martes, 31 de diciembre de 2013

Mis canciones de 2013 / Reflektor - Arcade fire

Acabar un año que siento que me ha volado de las manos, que se me ha escurrido, en el que el tiempo ha quedado retenido tan poco tiempo que casi ha sido efímero. Quizás porque realmente me encuentro igual que hace 365 días cuando escribí unas líneas similares, aunque con mil recuerdos más aún para acumular en mi cajita de la memoria. Esa que vamos llenando de cosas estúpidas pero maravillosas, de experiencias tontas y no tan tontas (y de las de aprender, todas), de fotografías de felicidad compartida. De copas de vino con poso, jarras de cerveza con la espuma pegada y vasos de tubo con la menta húmeda y los hielos a medio fundir. De sonrisas y viajes, largos y cortos, noches alargadas y días luminosos, de sabores y colores, de letras e historias para no dormir.

De escenarios variados que van desde mi galería hasta una plaza en París, desde un atardecer en el Forum hasta una noche calurosa en Benidorm, desde un parque en Barcelona hasta las calles de Malasaña en Madrid, desde una playa mediterránea hasta unos castillos en la montaña en el sur de Francia, desde un domingo de vermut y paseo por el Gótic hasta un paseo nocturno otoñal por esas mismas calles, desde una feria de vinos hasta un sofá para cuatro, desde unos jardines sin zapatos hasta un gallego, desde de la plaza de la Barceloneta hasta una salita, desde una sonrisa hasta una mirada, desde mi imaginación hasta la realidad. Y todo siempre rodeada de gente maravillosa. Porque si me siento tan feliz en el fondo es por culpa de todos (y especialmente todas) los que me rodean.

Y, cómo no, un año lleno de música. De conciertos, de discos y de canciones, poniendo banda sonora a todos mis momentos. En años anteriores he sido capaz de seleccionar veinte canciones, pero este año me es imposible y he tenido que alargar la lista hasta cuarenta, y hacer excepción y incluír en la lista canciones que no han aparecido en el blog pero que me han acompañado especialmente a lo largo de estos últimos 365 días. Como siempre, canciones de este año pero también de años anteriores que o bien he descubierto tarde o han significado algo. Y variadas, desde las tranquilas "Song for Zula" de Phosphorescent o "Youth" de Daughter a bailongas y electrónicas como "Slyd" de Chk chk chk o "White noise" de Disclosure, todo un abanico de mis gustos musicales, con muchas de las que aparecen en todos lados y alguna más personal. Me disculparéis que no las enumere todas sinó que utilice esta maravilla del cuadro de Spotify para que las cotilleéis.

Y para acompañar la entrada y despedir el año, una de las canciones del año. Sí, pesados como ellos solos, habiendo sonado hasta la saciedad, pero este "Reflektor" es una canción hipnotizante. Una canción inquieta, que evoluciona y muestra cada uno de sus elementos poco a poco, que crece y engancha con los minutos, que va de menos a más y que explota finalmente con un invitado de lujo entre sus líneas, el gran David Bowie. Una gran canción para despedir un buen año y darle una buena bienvenida al siguiente, que esperemos que sea aún mejor. Feliz año nuevo a todos.






lunes, 30 de diciembre de 2013

Mis discos de 2013 / Diane young - Vampire weekend

Siguiendo con la tradición de las listas, es el turno hoy de quizás la más esperada, la correspondiente a mis discos de este año. Y puntualizo el matiz de "mis discos" más allá de "lo mejor de", porque en este caso el orden y las elecciones no han atendido simplemente a a criterios musicales puramente cualitativos, sinó a la impresión personal y a la cantidad de veces que los he escuchado a lo largo del año. A diferencia del año anterior, creo que 2013 ha sido un buen año discográfico, incluso más de lo que esperaba. Un año de grandes retornos y sorpresas, notables debuts y mayor presencia en mis ondas de música española (aunque siga predominando en ella el uso del inglés, anglófila que irremediablemente es una).

Finalmente he seleccionado 30 discos cuyo orden es puramente orientativo. Además, tal y como hice con los conciertos, he escogido cinco como bonus, a los que he denominado "Los indultados de 2013" (algo similar a los "Tigres y leones" de nuestros amigos de Ciudad sin discos, pero en pequeñísima escala, claro), por ser discos que merecen ser mencionados sólo por albergar más de tres temas brillantes. Así que aquí lo tenéis, no os entretengo más.

LOS INDULTADOS DE 2013:
- "OBITUARIES" - LAISH o ese caramelito de folk instrumentado y luminoso que es el segundo trabajo de estos británicos desconocidos que nunca me cansaré de reivindicar.
- "ARC" - EVERYTHING EVERYTHING o el festival de ritmos con los que estos británicos nutren su particular sonido dando lugar a buenas canciones.
- "SETTLE" - DISCLOSURE o ese hype de música electrónica totalmente fuera de mis parámetros que algo tiene para que varias de sus canciones me resulten tremendamente adictivas.
- "THE BONES OF WHAT YOU BELIEVE" - CHVRCHES o reconocer que por mucho que hablen por todos lados de ellos y estén un tanto hypeados tienen canciones realmente efectivas, pegadizas y (también) muy adictivas.
- "TROUBLE WILL FIND ME" - THE NATIONAL o la injusticia que resulta dejar fuera de cualquier lista a la banda de Matt Berninger, porque aunque el disco me cueste acabármelo alberga algunas joyas incontestables.


30) "KVEIKUR" - SIGUR RÓS (reseña para Crazyminds) o los islandeses con sonido renovado, más oscuro, guitarrero y contundente, pero conservando un mismo espíritu y dejándonos brillantes canciones como "Isjaki". Otro acierto en su evolución.

