viernes, 28 de octubre de 2011

Soul meets body - Death cab for cutie

Por fin, último madrugón de la semana y después de más de dos semanas en las que ni un sólo día he dejado de pisar mi centro de trabajo, me gané a pulso el puente, aunque quizás me vaya con algunas cuestiones laborales en la cabeza, nunca puedo evitarlo y menos aún en este inicio de recta final en el que me encuentro. Y me voy a Madrid, sí, a disfrutar un poco de esa ciudad y quizás darle esa segunda oportunidad que le debo desde hace unos años. Así que, como no podía ser menos, os dejo hasta el miércoles con un buen tema, en este caso uno de los míticos de una de las bandas de pop independiente más importantes. Siendo como son una de mis debilidades, me sorprendo de no haberlos posteado más veces.

Es que hay tantas buenas canciones en su repertorio, especialmente en los discos "Plans" y "Trasatlanticism", que es difícil quedarse sólo con una. Derivando hacia un pop más limpio y dulce en el primero y más guitarrero en el segundo, siempre queda patente la marca de la casa en sus temas, liderados por esa característica y reconocible voz de Ben Gibbard, no deja de sorprenderme que en USA sean un grupo tan conocido por todo el mundo. Como decía en el párrafo anterior, esta quizás sea una de las más populares y conocida de la banda, a la vez que una de las más dulces y pop, una de esas canciones que te arrancan una sonrisa sin estridencias; del "Plans" del año 2005. Espero que os guste y que paséis un buen fin de semana, o puente, aquellos que podáis disfrutarlo.



Canciones anteriores:
- Tiny vessels

jueves, 27 de octubre de 2011

Un buen día - Los planetas

No sé si será un buen día o no, simplemente otro día de madrugón, de mil cosas a hacer y ya con la mente puesta en la recompensa en forma de puente de 4 días que me espera en menos de 48 horas. Pero hay días en los que me apetece escuchar a Los planetas, especialmente en esta época, quizás por ese tinte oscuro que parece que sólo yo les encuentro. Esas guitarras suaves de base y esa voz característica, con la difícil pronunciación de Jota, combinación que da lugar a un sonido reconocible a las pocas notas y al sonido marca de la casa de una de las banderas del indie español.

Pero por otoñal que se me antoje su sonido, esta canción me resulta, a su vez, tan alegre, dulce y simpática que me provoca una sonrisa a la vez que, en según qué momentos me pille, me emociona. Sé que es uno de sus más míticos y conocidos, pero me encanta, uno de mis favoritos, como probablemente de mucha otra gente. Como también sabía que tarde o temprano tendría que aparecer por aquí. Pertenece a su cuarto disco, "Unidad de desplazamiento", del año 2000. Espero que lo disfrutéis.



Canciones anteriores:
- Si está bien

miércoles, 26 de octubre de 2011

Bachelorette - Björk

Cuánto he esperado para pasar por aquí una de mis canciones preferidas de adolescencia, que escucho pasados los años y nunca deja de ponerme los pelos de punta. Porque sí, aunque cueste de creer para algunos, y de recordar para otros, canciones como estas aparecían en los programas de videoclips de los 40 principales de su momento, algo que resulta impensable hoy en día. Porque fue ahí donde conocí este tema y el fascinante videoclip que la acompaña, dirigido por Michel Gondry. Y desde entonces es una canción que siempre me ha gustado para acompañar días fríos y grises y noches interminables, como casi todas las canciones de esta controvertida cantante islandesa.

