lunes, 2 de mayo de 2016

A new life - Jim James

Sí, no me he equivocado de título de la entrada, y sí, viene con claro mensaje. Pero, desafortunadamente, no me refiero a este espacio. De un tiempo a esta parte habéis visto cómo he dejado de escribir por aquí. No entendí el por qué hasta que sentí un gran deseo de retomar mi antiguo blog, del cual algunos de vosotros veníais. Quizás porque me siento atrapada en el férreo esquema que me autoimpuse de inicio y que tan bien me ha funcionado pero del que siento deseos de salir temporalmente, recuperar una cierta libertad creativa y hablar no sólo de música sino de las otras muchas cosas que me apasionan como el cine, la literatura, los viajes, la gastronomía y aquello que me inspire a cada momento.

Por ello os invito a que, si os apetece, empecéis a seguirme en el siguiente enlace:

atticusdaughtercorner.wordpress.com

Antes de nada, me gustaría dar las gracias a todos vosotros que habéis estado durante seis años enriqueciendo este espacio con vuestras aportaciones, me llevo todo vuestro cariño y una enorme experiencia de todo este tiempo por estos lares y espero veros de tanto en tanto en mi nueva aventura blogger, en la que sois especialmente bienvenidos.

Como no podía ser menos, había que ilustrar esto con esta canción de Jim James, cantante de My Morning Jacket, que he rescatado de mis listas de 2013 y se me antoja banda sonora ideal.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Technicolour beat - Oh Wonder

A finales del mes de Julio, enmedio del revuelo que había a mi alrededor, escapé con mi mejor acompañante una semana por el País Vasco. Un viaje sencillo y sin muchas pretensiones más allá de desconectar, compartir unos días juntos y si, podía ser, no pasarse de presupuesto. Un viaje que finalmente resultó mágico e inolvidable, aunque puede que sea una visión totalmente subjetiva y fruto de sus circunstancias y lo que significó.

Uno de los días, mientras atravesábamos bosques salvajes y campos verdes interminables, con el pertinente cielo gris amenazante encima nuestro, sonó en la radio una canción a la que analizaban con detenimiento y de inconscientemente me quedé con trazas del título y el grupo que la interpretaba. Referencias a The XX y Portishead, voces de chico y chica y un ritmo pausado pero marcado. Un cóctel que a las horas de la mañana en las que sonó y en ese contexto me resultó tan evocador que se fundió de inmediato con el paisaje.



Pocos meses después me topé en la radio con varias más de sus canciones que, inconscientemente, me provocaban un efecto similar, esta vez sin un entorno tan bucólico pero igualmente evocadoras. Hasta que un día volví a escuchar la primera y el círculo se cerró. Oh Wonder. "Technicolor beat". Reconocí nombre de grupo, busqué en Spotify el disco y con todo ello realicé uno de los mejores descubrimientos de este año.

A determinadas alturas de escucha de música empieza a ser difícil que algo nuevo me resulte realmente refrescante e innovador. O sencillamente que me cale lo suficiente como para que enseguida cope mis horas de escucha, lo vuelva a escuchar al cabo de semanas y me resulté igualmente estimulante. Y este delicioso dúo londinense lo logró, con un brillante debut homónimo lleno de delicadeza, intimismo y ritmo. Dos voces familiares bien combinadas que curten canciones sencillas y variadas a golpe de suaves y a veces casi imperceptibles beats electrónicos revestidos de elegantes pianos, acompañados en algunos temas de elementos de producción como cuidados vientos que le dan aún más elegancia al conjunto.

Una foto publicada por Oh Wonder (@ohwondermusic) el

Que las combinaciones de voces chico-chica son una auténtica debilidad para mí no es ninguna novedad. En este caso, ambas voces cantan de la mano todo el tiempo, sin robarse el protagonismo en ningún momento, compartiendo la intensidad de cada estribillo, cada momento íntimo, en perfecta harmonía, dándole la réplica a la vez a los elementos que les acompañan.

Música para días de poca luz y mucho recogimiento, sin matices tristes o melancólicos sinó para crear el efecto contrario, que nos llenen de calidez y nos acojan con la sonrisa que sobresale entre las líneas de voz de sus melodías. Os encomiendo a que os dejéis llevar por ellas, no os arrepentiréis.


lunes, 7 de diciembre de 2015

Gimme all your love - Alabama Shakes

Si en la entrada anterior reivindicábamos los sonidos atemporales, hoy podemos permitirnos el lujo de seguir haciéndolo pero desde otra perspectiva musical. Sin cambiar de país ni quitarnos las guitarras de las espaldas, nos vamos un poco más al sur y le añadimos la imponente voz negra de Brittany Howard y mucho toque soul, para llegar con todo ello a Alabama Shakes y su segundo trabajo, "Sound & colour".