29) "CARRIER" - THE DODOS o otra colección más de canciones rítmicas a medio camino entre el ruído y la delicadeza folk. Batería contundente frente a cuidadas polifonías en una mezcla irresistible, siguiendo la senda recorrida en sus anteriores trabajos.

28) "STRANGE PLEASURES" - STILL CORNERS o todas las noches solitarias a la fresca de la galería de mi casa contando los días que faltaban para las vacaciones mientras sus canciones me servían de relax físico y mental. Una joyita a medio camino entre Chromatics y Beach house que no sólo se reduce a una canción.

27) "A TIDAL WAVE OF MYSTERY" - CAPITAL CITIES o uno de los discos que me han puesto de mejor humor este año. Un debut esperado que, sin descubrirnos nada nuevo, está repleto de refrescantes canciones para bailar que beben de los mejores sonidos de baile de los 70 y 80 y los reviste de desenfado pop. Aunque sólo sea por la cantidad de horas de sol a las que en bucle puso banda sonora el pasado verano, merece estar aquí.

26) "GRAFFITI ON THE TRAIN" - STEREOPHONICS o el disco en el que volvieron en plena forma compilando sus mejores sonidos del pasado e incluso atreviéndose con alguna influencia nueva. Nunca entenderé por qué están tan olvidados e infravalorados cuando siguen facturando buenas canciones. Una banda a reivindicar, aunque quizás sea porque la voz de Kelly Jones tiene algo que me llega al alma sin entender el por qué.


25) "HI FEAR / BYE LOVE" - NEUMAN & KEN STRINGFELLOW o el resultado de la más que interesante colaboración entre una banda murciana y uno de los cantantes de The posies, canciones alegres y vitaminadas pero con un toquecillo de melancolía. Breve, casi un EP, pero intenso y acertado, una repesca de última hora capaz de ensalzar el alma y convencer tanto a primera como a milésima escucha.

24) "LET IT ALL IN" - I AM KLOOT o el bonito reencuentro que fue para mí este disco con una banda que tenía casi olvidada, una colección de preciosas canciones tranquilas y desgarradoras a la vez, ornamentadas con cuidadas instrumentaciones donde se nota la mano de su productor, Guy Garvey de Elbow.

23) "LOST ALBUM" - COACH STATION REUNION (bandcamp) o una pequeña joya poco conocida, el debut del nuevo proyecto de Xavi Roses de Fred i son, dieciseis sencillas piezas con aroma a Simon & Garfunkel (entre otros) y algún ritmo sorprendente capaces de llegar hasta el tuétano e ideales para acompañar cualquier tarde de invierno. Otro proyecto a reivindicar.

22) "CONVERGÈNCIA I UNIÓ" - RAMÓN RODRÍGUEZ, MARIA RODÉS I MARTÍ SALES (bandcamp) o la delicia que ha resultado de la unión de estos tres entes de la música catalana tan diferentes entre ellos pero con tanto que decir. De la misma manera que resulta facilísimo entrever quién está detrás de cada una de sus canciones, al final todas resultan imprescindibles e inseparables unas de otras. Otra pequeña joyita a descubrir.

21) "WE ARE THE 21ST AMBASSADORS OF PEACE & MAGIC" - FOXYGEN o los aires californianos y beatleleros tan irresistibles que tiene el debut de este dúo californiano, con canciones variadas y inspiradas para llenar de luz y espíritu veraniego cualquier espacio.






20) "AUTOFICCION" - KERMIT o esa delicia de post-rock instrumental con tintes de jazz que desde Málaga nos traen estos chicos, canciones para escuchar con los ojos cerrados y dejarse llevar por cada uno de sus giros, desarrollos y estribillos encubiertos. Por seguir hablando de proyectos a reivindicar.

19) "MUCHACHO" - PHOSPHORESCENT o el disco a través del cual me introduje en la música de este músico incansable que, siempre dentro de los parámetros del folk y con su particular voz casi rota y costosa, esta vez se atreve a introducir un tinte de electrónica en sus canciones sin perder ni un ápice de su esencia.

18) "LEON BENAVENTE" - LEON BENAVENTE o el contundente debut de la banda acompañante de Nacho Vegas que, con densidad guitarrera, garra melódica y letras comprometidas define un álbum completo y lleno de excelentes canciones.

17) "DON'T FORGET WHO YOU ARE" - MILES KANE o cómo este joven británico me dejó alucinada con  las canciones de su segundo álbum, lleno de esencia britpop, energía y descaro juvenil. Irresistible de la primera a la última canción.

16) "AM" - ARCTIC MONKEYS o un digno y brillante quinto disco para una formación ya consolidada pero en constante evolución y búsqueda de su sonido. Considerado por algunas publicaciones como el álbum del año, personalmente no creo que sea para tanto pero sí que merece estar entre lo más destacado porque la banda de Alex Turner sigue teniendo la capacidad de crear enormes canciones y hacerlo sin despeinarse.



15) "IF YOU WAIT" - LONDON GRAMMAR o una prueba más del legado de The xx y del buen estado de forma de las vocalistas británicas, canciones redondas revestidas de sencillos arreglos electrónicos, ciertos aires a una Florence and the machine con menos histrionismos y, entre sus joyas, una impepinable versión del "Nightcall" de Kavinsky que casi supera al original.

14) "REFLEKTOR" - ARCADE FIRE o uno de los álbumes más anunciados, promocionados, polémicos y esperados del año. Un álbum doble en el que los de Montréal, en su mayor estado de gracia, apuestan por el riesgo y se ponen en manos de James Murphy de LCD Soundsistem. Una mano que se nota en los detalles electrónicos que pueblan las canciones y que no chirría para nada con el espíritu de la banda. Con algunos temas quizás más fallidos pero la mayoría incontestables y brillantes, lúcidos y con ansias de llenar estadios y brillar aún más en directo.