Y es que hablar de Björk es hablar de polémica, de discrepancia, de opiniones encontradas, de odios y filias. No deja indiferente a nadie, ni tan sólo sus canciones. O te encantan, o las detestas, parece no haber término medio. Polémica que ya salió por aquí al hablar de una de sus aportaciones a la banda sonora de "Dancer in the darkness" de Lars Von Trier, la preciosa "I've seen it all". Como decía en aquel post, de la misma manera que me cuesta digerir algunas de sus canciones (aunque quizás cada vez menos, será que estoy adaptando el oído poco a poco a sonidos más experimentales), otras me parecen auténticas preciosidades. Y esta, del mítico "Homogenic" del año 1997, podría decir que es mi favorita. Una canción con la que me es imposible no dejarme llevar por esas dramáticas orquestaciones ni por su preciosa y enérgica melodía, cantada por ella como en pocas otras canciones. Y que, a su vez, me evoca esas épocas de adolescente en las que adoraba refugiarme en mí misma y en mis tormentos en los días grises, lluviosos y otoñales. Posiblemente una de las canciones de mi vida, de las que nunca me cansaré de escuchar. Que la disfrutéis.

lunes, 24 de octubre de 2011

A honest mistake - The bravery

Más que de lunes, la verdad es que esta canción podría ir perfectamente un viernes o un sábado. Pero ese efecto que provoca de movimiento de cabeza y ganas de acompañarlo con los pies me resulta irresistible para despertar un lunes de una semana un tanto movidita que me espera, que finalmente tendrá su recompensa con el puente. Porque es uno de esos temas que combinan electrónica de fácil digestión, guitarreo y melodía pegadiza, una mezcla explosiva e imparable, con la energía suficiente como para no dejar a nadie quieto ni dormido.

Enmarcado dentro del post-punk revival que incluye a otras bandas que me gustan como Bloc party o Klaxons, desde la otra orilla del Atlántico vienen estos chicos con las miras puestas en Reino Unido, casi camuflándose entre la escena británica. Activos desde el año 2003, publicaron su homónimo primer álbum en 2005, del cual esta canción fue su primer y principal single, quizás la canción "bandera" de la formación. Tras el mismo vinieron dos trabajos más, que no tuvieron tanto éxito como su disco de debut. Curiosamente me pasaron este disco hace unos cinco años y no me gustó, pero hace cosa de un año, al escuchar este tema, caí rendida al segundo y pensé que, al fin y al cabo, qué mejor que darle segundas oportunidades a algunas formaciones al cabo del tiempo. Porque puedes llevarte gratas sorpresas. Espero que os guste y que tengáis una buena semana.


sábado, 22 de octubre de 2011

Your father - The Radio Dept.

Érase una vez un post que tenía que salir un viernes pero que tuvo que hacerlo un día después, y casi ni puede ser tampoco a no ser que una se aproveche un pequeño hueco en el laboratorio para poder hacerlo. Y lo mejor de todo es que el post en sí surgió en mi cabeza durante la tarde del jueves, mientras iba arriba y abajo por el laboratorio. Sí, ya salió dos veces la palabra mágica del lugar donde trabajo, porque faltará poco para que me instale una cama aquí, dado el número de horas que paso, aunque todo sea por ganarme el puente del uno de noviembre.

Pero no es el caso hablar de ello, sinó de la canción que titula el post. El jueves por la tarde, como os he dicho, rescaté un disco que llevaba mucho tiempo sin escuchar. El ambiente acompañaba, hacía frío dentro y fuera, por las ventanas el cielo era gris y la oscuridad en pocas horas amenazaba en hacerse presente. Pensé que el otoño ya se había asentado definitivamente, y ese disco se presentaba ideal para ese momento. Se trata del "Lesser matters", disco de debut de esta formación sueca de pop independiente que podría definir como oscuro, heredero de sonidos del shoegaze, con una notable influencia de The jesus and mary chain (impresión personal) y otros grupos de la recámara de los ochenta, dándole a su vez un toque de dulzura pop en algunas canciones.