Con todos estos elementos, la formación de Alabama nos impregnan de un ritmo guitarrero suave pero contagioso con temas como la infalible "Don't wanna fight", la enloquecida "The greatest", la juguetona "Shoegaze" o las veraniegas "Future people" o "Guess who", nos llenan de intensidad con "Dunes" y también nos da un respiro íntimo con canciones como "This feeling" o "Miss you". Canciones que nos hacen soñar y que van más allá de la melodía, mecidos por la batería, la guitarra, las orquestaciones cuando aparecen y, ante todo, esa Brittany Howard que bebe de e infunde respeto infinito a las grandes divas del soul como Nina Simone o Etta James.

Y a mitad de disco, unas guitarras intensas y breves explotan entre una dulce melodía del mismo instrumento para que a continuación Brittany nos llegue al alma dulcemente antes de que todo vuelva a explotar en el estribillo y el desesperado "Gimme all your love" salga de sus entrañas dando lugar a un tema desgarrador que desemboca finalmente en un intenso instrumental que responde adecuadamente al estribillo y le da el toque final. Tan hiriente como liberador, una de esas canciones con las que pasar página. Un indispensable para esos momentos en los que todo nos supera.




jueves, 3 de diciembre de 2015

Cavalry captain - The Decemberists

Este año apura su último mes y yo casi que no he escrito ni una sola línea en estos lares. Y lo curioso es que el mismo ha dado tanto de sí musicalmente que casi es un pecado no haberlo hecho. Ahora que retomo ligeramente la actividad por aquí, es sin duda el momento de ir mencionando algunas de las canciones y discos más destacados de 2015, que no han sido precisamente pocos.

Qué difícil decidir por cuál empezar si mi intención es dar un descanso a las crónicas o impresiones de concierto, que ya os adelanto que acompañarán muchas de las entradas. Así que me decidí por lo primero que apareció por mi cabeza, con canción incluída, casi a modo de impulso, de primer pensamiento. The Decemberists sacaron "What a terrible world, what a beautiful world" en Enero y por ello parece que hace un lustro que sus canciones forman parte de nuestras vidas. Y es que desde la primera escucha se nos inspiraron atemporales, entrando a la primera pero sin cansarnos en ningún momento, conscientes de la grandeza de su conjunto.

Que The Decemberists conciban un álbum redondo no es ninguna novedad. Ya lo hicieron en 2011 con "The king is dead", que tuvo su merecido lugar en este espacio en su momento, así como anteriormente con obras como "Picaresque" (2005) o "The crane wife" (2006). Así que por si no fuera suficiente aparecen cuatro años después y nos plantan un discazo como una catedral, todo un despliegue de medios y de saber hacer, con toda su personalidad y esa visión tan particular pero a la vez tan familiar de leer y entender la música americana. Sonidos de toda la vida hechos con tanto mimo y amor por la música que es imposible que no nos emocionen. Con exactamente la misma receta de siempre, combinan los mismos ingredientes a diferente orden y cantidades para que el resultado sea sorprendentemente diferente, cómo sólo los grandes maestros saben hacer.

Y así se nos presentan íntimos en la inicial "The singer adresses his audience", "Lake song", "Til the -water is long gone" o "12-17-12", intensos y emocionales en el canto desesperado de la preciosa "Make you better", juguetones y dulces en "Philomena" o "Anti-summer song", o tradicionales en ese "Better not wake the baby" que les devuelve a sus raíces musicales. Así, a modo de resumen, porque cada canción aporta un matiz diferente al sonido maduro del conjunto, otra lección más de buen hacer musical que sumar a su historia.

No es que en el conjunto destaque "Cavalry captain", no. Es una elección puramente personal. Por mi estado mental cuando salió y ahora mismo, por su ritmo, su positivismo y su alegría, porque se me hace irresistible y me entran ganas de cantar "I am the cavalry captain, I am the remedy to your heart" por todos lados. Y porque me resulta tan rematadamente deliciosa como ese "When you shine, shine your eyes" y todo lo que (y a quien) me evoca. 

martes, 1 de diciembre de 2015

Some days I'm golden all night - Josh Rouse

Corrían los meses de otoño e invierno previos al nacimiento de este espacio cuando descubrí a Josh Rouse y escuchaba su "Subtitulo" en bucle. No tardé, efectivamente, en pasarlo por aquí, con esa "Quiet town" que, víctima de su uso (y abuso) en publicidad, ha quedado relegada a un injusto segundo plano emocional. Ciertas referencias negativas respecto a su directo leídas por internet me desanimaron en su día a acudir a alguno de sus conciertos, pero cinco años después, tras la insistente sugerencia de mi amiga Adriana y la persistencia en mi cabeza del tema que acompaña estas líneas, me animé a acompañarla de excursión a Terrassa a verle, por qué no.