13) "CAVE RAVE" - CRYSTAL FIGHTERS o el disco con el que estos hippies británicos me conquistaron con su desenfado, su buen rollo y sus ganas de hacernos bailar sin fin. Canciones sin mucha chicha ni pretensiones pero cien por cien efectivas, y un disco más variado de lo que parece y adictivo. De los que te hacen desear un verano infinito.

12) "THR!!!ER" - CHK CHK CHK o el disco que por fin me hizo engancharme a este combo de influencias variadas con un sonido personal e inconfundible donde se mezclan rock, funk y electrónica sin molestarse entre ellos. Otro disco veraniego para bailar sin parar, tan incansable como su cantante sobre el escenario.

11) "GHOST ON GHOST" - IRON & WINE (reseña para Crazyminds) o otra maravilla más en la discografía de Sam Beam, esta vez coqueteando con el jazz y haciendo evolucionar más y de manera aún más elegante su folk de base. Porque se hace extraño (por no decir imposible) que este hombre haga un mal disco, porque se supera trabajo tras trabajo y nunca deja de sorprendernos.



10) "THE NEXT DAY" - DAVID BOWIE o el sorprendente e inesperado regreso de uno de mis clásicos favoritos, tan en forma musicalmente que es capaz de parir un disco variado y lleno de grandes canciones en el que casi se hace un autohomenaje revisando sus mejores momentos en cada uno de los temas. Un disco del que, confieso, no hablé en su momento por no sobresaturar la blogosfera, pero que obviamente no podía pasar por alto y se merece su lugar aquí.

9) "RIGHT THOUGHTS, RIGHT WORDS, RIGHT ACTION" - FRANZ FERDINAND o otro regreso aún más sorprendente, cuando todos les creíamos ya perdidos y viviendo a cuestas de su primer trabajo volvieron en pleno estado de forma y sacando brillo a esos inicios como si quisieran hacer un reset y volver a empezar con buen pie. Lástima que todo parezca indicar que quizás sea su último trabajo, si es así nos consolaremos pensando que al menos se despidieron con dignidad.

8) "BANKRUPT" - PHOENIX o ese álbum que tantos palos ha recibido pero que algo tendrá para que al final lo haya escuchado hasta la saciedad. Es cierto que con su anterior disco tocaron el cielo, que este probablemente sea de sus peores trabajos; es cierto que este trabajo peca de una cierta superficialidad y frivolidad. Pero a su vez resulta dulce, refrescante y alegre, y sobretodo conserva ese toque tan especial que tienen los chicos de Thomas Mars en sus canciones, a medio camino entre alegría, desenfado y dulce melancolía.

7) "MOKRAGORA" - OSO LEONE o el disco para anocheceres y momentos de tranquilidad, evocador y ambiental, con mil capas y matices, estimulante y adictivo, que te empapa y te envuelve con su sutileza y su elegancia instrumental. Porque me enamoré de estos mallorquines en directo, como os comentaba en la entrada anterior, y después caí en el embrujo de este disco con el que acabaron de conquistarme del todo.

6) "MODERN VAMPIRES OF THE CITY" - VAMPIRE WEEKEND o el grandísimo tercer álbum de estos neoyorkinos en el que muestran madurez y evolución sin perder su esencia, con su pop fresco de influencias africanas, esta vez más atenuadas y digeridas, pero lleno de luminosidad y elegancia, variado y juguetón. De él sale el tema elegido para acompañar esta entrada, "Diane young", la canción con la que lo adelantaron y que desde la primera escucha me caló profundamente y me generó una insaciable necesidad de escucharla una y otra vez.


5) "IF YOU LEAVE" - DAUGHTER o la delicadeza de la preciosa voz de Elena Tonra y su sutil acompañamiento instrumental al servicio de unas letras de desamor que duelen pero consuelan. Intimidad y desgarro, calma e intensidad sonora en mi debut del año, un conjunto absolutamente delicioso cocinado a fuego lento que, aunque a primera vista suene a algo ya escuchado antes (más legado de The xx), alberga mucha más fuerza y personalidad de lo que parece.


4) "FADE" - YO LA TENGO o quizás el que podría ser el número 1 cualitativo y moral, un gran trabajo al que salir durante el primer mes del año le ha hecho quedarse relegado en todas las listas. Algo injusto al tratarse de un excelente álbum para saborear poco a poco, en el que la banda no muestra ninguna evolución pero tampoco se repite, sonando fresca y personal, con su sello inconfundible y su habitual eclecticismo, aunque quizás la vertiente más íntima sea la que gane en su conjunto y la distorsión en realidad quede relegada a un segundo plano (o sustituída en estudio por bonitas orquestaciones, una novedad en su sonido).



3) "DUALIZE" - L.A. o el álbum en el que, si ya no lo estaban, se consolidó la banda de Luis Alberto Segura como una de las más importantes del panorama nacional. Un disco en el que la mano de Richard Swift, su productor, es más que patente pero sin haber hecho perder la personalidad ni el aire americano que siempre han tenido, variado y redondo, impecable incluso en la suciedad rock de algunas canciones. Una joya que desde el momento que lo escuché por primera vez supe que sería uno de los más importantes del año.