Escuchando ese disco de nuevo volví a sentir toda su calidez y todo aquello que hizo que durante una temporada me acompañara tantísimo. Y recordé que tus discos favoritos son aquellos que, pasado el entusiasmo inicial tras descubrirlos que te hace escucharlos mil veces, vuelves a recuperarlos al cabo de un tiempo y te hacen sentir aún más cosas que cuando los escuchabas de manera adictiva. Porque fue lo que sentí al dejarme absorber por las redes de ese sonido casi susurrante, esa voz en lo-fi, esos guitarreos punzantes y agudos y sus momentos de deleite pop. Un disco del que disfruto todos y cada uno de los cortes. Ya pasé hace un tiempo una de sus canciones más destacadas, mi favorita "Where damage isn't already done", quizás también la canción más redonda del disco, pero hoy quiero poner una de las más calmadas, poperas y dulces del mismo. Una canción cálida, acogedora, ideal para acompañar estos primeros fríos y dejarse envolverse por ella. La primera que conocí del grupo, la que me enganchó a ellos, por lo que le tengo un enorme cariño. Y también, por qué no decirlo, la más asequible. Espero que os guste.




jueves, 20 de octubre de 2011

Hands - L.A.

Vaya semanita de madrugones, noches llegando a casa más tarde de las 10, escaleras arriba y abajo y multitarea en el laboratorio. Y lo peor es que me toca ir un rato el fin de semana y que la semana que viene probablemente sea más de lo mismo. Suerte que cargué pilas recientemente y ello hace que lo lleve con más dignidad y casi sin darme cuenta, en otras circunstancias ahora mismo no tendría ni energías para escribir un post por aquí.

Hoy, de todos modos, seré breve para presentaros esta preciosa canción que he tenido en la cabeza en varios momentos estas últimas semanas. Hablábamos hace unas semanas de grupos españoles que cantan en inglés, a raíz de una canción de Sexy sadie, y a través de ahí, y de un programa de radio, retomé un disco recomendado por nuestro amigo Savoy Truffle, y redescubrí en él varias canciones que me encantaron. Aunque su nombre, su sonido y casi su aspecto lleven a engaño, son otra de mis bandas paisanas, porque bajo esas siglas se esconde el nombre de su líder, Luís alberto Segura. Con un sonido rock suave cercano a sonidos americanos, que recuerda levemente a sus otros paisanos Sexy sadie, pero más melódico y dulce, resultan ser un grupo bastante desconocido hasta ahora, a pesar de llevar activos desde el año 2003 y tener en su haber ya cuatro discos, preparando su quinto trabajo. Del último publicado, "Heavenly hell", del año 2009, procede esta canción, guitarrera y melódica a la vez. Espero que os guste.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Don't feel like dancing - Scissor sisters

Vale, sí, de pleno viernes petardo enmedio de la semana. Vaya, que la canción ni pega en el día, ni en la época del año, y si me apuráis casi que hasta puede desentonar con lo que suele sonar por aquí (o no, no sé qué decirlos). Pero qué queréis que os diga, ayer escuchándola por la radio me inyectó tan buen rollo y me trajo a la cabeza tantos buenos y felices recuerdos que enseguida pensé que era el momento de meterla con calzador y darnos un pequeño bailoteo virtual con este revival del mejor dance de los 70.

De hecho, he de confesaros que la primera vez que la escuché conscientemente pensé que era un oldie, un clásico discotequero de esos que ya no se hacen. De hecho fue en una discoteca a la que solía ir mucho con mis amigos de la facultad porque ponían de todo y siempre llovía al gusto de todos, a momentos. Era junio de 2007, el día en que se podía decir que nos habíamos licenciado, que habíamos acabado la agonía de la carrera. Quizás por ello, por esa sensación de liberación y de alegría compartida, fue una de las noches más bonitas y divertidas que recuerdo con ellos, y curiosamente de las pocas de las cuales no hay ni una sola foto. Poco importaba que al día siguiente me tocara madrugar para ir a trabajar, justo el día en que empezaba en un trabajillo de verano. Y en un momento sonó esta canción y todos enloquecimos. Había sido completamente olvidada por un momento la incertidumbre ante el futuro que algunos tenían en esos momentos y otros hacía poco que habíamos acatado con proyectos de cara a septiembre, éramos tan felices que nada nos podía parar.