La tarde fría de domingo con calles peatonales llenas de gente abrigada, de esas que invitan a un chocolate, resultó un encantador contexto para recibir el cálido folk del californiano afincado en Alicante. El marco, la Nova Jazz Cava, un lugar alto con olor a elegancia musical, decorado con mimo y referencia al festival de jazz de la ciudad que le da vida. Y sobre el escenario, el pequeñito y sonriente Josh acompañado del músico valenciano Chema Fuertes alternando guitarra y batería y ejerciendo de segunda voz.


Y a partir de ahí, una exhibición de saber hacer musical. Un cantante de bonita voz que canta y toca como si se rascara la nariz, sin mostrar ningún tipo de esfuerzo ni dificultad, como si la música brotara de su cuerpo sin más. Que junto con su brillante acompañante reconstruyeron sus canciones con tanto mimo como las producciones que las envuelven en disco pero de manera mucho más sencilla. Haciéndonos disfrutar de las dos caras del folk, la festiva y la más íntima, recordándonos el por qué del género que, combinando con gracia las dos, nos llega al alma y nos hace felices. Como la felicidad con la que inundaron la hora y media de recital y nos reconcilió con el mundo aunque fuera por unas horas.


¿Sabéis aquella sensación de sorprenderte conociendo la mayor parte del repertorio sin ser consciente de ello? Pues eso, razón por la cual creí reconocer la animada "Givin' it up" que hacía milenios que no escuchaba, junto a otras delicias como "A lot like magic", "Julie (Come out of the rain)" , "Lemon tree", y varios temas del aclamado "1972" como los efectivos "Sunshine (Come out lady)", "Come back [Light therapy]" o la "Slaveship" en la que nos invitaba a darle la réplica en el estribillo y intentar que el público, un tanto tímido, rompiera un poco el hielo del concierto en asiento. Y, aún sin ser consciente de haberla escuchado antes o no, no podré olvidar la canción con la que se fue al bis, "The ocean", que nos dejó conmocionados, ni la final "Love vibration" y el paseo rodeando la platea con que la acompañaron, a guitarras y voces a pelo invitándonos a cantar con ellos, regalándonos un momento más a sumar a la infinita lista de momentazos musicales de nuestra vida.


Y, entre todas sus míticas, algunas de las que componen su úlltimo trabajo, "Embers of time". Otra de las razones por las que me animé a acudir a la cita, por ser uno de esos discos que han llenado de banda sonora más de un momento de este año, un trabajo que puede que no aporte nada nuevo al sonido del músico pero que rezuma encanto en todas sus notas y se hace representante y seña de su sonido familiar pero único. Prueba de ello, la animada "Crystal falls", las americanas "Jr worried blues" o "New Young" (guiño innegable y pequeño homenaje a Neil Young), la ritmica "Too many things on my mind" y, como no podía ser menos, "Some days I'm golden all night", canción que impregna mi día a día actual y reconforta e intenta quitarle hierro a la incertidumbre y la montaña rusa emocional que protagoniza estos meses de mi vida. La música, finalmente, como infalible terapia.

Some days I'm golden
Other days I'm bad
It all depends on the weather

And how many drinks I've had

But I'll keep on movin'
Baby I can't slow down
The last few years it's been a struggle
To get along and hang around

Now the city's fast asleep
I'll go walk these empty streets
All night

I'm getting older
Solid for these shoes

I lean heavy on ambition
And I mostly feel abused

But some days I'm golden
Some days I'm bad
It all depends on my wallet
And the lucky streak I've had

Now the city's fast asleep
I'll go walk these disco streets
All night

Now it's the right time
To set things straight
I'm not ready for an upstart
I'm too proud to make a change 

But some days I'm golden
Some days I'm golden
Some days I'm golden 
All night

viernes, 27 de noviembre de 2015

Sparks - Beach House

Tanto tiempo sin escribir para acabar volviéndolo a hacer para hablar de un grupo del cual no puedo haber hablado más en este espacio. Pero quizás justo por eso sentí tal necesidad. Porque el pasado sábado 21 de Noviembre, mientras viajaba entre los paisajes musicales oníricos de los temas del dúo de Baltimore, visualicé todo lo que ha sucedido en mi vida desde el significativo día en que les vi por primera vez, allá en Julio de 2011, hasta hoy. Sentí cómo esas canciones han acompañado diferentes momentos y, de su mano, han ido entrando y saliendo de mi vida todo un flujo de gente del cual sólo quedan aquellos que han forjado los mejores cimientos.



Qué decir de volver a escuchar "Silver soul" por enésima vez y recordar donde empezó mi historia de amor con ellos y cómo esa canción calmaba mi alma en su día, o "Myth" y todo ese 2012 de renacimiento lleno de significado e historias, o "Saltwater" y evocar los días del imparable 2013 en los que fue despertador. Y con todas esas canciones tejer miles de recuerdos y llegar a la maravillosa "Sparks" y a ser consciente de lo poco que le queda a este 2015 tranquilo pero lleno de cambios, en el que al fin llegó la etapa de transición e incertidumbre cuya gestación se alargó hasta ya no poder más.


