enamoró al instante, y que he vuelto a ver miles de veces desde entonces.
Una cantante afroamericana de gospel llamada Jevetta Steele fue la que grabó esta canción. Tiene su propio grupo de gospel llamado The Steeles, aunque ha grabado también cuatro discos en solitario. Tiene una voz negra, fina pero potente, que le dio el alma y la consistencia necesaria para este tema.
"A desert road from Vegas to nowhere, some place better than the way you've been". Así esmpieza la canción, que te introduce de pleno en la película, en su luz, en su ambiente. Evoca el calor, la sequedad del paisaje, la soledad alrededor, la sensación de la nada absoluta, de estar enmedio de ninguna parte, pero a la vez, mejor que en cualquier lugar del camino en el que se encuentra. Una canción calmada, tranquila, a la vez que un grito de desesperación, de desahogo. Para mí, una de las mejores canciones de la historia de la música, y una de las mejores hechas para una película. Espero que la disfrutéis.