Muchos años después escucho esta canción y le sigo guardando mucho cariño. Me sigue poniendo las pilas, me sigue haciendo sonreír, y me hace pensar en lo inocentes que seguíamos siendo recién salidos de la universidad. Te piensas que eres el rey del mundo pero en realidad no sabes absolutamente nada, porque la vida real empieza en ese momento. Hemos cambiado tanto y hemos aprendido tantas cosas en cuatro años (que sí, es poco tiempo, pero es), cada uno por su lado, que miramos atrás con mucha ternura, conscientes de cómo éramos en esos momentos, y cómo nos percibíamos. Y lo mejor de todo es que, pasados esos años, aún seguimos compartiendo amistad y momentos. Nada, que una se ha puesto tierna. Disfrutad de la canción.




martes, 18 de octubre de 2011

Beach comber - Real estate

Antes de que el verano cierre definitivamente el chiringuito, ahora que se está decidiendo a marcharse, poco a poco, de manera suave y sutil, quiero pasar por aquí una pequeña rareza, uno de mis últimos descubrimientos de este último mes. Otra de esas bandas que, con un espíritu lo-fi, pretenden sonar añejas, recordándonos en todo momento a la mejor música de los sesenta pero pasada por el rasero de los sonidos más actuales.

Se llaman Real Estate, proceden de New Jersey y por lo que he podido ver, llevan poquito tiempo activos, ya que se formaron el año 2009. Pero en poco tiempo se han mostrado tremendamente prolíficos, ya que este año mismo han publicado ya su segundo disco. Nos ofrecen en sus canciones un sonido muy fresco, tranquilo pero con un suave ritmo de fondo, polifonías deliciosas y suaves guitarreros, y algo de psicodelia; música de la que hace sonreír y tranquiliza a la vez. De su homónimo disco de debut he escogido la canción para presentaroslos, y os aseguro que no ha sido tarea fácil. Espero que os guste.


lunes, 17 de octubre de 2011

The answer - Bloc party

Para alguien en el borderline de la hiperactividad diagnosticada (en el buen sentido de la palabra), un fin de semana tranquilo y casi solitario, aunque haya tocado ir a trabajar, es bastante extraño. Ya casi ni me acordaba de lo que era estar dos días tranquila en casa, sin hacer mucha cosa aparte de labores domésticas y consumo compulsivo de alguna que otra telecomedia (léase "Cómo conocí a vuestra madre", serie que he retomado sin entender cómo he estado tanto tiempo sin verla) y de algunas películas pendientes. Y os puedo decir que me ha sentado de maravilla y que ha sido el contrapunto ideal para las horas pasadas en el laboratorio.

Pero toca volver al tajo a jornada completa y en semana larga, entera, intensa y llenísima de trabajo hasta los topes. Necesito algo que me vaya cargando las pilas poco a poco, y por ello recurro a una de mis canciones favoritas de Bloc party, esa formación británica de indie rock con tintes de post-punk que, actualmente, se encuentra buscando un nuevo cantante debido a que su original y líder de la banda, Kele Okereke, decidió abandonar la formación. Un grupo al que es muy fácil recurrir en momentos en los que nos falte energía, porque el efecto de sus canciones es infalible. Esta casi resulta una rareza, ya que forma parte del primer EP de la banda, de título homónimo y editado el año 2004, que contenía las canciones de sus dos primeros singles. Pero fue una de las primeras que me cautivó de la banda y, a día de hoy, sigue siendo una de mis favoritas. No sé qué tiene, no es nada especial quizás, es un poco repetitiva y un tanto más oscura que el resto de canciones, pero simplemente me encanta. Espero que os guste.