Y todo ello escuchándoles mejor que nunca (aún luchando contra un público hablador y desmerecedor de estar viéndoles, una auténtica lacra en algunos conciertos). Con los temas de su último "Depression cherry" sonando brillantes, aún sin reconocerles el carisma de los que componen los ya míticos "Teen dream" y "Bloom". Con una Victoria LeGrand que cantó como nunca, moviendo su melena larga e hipnotizadora, y, sobretodo, con una batería implacable que llenó de intensidad una de mis favoritas con el tiempo, el "10 mile stereo" que me puso los pelos de punta y me emocionó plenamente mientras cantaba ese "It can't be gone, it's still right here" que tanto significó durante una época de mi vida y ahora casi he olvidado el motivo. Todo ello adobado con una escenografía más sencilla de lo habitual en la que los colores fueron los únicos protagonistas e hicieron que finalmente resultara tan bonita como siempre.


Releyendo para los correspondientes links los posts dedicados anteriormente a la banda podría suscribir otra vez todas las sensaciones descritas en ellos, como posiblemente le pase a mi querida Viola tricolor que presenció al día siguiente lo mismo en Madrid. Que pasen los años y una banda siga inspirándote lo mismo al volverles a ver en directo es, sin duda, señal de que forman parte irremediable de aquello que podríamos denominar "grupos de nuestra vida".


Que justo ese día se cumplieran cinco años de aquel mítico y también simbólico concierto de Arcade Fire del Palau Sant Jordi que ninguno de los que lo presenciamos hemos olvidado, y que justo ayer viviera sensaciones paralelas viendo a Sr. Chinarro en acústico en la Heliogàbal, a quien vi por primera vez en directo (y en ese formato) ese mismo Julio de 2011 se me antojan ahora mismo señales del paso rápido del tiempo y de la pervivencia emocional de determinadas propuestas musicales en mi vida. Y, con ello, de la absoluta necesidad de escribir ahora mismo estas líneas.

martes, 28 de abril de 2015

Debaser - Pixies / We come running - Youngblood Hawke

Que sí, lo sé, que el tema de la gente que corre (tambien llamados runners) resulta cansino. Que hay (y no con falta de razón) quién está hasta los mismísimos de que les corten las calles de su barrio de manera periódica para la celebración de carreras. Que hay quién hasta no puede evitar sentir una cierta rabia por toda esta especie de moda que ha invadido las calles de gente con mallas y zapatillas.

Pero yo confieso. Soy (un poco, sin pasarse) runner. Sí, no lo negaré. Sin llegar a la obsesión, sin hacer de ello el pilar de mi vida ni el centro de conversación, sin mirar mal a quien no lo hace, sin proselitismos ni dogmas. Simplemente por la necesidad de hacer deporte por una cuestión física y su accesibilidad. Allá donde quiera, cuando quiera, sólo se necesitan un par de zapatillas, ropa cómoda y ganas de sudar un poco. Nada más. Tan simple (y barato) como eso. Quizás la clave para su triunfo.

Y os aseguro que una vez te pones en serio engancha. Porque todo son pequeños retos que sin darte cuenta vas pasando uno a uno. La satisfacción de comprobar como semana a semana el mismo recorrido lo consigues hacer en menos tiempo sin sudar una gota más ni tener más dolor de piernas que la vez anterior. O al revés, que en el mismo tiempo eres capaz de recorrer mayor distancia. Al alcance de cualquiera con un mínimo de ganas y una pizquilla de voluntad.


Y mientras tanto, subir a Montjuic al atardecer y correr por la Avinguda de l'Estadi con las montañas del otro lado recortadas sobre fondo naranja, quedar obnubilado por la inmensidad de la ciudad al bajar intentando no desbocarte en la curva de Santa Madrona. O directamente correr con toda la ciudad a tus pies, mar al fondo, siguiendo el recorrido de la Carretera de les Aigües. Y, si te atreves, meterte en la jauria de una carrera popular y que se te pongan los pelos de punta al ver calles inmensas normalmente atestadas de coches invadidas por miles de corredores. O dar la vuelta al Estadi Olímpic y sentir toda la emoción que viviste de pequeño viendo las olimpiadas por la tele.