2) "REPAVE" - VOLCANO CHOIR o simplemente uno de los álbumes que más veces habré escuchado este año desde que me topé con él a final de verano, y otro de los más injustamente olvidados en las listas. Porque aunque Justin Vernon haya utilizado a su formación teóricamente más experimental para canalizar todo lo que le faltó por decir musicalmente como Bon Iver, ello no quita que a través de esa senda haya parido un disco precioso y evocador, con todos los mejores elementos de su música, una continuación más que digna de la grandeza del segundo trabajo de Bon Iver, igualmente inspirada y vibrante, igualmente capaz de rozarnos el alma y ponernos los vellos de punta, tan salvaje como el mar de su portada.


1) "HUMMINGBIRD" - LOCAL NATIVES o el número 1 emocional, de la mano de su predecesor "Gorilla manor" de hace cuatro años en todos los aspectos, del que ya puedo definir como mi grupo de este año, del que ya no me queda mucho más por decir que no haya expresado en las tres ocasiones en las que he hablado de ellos este año por aquí. Emotividad, dulzura, épica, energía y una conjunción de voces maravillosa al servicio de canciones variadas, rítmicas e irresistiblemente bonitas. Su cuidada producción por parte del guitarrista de The national, Aaron Dressner, les acerca a esa formación y hace brillar aún más su música dándoles un plus que quizás no poseían en su primer trabajo, también brillante, dando lugar los dos álbumes a mi delicia personal de este año. Sin atender a razones cualitativas sinó simplemente emocionales. Sin poder hacer nada por evitarlo.


Al final, una lista en la que cualquiera de los presentes en el top 5 podría haber sido el número 1, de la que los que ocupan los primeros 15 puestos los considero discazos, y que no he tenido que rebuscar para rellenar huecos. Y teniendo en cuenta, además, que si echáis de menos algunos quizás sea porque no los escuché lo suficiente como para poder incluírlos. Todo ello testimonio del buen año musical que creo que ha sido 2013, un año del que he disfrutado mucho de sus novedades pero que aún así, me deja mucha faena aún por explorar. Esperemos que 2014 sea tan bueno o mejor aún que este.


sábado, 28 de diciembre de 2013

Mis conciertos de 2013 / Machine gun - Portishead

Por mucho que este año casi ni haya llegado a las 80 entradas, sí que me apetece aprovechar los últimos días del mismo para recordar lo que más me ha marcado. No puedo definirlo como lo mejor porque no soy quien para hacerlo y porque nace de impresiones personales, recuerdos, emociones y experiencias, como todos sabéis. Porque al final muchas cosas van más allá del aspecto puramente musical. Y este año quiero empezar con el listado de mis conciertos de 2013.

Si me pongo a contar la cantidad de conciertos que he visto este año, creo que supero la treintena. Con todo lo que supone económicamente (balance que aconsejo que nunca hagáis si no queréis acabar con sensación de ruina), aunque al final poco o nada importa si realmente ha sido por hacer lo que más me gusta (y por suerte, aún puedo permitírmelo). Hacer balance y poner números no es fácil ni tampoco significa nada, pero reconozco que disfruto haciéndolo. Ha sido otro año de grandísimos conciertos y siempre en excelente compañía. Como el año pasado, he limitado el listado a veinte, pero no he podido evitar incluir cinco extras que se quedaron fuera pero no quiero pasar sin recordar (y aún así, me dejé alguno más). Aquí los tenéis.

The postal service


BONUS:
La emoción de ver sobre el escenario las canciones del "Give up" de The postal service (festival Primavera Sound de Barcelona, escenario Llevant, 23 de Mayo); el festival de ritmo y energía de The dodos (Sala BeCool de Barcelona, 8 de Noviembre); McEnroe rasgándonos el alma (Let's festival, sala Salamandra de l'Hospitalet de Llobregat, 1 de Marzo); mi reconciliación con unos encantadores Belle & Sebastian (festival Low Cost, Benidorm, 26 de Julio); la sorpresa y el extra primaveral que fue Mulatu Astatke, un concierto inesperado, diferente y muy especial que no podía pasar sin mencionar (festival Primavera Sound de Barcelona, auditorio del Forum, 24 de Mayo).

La luna en el Primavera Sound 2013


20) La noche inolvidable de concierto y tertulia con La habitación roja, cuando por fin me puse a escucharles y descubrí lo mucho que me gustaban (y desde hacía tiempo) (sala Apolo de Barcelona, 7 de Marzo).


19) La mirada de Ramón Rodríguez (The new raemon) a María Rodés como símbolo de la preciosidad de concierto que dieron junto a Martí Sales, con próxima reseña y crónica (sala Ramón Romagosa de Cornellà, 15 de Diciembre).


18) La maestría sobre el escenario de aquellos que llevan años encima de él, vía The posies (sala Razzmatazz 2, 10 de Noviembre).


17) La elegancia con nombre propio y la desenvoltura sobre un escenario de otro maestro, Robert Forster, una gran sorpresa y un gran descubrimeinto (y en dos ocasiones; ciclo En primera persona del CCCB de Barcelona, 4 de Mayo; Heliogàbal de Barcelona, 20 de Noviembre).


16) La luna entre las nubes y la noria del Forum enmarcando a Phosphorescent mientras que con su calidez paliaba el frío primaveral (festival Primavera Sound de Barcelona, escenario ATP, 25 de Mayo).


Tame Impala y sus psicodélicas proyecciones

15) Volver a mi adolescencia saltando y berreando las canciones de Blur (festival Primavera Sound de Barcelona, escenario Llevant, 24 de Mayo).

 

14) La contundencia de Tame Impala traspasando multitudes y demostrándonos lo grandes que son (festival Primavera Sound de Barcelona, escenario Llevant, 23 de Mayo).