Canciones anteriores:
- Helicopter

domingo, 16 de octubre de 2011

The whole of the moon - The waterboys

¿Sabéis? Se me acumulan un poco los clásicos para pasar por aquí, perezosa como soy para escribir los domingos. Se me acumulan a pesar de que, como ya sabéis, no soy una gran experta, que por mucho que lo parezca, que conozca tropecientosmil grupos actuales, a veces peco de falta de conocimiento de algunos clásicos, y en el fondo no conozco más que las canciones más obvias y la mayoría de vosotros me dais cien vueltas en el tema. A la vez que me estáis haciendo aprender lo que hay que saber para entender todo el mundo de la música actual, porque ya sabemos todos que no hay casi nada nuevo bajo el sol, que todo lo que me gusta actualmente ya se ha hecho antes. Pero me gusta mucho, ¿y qué más da?

Con las canciones obvias, conocidas, en ocasiones me sucede que una me encanta, me ha gustado toda la vida, incluso hasta a lo mejor pulula por alguna de esas cintas que confeccionaba de adolescente con las canciones que sonaban por la radio, no sabía de quién era hasta que alguien me lo descubre. Y lo mejor es cuando te das cuenta de que varias canciones que te encantaban hasta resulta que son del mismo grupo, te pica el gusanillo y empiezas a investigar un poco. Y es lo que me pasó con esta canción que hoy paso por aquí. Todo un clásico, sí, una canción casi 100% ochentera pero que me provoca muy buenas sensaciones, entre alegría, desahogo y una cierta nostalgia. De The waterboys, la banda británica de Mike Scott, de la que sé que pulula por aquí algún que otro fan, de su tercer álbum, "This is the sea", del año 1985, sin duda uno de sus temas más conocidos y radiados. Creo que es una de esas canciones que nunca me cansaría de escuchar, y estupenda para acompañar este tranquilo domingo que se me presenta. Que lo disfrutéis.

sábado, 15 de octubre de 2011

Waiting for my chance to come - Noah and the whale

Pongamos que no es un sábado. O sí, porque a la hora de comer volveré a estar en casa (aunque no quede muy claro cuando será esa hora de comer) y tendré todo el resto del día para vaguear, aunque el desierto presente en el laboratorio y el centro donde trabajo me contradiga. Es lo que tiene tener que trabajar una mañana de sábado. Pero en una de esas esperas propias del trabajo de laboratorio, hago como si fuera un día de diario y como si nada publico una canción por la mañana, así de sencillo, porque me apetece y porque necesito algo que me dé impulso para sobrellevar todo. A estas alturas de la tesis si te coges unos días, cuando vuelves el trabajo se multiplica por veinte. Pero qué más da, casi que vale la pena hacerlo para no volverse lela. Porque posiblemente lo vuelva a hacer varias veces más antes de final de año.

Barajo varias opciones entre la música que me acompañó ayer por la tarde, y finalmente me decido por esta canción del último disco de esta banda inglesa de pop folk dulce y calmado llamada Noah and the whale. Toda una inyección de buen rollo a la manera tranquila, con esos violines deliciosos que acompañan el ritmo de toda la canción (lo mejor de la misma, sin duda). Enmarcada en un disco que provoca sensaciones similares, en el que se esconden varias joyitas más, como la positiva "L.I.F.E.G.O.E.S.O.N", otra de esas canciones que me han ayudado a tirar adelante. Espero que os guste y que disfrutéis de un buen sábado.

viernes, 14 de octubre de 2011

Hold time - M. Ward

Bajo el dulce cobijo del manto nocturno, en los minutos y horas precedentes a caer en los brazos de Morfeo, muchas veces mil pensamientos ocupan nuestra mente. Y esta noche, casi sin saber por qué (aunque en el fondo conozca la razón), es una de esas noches. Es por ello que me salto por un día el protocolo de escribir por la noche para publicar al día siguiente para publicar la canción justo al caer el sueño. Aún con el teclado torpe y guerrero que tengo en estos momentos, contra el que estoy luchando con la poca paciencia que me carateriza, mis ganas de escribir pueden más que nada.