Todo ello, como no podía ser de otra manera, acompañado de una buena banda sonora. Canciones rítmicas, electrónicas o guitarreras (o con ambos elementos), épicas, alegres y motivadoras. Que marquen tu ritmo y te dibujen una sonrisa, que te den la fuerza necesario cuando el físico empieza a fallar. Como estas dos canciones tan diferentes entre ellas como igualmente motivadoras. El mítico "Debaser" de Pixies que acompañó mi entrada y recorrido por el Estadi Olímpic hace pocas semanas en la Cursa de El Corte Inglés y esa "We come running" que siempre aparece en el random de mi mp3 cuando más la necesito.



lunes, 16 de marzo de 2015

Magnitizdat - Kermit

El pasado sábado 14 de Marzo al fin pude ver en directo a los malagueños Kermit. Una banda de post-rock cercano al jazz que sigo desde sus comienzos, de la que ya he hablado por aquí en alguna ocasión, y que desde que los descubrí hace dos años tenía muchas ganas de disfrutar en concierto. Algo me decía que un sonido como el suyo tenía que ganar aún más sobre un escenario. Una intuición que fue superada por la realidad que pude presenciar durante los 50 minutos que les adjudicaba ser los que abrían la última jornada del AMFest en la sala Apolo 2.

A una hora relativamente temprana para estos eventos, alrededor de las 19.30, me sorprendió gratamente ver a tanta gente en la sala. Aparecieron sobre el escenario los cuatro miembros de la banda con atuendo blanco y negro y con una lona para proyecciones detrás, dándole el ambiente idóneo para su música. Altamente concentrados, desde el minuto cero sonaron potentes y minuciosos, pudiendo distinguir cada una de las capas de guitarra y el bajo con nitidez. Aunque comenzaron recuperando uno de los temas de su primer disco, "Autoficción", el setlist se centró en su segundo trabajo, Litoral, un tanto más jazz y experimental que el primero, más maduro y repleto de referencias literarias. Unas referencias literarias que acompañaron en forma de breves textos a lo largo del concierto enriqueciendo aún más el recital.


Todo ello en conjunto creando una deliciosa atmósfera de evocación infinita, de la que invita a cerrar los ojos y dejarse llevar, mover la cabeza al ritmo de las distorsiones y sentir la elegancia de los tintes de jazz e improvisación que aparecen de tanto en tanto. Un aspecto que protagonizó uno de los momentos culminantes del concierto, cuando en "Magnitizdat" un saxo empezó a sonar de repente y, al abrir los ojos y mirar detenidamente al escenario, vimos como el batería se había puesto en pie para tocar ese instrumento, para después pasar adelante y continuar con una sentidísima improvisación que transmitía tanto sentimiento como el erizamiento de vello colectivo que provocó. Es por ello que es esta la canción que acompaña esta entrada.


Una de las pruebas más patentes del éxito que obtuvieron los malagueños ante el público barcelonés fue el silencio que fue estableciéndose poco a poco entre los asistentes, que desembocó en crecientes y sinceras ovaciones a cada final de cada tema. Como si hubieran conseguido introducir a todo el mundo en sus atmósferas, imbrincando cada línea de guitarra, sintetizadores, bajo y batería entre todos nosotros en una conexión directa y mágica que resulta emocionante al recordarla días después.



Kermit presentan una propuesta tan particular y musicalmente rica como compleja, razón por la cual puede que no disfruten de la popularidad y el conocimiento que merecen. Ya se sabe que en las esferas de la considerada música independiente muchas veces el criterio sobre lo que triunfa y lo que no está sesgado y condicionado por llegar a oídos de quien corta el bacalao en el asunto o bien por rodearse de los mismos. Esto hace que por el camino queden miles de propuestas tan interesantes como esta que brindan al panorama musical riqueza y originalidad de verdad hecha con buen gusto y saber musical, algo no tan común entre lo que escuchamos día a día. Algo que queda demostrado al plantarse sobre un escenario ante oídos nuevos que quedan fascinados al momento y lo demuestran con la más sincera de las ovaciones. Larga vida a Kermit y esperamos volver a disfrutar de ellos en Barcelona muy pronto.



jueves, 12 de marzo de 2015

Long time coming - Delays

Muchas veces en el fondo todo es cuestión de dejarse sorprender. De derribar nuestras propias barreras y abrirnos a sentir. Da miedo, y mucho, porque no sabemos dónde va. Pero, ¿y si nos dejamos llevar y resulta que nos llevamos la mejor de las sorpresas? Cuando y como menos nos lo esperábamos, sin programarlo, sin buscarlo, pero poco a poco se ha ido construyendo algo inesperado y precioso que sentimos que parece no tener ningún tope, ningún límite.

Porque al derribar las primeras barreras descubrimos nuevas sensaciones, cosas que puede que hubiéramos vivido antes, hace muchos años, pero sentimos como si realmente fuera la primera vez. No sólo eso, sinó que nos damos cuenta de las cosas que son realmente importantes y nos tragamos una a una miles de frases pronunciadas sin saber. Aprendemos de repente a saborear los pequeños detalles y caminar de la mano, a ofrecer lo mejor de nosotros mientras nuestra mente se pierde por recovecos en los que no imaginábamos que tendría cabida y todo es fuente de felicidad.