13) Jero Romero removiéndomelo todo por dentro en concierto, o cómo enamorarme de unas canciones gracias a un directo al que fui casi de acompañante (y acabé viendo en dos ocasiones; Let's festival, sala Salamandra de l'Hospitalet de Llobregat, 9 de Marzo; plaça de la Barceloneta de Barcelona, 8 de Junio).


12) El gran remedio y cura para la resaca que fue Oso leone una tranquila noche de domingo enmedio de las fiestas de la Mercè, allí donde se convirtieron en uno de mis descubrimientos de este año (festival BAM de Barcelona, escenario de plaça Joan Coromines, 22 de Septiembre).


11) El festival de baile imparable que siempre son Chk chk chk sobre el escenario y su arte para hacernos sudar hasta la última gota (y en dos ocasiones; festival Low cost en Benidorm, 25 de Julio; sala Apolo de Barcelona, 25 de Octubre).


Eels

 10) Una bonita noche de verano, un jardín, ambiente familiar y un enorme golden retriever a nuestro alrededor comprobando como Neil Halstead es puro amor (festival Petit format, jardins de Ca'n Sumarro de l'Hospitalet de Llobregat, 13 de Julio).




9) La grandeza de Dominique A dentro y fuera del escenario (sala Apolo de Barcelona, 17 de Enero).


8) Otros grandes sobre el escenario, Eels, que aunque muestren su lado más rockero y nos decantemos por sus temas más íntimos nos conquistan con maestría (sala Barts de Barcelona, 27 de Abril).


7) Poco más me hace falta decir de L.A. porque han sido uno de mis grupos de este año, superándose a cada disco, directo y canción, si es que ya no habían llegado muy alto (sala Bikini de Barcelona, 17 de Mayo).


6) Otro de mis grandes descubrimientos de este año, Daughter (crónica para Crazyminds), el trío británico que me conquistó con su delicadeza y sus canciones bajo la luna primaveral. Tanto que quise repetir, y fue aún mejor (festival Primavera Sound de Barcelona, escenario Vice, 24 de Mayo; sala Apolo de Barcelona, 28 de Noviembre)


Yo la tengo

5) Los jóvenes Two door cinema club dominando el escenario y haciéndonos bailar como posesos (festival Low cost de Benidorm, 25 de Julio)



4) Otro de mis grupos de este año, Local natives, con sus voces celestiales y sus ritmos llegándonos al alma (en dos ocasiones, festival Primavera Sound de Barcelona, escnario Pitchfork, 25 de Mayo; sala Joy Eslava de Madrid, 16 de Noviembre).


3) Las dos horas y media de concierto que se marcaron Yo la tengo en dos formatos distintos demostrándonos por qué son quienes son en el panorama musical, un concierto de los que dejan sin palabras, "Blue line swinger" sonando aún en mi cabeza (Auditorium de Barcelona, 6 de Marzo).


Phoenix


2) El día en que por fin vi a Phoenix y perdí la cabeza y los sentidos con ellos, acabar teniendo a Thomas Mars a menos de cuatro metros de mí (festival Primavera Sound de Barcelona, escenario Llevant, 23 de Julio).


Portishead


1) Mi pecho temblando al ritmo de los cañonazos de "Machine gun", por ello la canción escogida para acompañar esta entrada. Mis lágrimas acompañando "Roads", mi alma entrelazada entre los arpegios de "The rip" y la voz de Beth Gibbons. Todos nuestros sentimientos en el aire, nuestra carne vibrando, nuestros vellos en punta y todos callados de emoción. En una palabra, Portishead (festival Low cost de Benidorm, 26 de Julio). Quizás no fue su mejor concierto, pero al no haberles visto nunca para mí fue inigualable. Y creo que no soy la única que así lo vivió.

Machine Gun by Portishead on Grooveshark



martes, 24 de diciembre de 2013

World news - Local natives

Ponerse a escribir una crónica o impresiones de un concierto más de un mes después de haberlo vivido es complicado y raro. Y hacerlo ya durante la noche del 24 de diciembre ya es directamente (casi) de enfermo mental. Iba a buscar la canción para felicitar estas fiestas que tan poco me gustan, que curiosamente siempre la encuentro, pero no me sale, no. Mi cuerpo lo que me pide es no acabar el año, antes de que llene este espacio de listas y recordatorios de 2013, sin rememorar por aquí lo que fue el concierto de Local Natives del pasado 16 de noviembre en la Joy Eslava de Madrid. Un evento muy especial, más allá del aspecto musical, por ser la primera vez que acudía a un concierto en Madrid y por compartirlo allí con mi querida Viola. Tantos meses de espera con la entrada guardada después de verles de manera un tanto atropellada en el Primavera Sound se merecían las mejores galas y, cómo no, unas líneas.

Fue una noche muy fría, quizás la primera noche fría de verdad que viví este otoño, en la que sólo la calidez y el ritmo de las preciosas canciones de Local natives podía poner remedio, ser medicina y cura. Unos acertadísimos Cloud control con una curiosa y efectiva mezcla de shoegaze y dulzura pop fueron los encargados de caldear el ambiente y compensarnos a aquellos que habíamos llegado temprano para coger un buen sitio. Mientras estos australianos lo daban todo sobre el escenario y nos hacían disfrutar de sus canciones, la pequeña (y preciosa, por cierto) sala se iba llenando hasta los topes. Daba la sensación de que realmente ya no cabía nadie más allí dentro, que había sido un sold out en condiciones y de última hora, testimonio de la gran expectación que habían generado los californianos.


Un público especialmente joven que sí, reconozco, me hizo sentir un poco mayor, pero que en el fondo siempre es motivo de alegría al comprobar que existen adolescentes y post-adolescentes con criterio musical. Un público, además, entregado desde la primera canción, que se sabía las canciones de pe a pa, que probablemente había escuchado los dos discos de la formación tantas veces como he hecho yo a lo largo de este año. Será que en el fondo soy una teenager eterna, qué remedio.