Y es que en noches como esta una vuelve la mirada atrás y empieza a ver con una cierta prespectiva todo lo sucedido meses anteriores. Porque por una parte parece que desea que este 2011 termine ya de una vez y florezca un nuevo año con esta vida nueva que hace pocos meses empezó, pero por otra sabe que aún quedan cosas muy buenas de las que disfrutar en estos pocos meses. Aunque el futuro es incierto y el año que viene quizás la incertidumbre lo cope todo. Y de repente, como muchas veces sucede, te topas y te dejas atrapar por un libro en el que se describe alguna situación que te puede ser familiar, aunque sea un simple sentimiento, una simple percepción. O aquello que tanto te gusta leer sobre gente perdida en sus propias vidas. Lo disfrutas como una enana. Porque en el fondo te sientes identificada, pero a la vez te planteas que quizás realmente te gusta esa situación, después de todo. En esta ocasión ha sido "Crónica del pájaro que mueve el mundo", de ese Murakami del cual siempre acabo dejándome seducir por la mágica rareza de sus historias, pero en otras ocasiones han sido otros quienes lo han provocado. Incluso ayudado a darte cuenta de aquello que no funcionaba en la vida de una misma.

En definitiva, el poder de la propia mente y de la literatura para mover todo nuestro mundo interior. Y toda esta parrafada para acompañar una canción ideal para momentos así, una canción que me acompañó en momentos muy decisivos, que dio candor a mis pensamientos y fuerza en mis decisiones. Y calma para afrontarlas. Mi sorpresa del pasado Primavera, ese hombrecillo que tanto se gusta a sí mismo y que consiguió cautivarme en su directo. De su último disco con el mismo título, del año 2009, una canción preciosa, de las que también consiguen movérmelo todo por dentro. Dejaos llevar por ella, es fantástica.



Canciones anteriores:
- Post-war

jueves, 13 de octubre de 2011

Seems so - The apples in stereo

Pasar estos días de verano prolongado por tierras meridionales tiene efectos casi medicinales. Al final no me pegué el baño que hubiera podido, pero tampoco hizo falta. Un sol cegador, una ciudad llena de luz, color y alegría por todos los rincones, quizás no la más bonita de Andalucía pero con encanto suficiente como para hacerte sentir feliz de caminar por sus calles, abriéndote el apetito cada vez que pasas por uno de sus bares de tapas y deleitando el paladar con las delicias propias del lugar si decides pasar adentro y probarlas. Han sido días muy descansados, pocos pero bien aprovechados, suficientes como para recargar pilas para afrontar todo lo que viene, que no es poco, aunque con la esperanza de algún que otro paréntesis en pocas semanas.

Vuelvo con ganas de seguir disfrutando de este cálido sol de otoño con algo fresco y veraniego, y no se me ocurre nada mejor que rescatar a una de mis bandas favoritas, esos reyes del power pop, abanderados del colectivo Elephant Six, que ya han pasado por aquí en dos ocasiones, con uno de sus primeros temas. Curiosamente, el que me los hizo conocer y fijarme en ellos, aunque me haya costado tiempo hacerme con ese escurridizo disco. Sonido más suave, lo-fi y popero del que facturan en sus últimas producciones, pero lleno de encanto y que nos traslada en pocos segundos a los mejores sonidos de los sesenta. Procede de su segundo disco, "Tone soul evolution", del año 1997. Espero que os guste.



Canciones anteriores:
- Same old drag
- Nobody like you

PD: prometo contestar a los comments que me habéis dejado estos días, y visitas a vuestros blogs que he visto cosas chulísimas....

viernes, 7 de octubre de 2011

We will become silhouettes - The postal service / The shins

Me quedan pocas horas para empezar lo que podría considerarse como la segunda parte de mis vacaciones de este año. Aunque sólo será un breve paréntesis de cinco días, aprovechando la fiesta del miércoles. Para saciar mi mono de Andalucía me escapo unos días a Málaga, donde me reuniré también con mis padres. Que serán días de desconexión total y absoluta (casi literal, porque no tendré internet, y como mucho bajaré al locutorio algún día), de mucha y buena comida, de sol meridional, del último baño de la temporada si la temperatura acompaña, quizás algo de turismo, pero sobretodo de familia y amigos.