Felicidad absoluta con diferentes escenarios que van desde una plaza con mucho significado a un bosque encantado, desde una montaña con menos nieve de la que esperábamos a miles de paseos por la ciudad, con el olor del mar siempre bien presente para que nos oriente y nos sintamos en casa. Felicidad para vivirla en el momento, con perspectiva y sin miedos. Para sentirlo como lo mejor que nos ha pasado en mucho tiempo y disfrutarlo mientras continúe.

Y todo por culpa de una sonrisa perfecta, la mirada más bonita del mundo y unas manos de terciopelo.

Y, cómo no, por descubrirme y compartir canciones tan deliciosas como esta.

martes, 6 de enero de 2015

Mis discos de 2014 / El cariño - Modelo de Respuesta Polar / Full moon - Woods

Finalmente, la lista más esperada y relevante de todas, la correspondiente a mis discos de este año. Es curioso pero este año puede que sea el que en menos discos he indagado, o al menos entre los que han sido editados este año. Eso por un lado, y por otro, como habéis podido notar en las dos listas anteriores, mi inmersión en el indie nacional ha hecho que no pueda hacer un sólo ranking sino que me apetezca hacer dos listas separadas. De todo ello ha resultado una selección más corta que de habitual, 15 internacionales y 10 nacionales, más un bonus sin orden determinado de 7 discos editados el año anterior sí o sí merecen ser mencionados por haber sido descubiertos y protagonizado muchas horas de escucha durante este año. Ya sabéis que para este blog no pretendo elaborar listas profesionales y objetivas sino expresar lo que más me ha impactado o emocionado a largo de los últimos 12 meses. Así que allá voy.

LOS REPESCADOS DE 2013

- "TROUBLE WILL FIND ME" - THE NATIONAL o uno de los indultados que puse el año pasado que finalmente me caló lo que merece este año. Está claro que hay discos que necesitan un tiempo y este es el mejor ejemplo. Aunque no niego la influencia que su resultado en directo haya tenido en esta valoración.

- "FANFARE" - JONATHAN WILSON o lo que tienen los descubrimientos primaverales y sus descubrimientos, que te hacen parar el oído en algunas de las propuestas más interesantes que se te escaparon durante el año anterior. En este caso, una auténtica maravilla de folk llevado a otros terrenos como el rock o el blues, con la justa medida de experimentación cercana a la improvisación que lo hace muy especial.

- "...LIKE CLOCKWORK" - QUEENS OF THE STONE AGE o otro tanto de lo mismo, con la diferencia de que a estos les conocía pero fue a raíz de su presencia y concierto en el Primavera Sound que me fijé en la grandeza de su último trabajo. Con alguna irregularidad pero varios temas tan atemporales y potentes que parecen auténticos clásicos, como el reseñado "My god is the sun", "If I had a tail" o "Smooth sailing".

- "SAN FERMIN" - SAN FERMIN o mi primer gran descubrimiento de 2014. Todo empezó con la adictiva "Sonsick" y se incrementó al desgranar todas las maravillas de corte clásico y experimentación que albergaba el trabajo. Buenas voces, buena composición y una excelente producción para un trabajo destinado a oídos gourmets.

- "WILDEWOMAN" - LUCIUS o la recámara del anterior trabajo. ¿Escuchasteis "Hey, Doreen? ¿No notasteis una cierta familiaridad con "Sonsick"? El secreto está en que Lucius es la banda de las dos cantantes de San Fermin. Y aunque su propuesta es más convencional que la de San Fermin, está hecha con el mismo buen gusto y de ello salió este disco variado y adictivo. Otra propuesta para oídos gourmets.

- "PEQUEÑOS TRANSTORNOS SIN IMPORTANCIA" - JULIO DE LA ROSA o el disco y el cantante que en principio no me decían nada y de repente empezaron a decírmelo todo. Cierto es que su limitada voz es un impedimento inicial para entrar en su universo, pero la calidad rítmica de sus composiciones y esas letras que dicen todo lo que no nos atrevimos a decir en alto en un determinado momento dan el empujón final para que uno quede cautivado finalmente.

- "QUÉ HACES TAN LEJOS DE CASA" - RICARDO VICENTE o ese disco a cuya presentación acompañé a mi amiga Adriana y que finalmente me caló en todos sus cortes. Poesía cotidiana y composiciones pop sencillas y efectivas directas al corazón.


MIS 10 DISCOS NACIONALES

10) "DINAMITA" - LORENA ÁLVAREZ Y EL CORO DE LADINAMO Y EL PATIO MARAVILLAS o la recuperación pop personal que hace esta asturiana de los sonidos más tradicionales de su tierra adobándolos con unas letras entre la cotidianidad y el desahogo emocional que es imposible que no nos calen.