Más de un mes después, como podéis imaginar, es imposible acordarse del setlist, del orden de las canciones. Puedo hacer trampa, consultar la excelente reseña que escribieron para Crazyminds sobre el evento y decir que sí, empezaron con "Breakers", y que sí, que enlazaron después "World news" con "Wide eyes". Debo decirlo porque a esas alturas del concierto mis vellos estaban ya de punta y las primeras lágrimas brotaban de mis ojos. Sí, ni cinco minutos de concierto y ya tenía lo que esperaba. Lo que esperas tras escuchar durante un tiempo una y otra vez sus canciones, tras hacerlas formar parte de tu vida y que hayan empapado ya varios recuerdos recientes. Que transmitan esa magia sobre el escenario, que te lo remuevan aún más todo por dentro, que puedas cantarlas y sentirlas aún mejor de lo que lo haces con sus grabaciones.


Eso fue todo lo que consiguieron durante casi hora y media de directo. Lo reconozco, no puedo ser objetiva. No a estas alturas, no con uno de mis grupos de este 2013, no con unos chicos que me tienen completamente robado el corazón, que tienen todos los ingredientes en sus canciones para hacerlas memorables. Porque todo lo que vino después de esas tres canciones fue precisamente eso. Intensidad, energía, épica, emotividad. Polifonías celestiales en forma de cuatro voces perfectamente acopladas y combinadas, perfectas en sí mismas, juntas y por separado. Cuatro voces cómplices y comunicativas, en perfecta sintonía entre ellos. Tan jóvenes y tan entrañables, cambiando posición e instrumento de tanto en tanto, combinando efectividad musical y simpatía. Una simpatía expresada hasta en un atropellado español por Taylor, que explicó que había pasado un año estudiando en Granada. Qué majo él, qué majos ellos. Para llevárselos a casa.


Pero no todo fueron voces. Sólo con voces no se consigue un directo así. Porque capítulo aparte merece toda la energía instrumental y el ritmo que las acompañaba. En forma de batería, percusión y guitarrazos potentes y bajo contundente. En su justa medida, allí donde hacían falta, sin perturbar la magia ni romper las preciosas melodías. Apareciendo como toca en los estribillos de canciones como "Heavy feet", "Black balloons" o en los teclados del intenso final de "Camera talk". Tan bien hecho que consigue que ni yo echara de menos las cuerdas que aparecen en estudio.


Fueron circulando todas (miento, casi, reconozco que eché de menos "Black spot") y cada una de las joyas que componen sus dos fantásticos discos, "Gorilla manor"  y "Hummingbird", de 2009 y 2013 respectivamente, todas sonando bonitas, nítidas, lúcidas. Toda una delicia sonora que no pudo acabar mejor que, primero, con una versión en acústico de una de mis preferidas, "Who knows who cares", en un momento en el que tuve que armarme de recursos para disimular, otra vez, los lagrimones acompañados de tantos recuerdos y emociones de este año que inevitablemente tengo asociados a ella. Y finalmente, con un sonoro y enérgico bis en el que tocaron la canción que representa como ninguna el espíritu de la formación, "Sun hands". Con la que se despidieron dejándonos con ganas de más pero felices de que nos hubieran dado lo que queríamos, lo que esperábamos de ellos e incluso más. En comunión de felicidad colectiva, éxtasis emocional, sensación de haber visto algo muy grande.

Soy consciente de que en realidad son más una filia personal que otra cosa, que quizás no sean para tanto, pero no puedo evitar que sean uno de mis grupos de este año. Un grupo que me ha ido conquistando poco a poco, canción a canción, desgranando uno y después el otro disco, hasta tenerme totalmente enamorada. Tanto que me cuesta no escribir estas líneas sin contener el azucarero. Ya lo siento si al final provoqué diabetes, pero desde este rincón no puedo evitar expresarlo de otra manera. Acompaño la entrada con una de las canciones más emocionales del "Gorilla manor", por el recuerdo que tengo en directo y por contener tantos de los elementos de su música en cuatro minutos y medio. ¿En serio que aún no os habéis resistido a ellos?


viernes, 13 de diciembre de 2013

Definite door - The posies

Esta vez sí que va a ser difícil escribir una crónica en condiciones, porque, siguiendo la línea, ha pasado ya un mes desde que tuve la gran oportunidad de ver a The posies en directo, dentro de la gira española que se marcaron el pasado mes de noviembre. En realidad diré que fui, en parte, incentivada tanto por mi amiga Adriana (compañera incansable de conciertos esta temporada) como por el gran Johnny Dibud, que además de mostrarme los dos discos que iban a tocar en esta gira, me recomendó fervientemente que no me los perdiera, convencido de que me iban a gustar. Tampoco negaré que toparme con un vídeo en directo para la KEXP de su temazo más emblemático,"Solar sister", me acabó de convencer. Dulzura pop y guitarreo intenso, ingredientes suficientes como para que me conquistaran (aunque ya conocía alguna canción de antes, todo sea dicho).


Llegó el día y nos reunimos con mi compañero crazyminder Jordi, que iba acreditado, y su amiga Anna. La sala 2 de la Razzmatazz, que reconocí a los pocos minutos como la que alberga la sesión más electrónica (e insoportable, todo sea dicho) de la misma discoteca, se fue llenando sobretodo con público que debió vivir en su momento la publicación de los dos discos que protagonizaban esta gira: el "Frosting on the beater" de 1993 y el "Amazing grace" de 1996. Toda una reivindicación del sonido noventero que se perpetuó sobre el escenario con toda la maestría posible en una banda con más de veinte años de trayectoria. Pero mejor no adelantaros las conclusiones, que queda bastante por explicar.