Como hasta el jueves no volveré a aparecer por aquí, en vez de dejaros con una canción, os dejo con dos. O una en doble ración, según como se mire. Hacía mucho tiempo que no enfrentaba dos versiones en una misma entrada, pero hace una semana en la radio escuché de repente una preciosa canción de The shins que, extrañamente, no ubicaba en ningún disco pero me resultaba familiar. Al acabar de sonar, descubro que la canción en sí era una versión de una de las maravillas de ese "Give up" que en 2003 Ben Gibbard publicó junto a Jimmy Tamborello, ese proyecto llamado The postal service del cual todos quedamos con ganas de más. Investigando descubro que tal versión forma parte de la cara B del single de esa mítica "Such great hights".

Aquí estamos delante de una verdadera versión. Porque son dos maneras distintas de sonar una misma composición, una misma canción, cada una llevada al terreno estilístico de la banda que la realiza. La de The postal service siguiendo los parámetros de esa electrónica elegante, sutil y de fácil digestión que caracteriza su sonido, la característica voz de Ben Gibbard, acompañada además de la fantástica Jenny Lewis. Y la de The shins, convertida en una delicia pop setentera con un toque de dulzura y mucha luminosidad, dando resultado a una canción de esas que hacen sonreír. Os aseguro que, aunque conociera antes la de The postal service, me cuesta quedarme con una, porque las dos versiones me parecen preciosas. Y es por ello que me apetece poneros las dos, porque se merecen estar en la misma entrada. Espero que las disfrutéis, ¡y nos vemos a la vuelta!

The postal service


The shins


jueves, 6 de octubre de 2011

L'effet papillon - Bénabar

Pequeña crisis de inspiración. Básicamente, hoy no tenía ni idea de qué poner por aquí, por tengo guardado para mañana algo bastante chulo. Tranquilos, es normal, seguro que los que escribís a diario o cada dos días de tanto en tanto os pasa. Los jueves intento poner por aquí alguna canción en castellano o catalán, pero cada vez me cuestan más de escoger, o simplemente ese día no me apetece, rara que soy yo. De repente recordé que tengo olvidada en Spotify una pequeña lista de canciones en francés de cuando en la radio que escucho ponían bastante música del país vecino.

Curiosamente, vuelvo a escuchar muchas de esas canciones y ya no me llaman tanto la atención, quizás sea una percepción temporal; lo cual me lleva a pensar que quizás algunas de las cosas que ahora escucho con tanta devoción dentro de unos años no entenderé el por qué. Aún así, me apetece pasar alguna de ellas por aquí, y escogí esta porque me da muy buen rollo, me hace sonreír. Su autor, Bénabar, un cantautor francés activo desde finales de los noventa con seis álbumes en su haber. Bebe, como muchos otros, de la canción francesa clásica aunque le de un toque más pop, y por lo que veo cosecha bastante éxito en su país. Así que un toque de elegancia y luminosidad francesa para acompañar este también luminoso y cálido jueves de octubre. Espero que os guste.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Come as you are - Nirvana

Venga, otra que se apunta al carro de hablar de Nirvana estos días en los que se cumplen diez años del mítico "Nevermind". Pero hace ya tiempo que quería pasar por aquí esta canción, otra de las miles de canciones de mi vida, y pensé que qué mejor momento para hacerlo que ahora, y también rendir desde este espacio un pequeño homenaje a la banda de Kurt Cobain.

Para empezar debo deciros que nunca he sido gran fanática. ¡Oh, sacrilegio! No, simplemente que no ha sido nunca ni es una de mis bandas favoritas. Pero ello no quita que me encanten varias de sus canciones y que igualmente les considere una gran banda, musicalmente buenísimos. Y que, aparte de esta, varias canciones me traigan buenos recuerdos, como esa sobadísima "Smell like a teen spirit" que para mí siempre será la canción que cuando iba a Inglaterra en verano, en la discoteca la ponían para que todo el mundo saltara unos encima de los otros y, aún a riesgo de acabar pisoteados o en el suelo, nos lo pasáramos en grande.