9) "ABRIL DEL 76" - ABRIL DEL 76 o una sencilla propuesta cuyo nombre es un homenaje claro a "April come, she will" de Simon & Garfunkel y se sirven de esa misma influencia para regalarnos una colección de bonitas canciones sin ninguna pretensión más que llegarnos al alma. Una de las delicias que nos regala ese gran pequeño sello barcelonés que es Discos de Kirlian al que algún día dedicaré la entrada que se merece.

8) "DELETREA" - HANS LAGUNA o delicadeza y sencillez pop al servicio de bonitas melodías, tan agradables al oído como sentidas.

7) "INSTRUCCIONES PARA SILBAR BAJO EL AGUA" - CAPITÁN SUNRISE o quizás el título más bonito de 2014. Otra de las joyas de Discos de Kirlian en forma de pop alegre, positivo y luminoso, hecho con mucho gusto y cariño extremo, ideal para alzar el ánimo y celebrar el amor por todo lo alto.


6) "AGOSTO" - NELEONARD o la prueba final que necesitábamos para ver la grandeza de esta nuevísima formación. Demostrando que hay mucho más allá de la ya reseñada y mencionada "Capital", toda una recuperación de los mejores sonidos del pop donostiarra de La Buena Vida hecho con mucho cariño y una inspiración infinita. Amor puro.

5) "GRANADA" - SILVIA PÉREZ-CRUZ Y RAÜL FERNÁNDEZ-MIRÓ o las canciones de toda la vida llevadas a un nuevo terreno interpretativo. La unión de una gran voz femenina y un excelente guitarrista con inspiración de productor para darles el giro de modernidad necesario a esas canciones universales de flamenco, jazz, cançó catalana, sudamericana, brasileña,...; acercándolas tanto a un público que puede que nunca las hubiera considerado como al que siempre las valoró y agradece su revisión.

4) "VIENTO SMITH" - VIENTO SMITH o el proyecto aparte de Ricardo Lezón de McEnroe en forma de seis canciones de melancolía y desahogo. Una delicada descripción del final de una relación, tan triste como reconocible para quien lo haya vivido, pura emoción contenida que poco a poco va dejándose ir hasta que en la última canción, con su lapidaria frase “Si persigues tanto al viento, el viento serás tú, cuando intenten alcanzarte, nadie podrá”, el nudo en la garganta está servido.

3) "L'ÀNSIA QUE CURA" - MISHIMA o otro puñetazo más en la mesa de los catalanes, que han sumado otro excelente trabajo a su trayectoria. Sonando como siempre pero con letras más positivas, melodías más luminosas, excelentes arreglos instrumentales y un resultado cuidado y efectivo. Puede que no llegue a la altura de sus precedentes pero se acerca mucho.

2) "LA FOTO FANTASMA" - COSMEN ADELAIDA o el gran tratado pop variado que esconde el debut de esta formación madrileña. Sobre un trasfondo lírico de desamores y recuerdos construyen 12 temas que van desde el pop tranquilo y melancólico de "El mismo lugar" hasta el desgarro de "Becerro de oro".


1) "EL CARIÑO" - MODELO DE RESPUESTA POLAR o cómo conseguir que un disco líricamente monotemático y con canciones similares tenga un resultado brillante y no tengamos sensación de repetición al escucharlo, sino que valoremos y sintamos cada uno de sus temas por separado. Buen hacer musical a manos de una gran inspiración al servicio de nuestras emociones, canciones directas a nuestra alma que, aunque no hayamos vivido lo que cuenta, nos llega igualmente. Y encima queremos volver a escucharlo. Bendita tortura. Es por ello que se merecen una canción en esta entrada, la que da título al disco.





MIS 15 DISCOS INTERNACIONALES

15) "A NEW TESTAMENT" - CHRISTOPHER OWENS o la sorpresa de Christopher Owens tras su bonito pero repetitivo trabajo de debut en solitario. Recuperando la esencia más sesentera de Girls y cubriéndola de algún tinte góspel resulta un trabajo tan bonito como conciliador.

14) "EVERYDAY ROBOTS" - DAMON ALBARN o los experimentos del cantante de Blur en busca de un sonido propio, más cercano a sus devaneos con Gorillaz y que a su formación inicial pero con una intención más melódica. Un trabajo muy heterogéneo y con varias canciones altamente inspiradas con sabor a single inmediato.

13) "WHITE WOMEN" - CHROMEO o la revitalización del funk-dance que estos canadienses realizan en forma de canciones efectivas, alegres y bailongas. Un disco para ponerse de buen humor y bailar, accesible a casi todo el mundo y un excelente debut. Uno de los injustamente olvidados en listas que desde aquí quiero reivindicar.

12) "IN CONFLICT" - OWEN PALLETT o el indultado de última hora. Un disco que, aún albergando algunos temas inmediatos que me calaron a la primera, me costó digerir del todo pero con el que me reconcilié al escucharlos en directo. Un disco en el que el bueno de Owen abre su alma y nos muestra sus inquietudes, deseos y miedos, que musicalmente significa una continuidad con el sonido de su excelente "Heartland" potenciando los ritmos, sin olvidar echar una ojeada orgullosa a sus inicios.