  

Aparecieron Dan Auerbach y Ken Stringfellow y se colocaron delante, cada uno con su guitarra, como indiscutibles co-frontmans impensables el uno sin el otro, coordinados y complementados desde el primer momento. Empezaron el concierto interpretando el "Amazing grace" junto con los mismos músicos con los que grabaron el mismo, Joe Bass al bajo y Brian Young a la batería, ambos con aspectos de lo más curioso. Y todos juntos, desde el minuto cero, todo un derroche de energía guitarrera y ganas sobre el escenario, imparables. Acompañados por los sonados proyectiles bucales que el amigo Stringfellow de dedicó a ir soltando a lo largo y ancho del concierto y que debieron sufrir los que se encontraban en las primeras filas. Sonando claros y contundentes, los instrumentos en su sitio y las voces en estado de gracia, en preciosa combinación y polifonía. Empezar con "Daily mutilation" puede ser infalible y fatal a la vez si no es en buenas condiciones, y afortunadamente el balance fue hacia lo primero y se nos metieron a todos en el bolsillo al segundo.


Iban pasando los temas de un disco quizás más duro y seco que su compañero de gira. La mayor parte del público, masculino superando posiblemente el 65% del mismo, demostraba saberse casi al dedillo las canciones, como viejas conocidas de las que no olvidas la letra y eres capaz de recitar años después de haberlas machacado. Se sucedieron canciones como "Ontario", "Please return it", la preciosa "Precious moments" con (si no recuerdo mal) Ken Stringfellow a los teclados o "Everyone I know it's a fucking liar". Acabó esta primera parte del concierto con los dos líderes solos luciendo sus bonitas voces y dando lugar a un momento de carácter más íntimo, sirviendo de paréntesis y punto y aparte para la segunda parte. Disculpadme si no recuerdo exactamente qué canción fue la que tocaron en ese formato.


Tras un brevísimo descanso, reaparecieron en el escenario con banda nueva. Tal y como habían hecho para el otro disco, salieron acompañados de los músicos que participaron en el "Frosting on the beater", el bajo Dave Fox y el batería Mike Musburger. Igual que los anteriores, con aún más curiosos atuendos que dieron lugar a más de un comentario de parecido razonable entre nosotros. Llama la atención el orden elegido para los discos en el concierto, ya que este es anterior al primero que presentaron. Pero quizás todo responda a dos aspectos; resaltar el carácter más enérgico del "Amazing grace" y con él levantar el inicio del concierto; y después dejarse las joyas que contiene el "Frosting on the beater" para la segunda parte. Todo un acierto, sin duda, dejar lo mejor para el final, ya que aunque el primer disco presentado es muy bueno, quizás yo me quede con el otro. Por algo será que al final parece ser su trabajo más emblemático.


El arte de resumir lo mejor de la esencia de una formación en doce canciones. Donde se desatan y brillan los contrastes comentados al principio entre dulzura pop y garra guitarrera, energía y carácter desenfadado. Sus temas fueron altamente celebrados, sobretodo ese esperado "Solar sister" que puso patas arriba la sala demostrando la grandísima canción que es. Fueron desfilando todas y cada una de las joyitas del disco, como "Dream all day", la deliciosa "Burn & shine" o la más deliciosa aún "Definite door". Una canción que me robó el corazón desde la primera escucha y que en directo me puso los pelos de punta y me sumergió en su energía progresiva y sus cambios, su bonita melodía, su gran riff de guitarra, toda ella. Magia guitarrera en cuatro minutos, de la que recuerdo cómo empezaron con el guitarreo inicial los dos juntos delante del todo, antes de irse cada uno a su micrófono para cantar la canción. No podía ser otra canción la que acompañara estas líneas.


Se hicieron las dos horas y pico de concierto y aún estábamos ahí. Se despidieron con "Licences to hide", de su último trabajo, y nos dejaron con los pies machacados de estar de pie pero felices de haberles acompañardo, de haber sido cómplices de sus canciones, de haberlas celebrardo, bailado y cantado en la medida de lo posible. Probablemente todos aquellos que fueron en llamada de la nostalgia noventera y de su juventud quedaron maravillados, pero también aquellos más jóvenes que no les conocimos en su época y les disfrutamos como enanos. No cada día se tiene la oportunidad de ver en directo la experiencia sobre el escenario y el temple que da hacerlo desde hace tanto, y menos aún con canciones tan redondas.


Porque dan lugar a conciertos que son auténticas experiencias musicales, que te llenan y te elevan, que percibes de una manera distinta a la habitual, especialmente a los que estamos acostumbrados a ver grupos más nuevos. En definitiva, una gran oportunidad que fue aprovechada y disfrutada con creces, y que no me importaría repetir. Larga vida a The posies.



PD: si queréis una crónica un poco más profesional, os dejo enlazada la que escribió Jordi en su momento para Crazyminds, que resume de maravilla todo lo vivido esa noche.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Confidence - The dodos

Mi historia con The dodos es curiosa aunque más habitual de lo que parece. Algunos quizás la recordaréis por haberlo comentado en algún momento, pero mi primer contacto con la banda, a través de la recomendación de su segundo disco, "Visiter", no tuvo muy buen resultado. Quien me los recomendó, allá por finales de 2010, me los vendió como una banda folk de sonido setentero que, aunque bien me lo pareciera, se me hizo un tanto dura de escuchar. Pero llegó un día en el que casi de pasada les vi en concierto y algo me debieron transmitir en directo porque mis impresiones sobre ellos cambiaron en pocos minutos. Y con ello, todo aquello que me chirrió de ellos en principio fue suavizándose y, no sólo eso, sinó que, escuchando sus dos discos posteriores, acabé cayendo bajo el embrujo de ese sonido folk revestido de potentes ritmos tan marca de la casa. Poco pude hacer a partir de entonces más que rendirme a sus pies.