Y es que una cosa que me llama la atención de Nirvana es, al igual que de otras bandas de los noventa como Blur, es que siendo supuestamente una banda indie, o procedente del mundillo alternativo, no sólo llegaran a tener un grandísimo éxito entre todo tipo de públicos, sinó que incluso llegaran a ser fenómenos de fans adolescentes casi al más puro estilo Take that. Porque recuerdo varias amigas de adolescencia que, muerto Kurt Cobain unos años antes, eran enormes fanáticas del grupo, por ello curiosamente quizás le tenga un cierto cariño. Y todo ello va porque me cuesta imaginarme algo similar hoy en día.

Esta canción es también una de las más conocidas de ese mítico disco, y siempre ha sido mi favorita, una de esas canciones completas, que va de menos a más, y que finalmente te acaba removiendo todo por dentro al ritmo del intenso guitarreo. Estoy segura de que no voy a ser la única que así lo siente.

martes, 4 de octubre de 2011

Flash a hungry smile - Mystery jets

Hablando ayer de publicidad, de canciones de anuncio, por la noche de repente escuché por la televisión una de esas canciones que hace tiempo que tengo en cola, a espera de escuchar algo más del grupo que la canta. Pero al escucharla me pareció tan buena que no quería tardar en pasarla por aquí para que os fijarais en ella. Porque es una de esas canciones que, al menos a mí, me ponen de muy buen humor a los pocos minutos de escucharla, sin tener nada de especial.

Hoy no traigo a ningún nuevo grupo de esos que últimamente pueblan este blog los martes, aunque yo haga relativamente poco que los conozco. Se trata de una banda de pop-rock independiente procedentes de Londres que ya llevan desde mediados de la década pasada en activo y llevan publicados cuatro álbumes. Del último de ellos, "Serotonin", del año pasado, procede esta canción. ¿A qué os recuerda? Porque me vienen a la cabeza varias influencias, pero nada en claro. A ver si me ayudáis a dilucidarlo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Someone like you - Sexy sadie

Mirando el archivo de estas últimas semanas caigo en la cuenta de que ya hace demasiados lunes que no pasa por aquí algo guitarrero. Quizás yo no esté especialmente en una época muy guitarrera y últimamente me deje más seducir por ritmos más poperos, folk o más suaves, de hecho para ello tengo que tirar de memoria y de aquellos temas que, en otro momento al escucharlos he pensado que tenían que ser canciones de lunes. Y una de ellas, de las que hace más tiempo que guardo en el tintero, es este temazo de Sexy sadie.

Os tengo que confesar que, aunque sean paisanos míos, les conozca el nombre de hace mucho tiempo y sean una banda mítica del indie nacional, no les tengo demasiado controlados. Puede que de primeras no me hayan llamado demasiado la atención, aunque últimamente escucho algunas de sus canciones y me están empezando a gustar. Sé que por estos lares pululan algunos grandes seguidores de la misma que se alegrarán de ver uno de sus temas más míticos por aquí.

A decir verdad, cuando lo "redescubrí" hace ya unos meses, me quedé con esa cara que se te queda cuando escuchas algo que conocías pero no sabes de qué y no recuerdas. Pero que es algo que te encanta, que te sube la moral, que maldices no haberlo redescubierto antes. O simplemente a lo mejor es que una canción que no te había dicho nada antes de repente empieza a hacerte sentir muchas cosas. Sea como sea, ahora mismo esta canción me pone las pilas como pocas y es de las que quedan atrapadas al modo repeat. De su cuarto disco, "Butterflies", quizás su trabajo más reconocido, procede este tema que, hace ya bastantes años, aparecía en un anuncio, aunque yo casi ni lo recuerdo. Espero que os guste.