11) "HOT DREAMS" - TIMBER TIMBRE o la joyita elegante de este año. Uno de los discos que acompañó mis noches de verano en la galería con su calidez y su sensualidad sin olvidar los ritmos ni la experimentación. Pocas formaciones pueden presumir de un sonido tan propio como esta que, con su segundo trabajo, se ha puesto en boca de muchos de nosotros.

10) "RANGE OF LIGHT" - S. CAREY o el consuelo para hacernos más llevadera la espera de material nuevo de Bon Iver. De hecho se trata del batería y co-vocalista de la formación de Justin Vernon, y tiene el mismo espíritu de delicadeza folk y amor por las canciones para escuchar al lado de una chimenea. Que algo así no nos deje sensación de dejà vu sino que nos conquiste tiene mucho mérito.

9) "ST. VINCENT" - ST. VINCENT o otra prueba más de la grandeza de esta mujer. Guste o no guste, lo que es innegable es que tiene una personalidad única y que su sonido no lo encuentras en otro lado. Por como juega combinando su preciosa y delicada voz con diferentes ritmos y texturas musicales, algo que en realidad es una continuación de lo presentado en anteriores trabajos pero sonando igual de inspirado y efectivo.

8) "MY FAVOURITE FADED FANTASY" - DAMIEN RICE o la inspirada vuelta de este irlandés con capacidad infinita de llegarnos al corazón. Si la delicadeza de sus canciones y su bonita voz ya lo consiguen por si solas, con la excelente producción de este disco, a cargo de Rick Rubin, el resultado va más allá y potencia aún más sus efectos emocionales.

7) "ANGUS & JULIA STONE" - ANGUS & JULIA STONE o otra gran producción de Rick Rubin a otra de las vueltas más esperadas. Este delicioso dúo australiano de hermanos nos vuelve a regalar una bonita colección de canciones cálidas que sin tocar nada que no se haya hecho antes resultan más que efectivas.


6) "LOVE LETTERS" - METRONOMY o uno de los discos que más horas de escucha probablemente han protagonizado a lo largo del año. El tercer trabajo de los británicos va mucho más allá de los dos o tres singles potenciales que tenía su anterior entrega para ofrecernos una colección variada de canciones que saben a verano eterno y a mar. Puede que sólo por eso me conquistaran, y que por ello esto sólo sea una valoración cien por cien personal, pero sólo por el calado emocional que ha tenido merece estar aquí o incluso más alto.

5) "BRILL BRUISERS" - THE NEW PORNOGRAPHERS o otro acierto más en la carrera de esta banda multitudinaria de sonido único, con su pop rítmico y vitalista un tanto difícil para algunos oídos pero capaz de llegar al alma si supera esa barrera inicial. Que les confirma como una de las grandes bandas del panorama actual.

4) "OUR LOVE" - CARIBOU o el disco que, junto al de Disclosure del año anterior, me hace quitarme de tajo el miedo a la electrónica. Un tratado de felicidad sentimental envolvente que invita al baile y a la evocación a partes iguales. Quién me hubiera dicho que un disco así llegaría a ocupar una posición tan alta en mis rankings, ¿verdad?

3) "ATLAS" - REAL ESTATE o el disco ideal para acompañar brisas y paseos al lado del mar. Dulces melodías acompañadas de luminosas guitarras, el golpe final que le faltaba a la banda para empezar a consolidarse y estar en boca de todos.

2) "FUTURE ISLANDS" - SINGLES o ese disco que sí, está en todo lo alto en todos lados y por ello puede resultar cansino pero que alberga tantas grandes canciones que es imposible no rendirse a él. Con una base musical de teclado ochentero moderado y una voz más cercana al rock duro, la formación de Baltimore parece que al fin encontró el sonido que les puede encumbrar a los altares de la música actual. Porque hay mucho más allá de la maravillosa "Seasons (Waiting on you)", y la bonita "Sun in the morning" o "Back in the tall grass" son buenos ejemplos de ello.


1) "WITH LIGHT AND WITH LOVE" - WOODS o la razón principal por la que considero a Woods mi banda de este año. Por la sorpresa que ha resultado este disco, en el que exploran su vena más guitarrera sin renunciar a la delicia de sus melodías de siempre, y porque es uno de esos que a cada escucha ganan matices y hace que quieras volver a escucharlo una y otra vez. Porque es imposible resistirse tanto al ya mencionado y reivindicado tema que le da título como a otras delicias como "Moving to the left" o la Harrisoniana "Full moon" que acompaña esta entrada. No sé cuántas veces habré canturreado el inicial "How am I supposed to let go of the full moon in your eye" y lo que personalmente me evoca.