Todo ello llevó a que este año, tras la publicación de su quinto disco, el notable "Carrier", se me brindara la oportunidad de ir acreditada a verles en concierto el pasado 8 de noviembre y tuviera muchísimas ganas de volver a disfrutar de su directo. Mejor aún estuvo que mi amiga Adriana me acompañara (y que por mi olvido del móvil en casa, hiciera ella las fotos del concierto). El contexto, una sala pequeña y de carácter familiar, la BeCool, cuyo diminuto escenario a menos de medio metro del suelo le confiere a los conciertos un cierto cariz de recital de salón (si no fuera porque el alrededor te recuerda que estás en una discoteca, claro). Las impresiones que tuve del mismo, obviamente casi cogidas del texto que escribí para Crazyminds en su momento.


 Aunque los miembros oficiales del dúo son Meric Long (voz y guitarra principal) y Logan Kroeber (batería), estuvieron acompañados detrás por el motivado guitarrista y teclista Joe Haege. Arrancó el concierto con con algunos (típicos) pero leves problemas de sonido que enturbiaron un poco las iniciales y preciosas "Confidence" (escogida para acompañar estas líneas) y "Substance", del último trabajo de la banda. Nada que no se arreglara rápido y en realidad no tan grave como para que no nos metiéramos del pleno en el concierto a los pocos minutos de comenzar, aunque el hecho de que Meric se aventurara a pronunciar cuatro agradecidas palabras en catalán fuera ya la guinda que le hizo meterse a todo el público en el bolsillo, ayudado por la simpatía y el desparpajo de Joe Haege, que parecía el que mejor se lo estaba pasando sobre el escenario de todos.


Podríamos derfinir el particular sonido de la banda como un combinado de pop-folk de dulces melodías acompañado por marcados ritmos compuesto de polifonías vocales, guitarreos potentes y un intenso y acompasado ritmo de batería. Si algo quedó ligeramente supeditado en su concierto, fue el aspecto vocal. Las melodías sonaron muy bonitas, eso sí, correctas, reconocibles y coreables, con micrófono extra de Meric para dar un carácter diferente a los "He!!" que de tanto en tanto aparecen en las canciones. Pero sin duda los grandes protagonistas fueron los aspectos instrumentales. Las guitarras de Meric y Joe sonaron contundentes, con los punteos de cada canción fortalecidos con la intención de darle energía al conjunto, de llenar de sonido la sala. Pero sobretodo, de construir el cojín sonoro adecuado para el gran protagonista de todo ese festival de sonido: la batería de Logan Kroeber.


Porque si aquí hay alguien que se llevó la palma en el concierto y, en definitiva, hace de la música de The dodos algo muy especial y de su directo algo inolvidable es indudablemente esa batería. Una batería de la que salieron todo tipo de ritmos. Inquietos, intensos, asincopados, irregulares, de compás cambiante y, sobretodo, enérgicos. Que hacen que los temas no se queden en el típico esquema de la canción pop sinó que vayan mucho más allá y se metan en el terreno de una experimentación muy llevadera. Que los lideran y dirigen hacia diferentes terrenos melódicos, que te envuelven y se te meten en la cabeza provocando un involuntario movimiento del que, aunque difícil de seguir por sus inesperados cambios, no puedes deshacerte tan fácilmente. Todo ello potenciado en directo, haciéndonos partícipes de la concentración de Logan, sabedor de su papel esencial en el conjunto.


Una batería de la que nace un festival de ritmos imparable, juguetón, que fue el alma del concierto y que, conscientes de ello, la potenciaron y explotaron casi hasta el límite. Que hizo que se dejaran en el tintero algunos de sus temas emblemáticos más suaves y dulces como "Acorn factory" (o casi todo el tercer disco, "Time to die", injustamente denostado y aparentemente olvidado del directo actual), pero que perdonamos porque quizás romperían la atmósfera rítmica que pretenden crear en sus directos.


En una hora y cuarto que se me hizo corta y creo que un tanto escasa para un grupo con tal trayectoria, sonaron sobretodo los temas de su último disco, como las mencionadas "Confidence" (escogida para acompañar estas líneas, por representar nítidamente el sonido y el espíritu de todo el disco) y "Substance" junto con otras como "The current" o "Stranger", aunque también dejaron hueco para algunos de "No color", su anterior trabajo, como "Black night" o "Good", y por supuesto para el mencionado y considerado como  emblemático "Visiter", del que fueron celebradas "Red and purple" o esa apoteósica y esperada "Fools" con la que cerraron el concierto.


Los de San Francisco son una banda única, con un sonido que de primeras no resulta fácil, pero en el que una vez que entras resulta fascinante, tal y como he dicho al principio que me sucedió a mí. Por las formas de sus canciones, por sus contrastes entre melodía suave de tendencia folk y ritmo intenso de base, por su experimentación, porque con todo ello crean un universo sonoro difícil de encontrar en otras bandas. Es por ello que su propuesta resulta de lo más interesante y que vivirla en directo es toda una experiencia musical recomendable a todo aquel que busque algo de aire fresco en el panorama musical actual. Personalmente, me fui feliz de que quien me acompañaba, que casi no les tenía escuchados, disfrutara también de ellos. Nunca es tarde para descubrirles.