jueves, 31 de mayo de 2012

You can have it all - Yo la tengo

El esperadísimo día ha llegado. Preparado y con nosotros calzado cómodo, ropa fresca, una chaquetilla en el bolso por si por la noche la brisa del forum nos hace pasar un poco de frío, la cámara y el móvil están debidamente cargados y los horarios a punto de imprimirse. Nervios, expectación, itinerarios fijos y no tan fijos, ganas de vernos las caras entre algunos de nosotros que hace tiempo que no nos vemos, de compartir esta experiencia, estos tres o cuatro días en los que todo nuestro universo gira en torno al forum, nuestro mundo se primaveriza y entramos en esa nube de la que días después nos cuesta asumir que debemos bajar y volver a la realidad. Resueltos los solapamientos más dolorosos, definimos itinerarios aún sabiendo que algo acabaremos improvisando. Y todo ello por y para disfrutar de lo que más nos gusta, la música. Para sentir mil emociones, sonreír, emocionarnos, bailar, dar rienda suelta a nuestra melomanía y compartirlo.

No sabía con qué acompañar esta entrada, hay tantos grupos y tanta música primaveral en mi cabeza que me cuesta escoger. Pero finalmente ha sido fácil, ya que de los grupos que voy a disfrutar hay uno que estos últimos días copa la mayor parte de horas de música en mis auriculares. Un clásico del indie de los 90 al que he ido desgranando poco a poco y que ha acabado encantándome, con ese enorme eclecticismo que les caracteriza, esa mezcla de elementos pop, guitarreo y distorsión, canciones tranquilas y otras más movidas, casi indefinibles, simplemente únicos. Y de entre sus múltiples canciones, otra de mis favoritas junto a "Autumm sweater" y "Stockholm syndrome", de su disco "And then nothing turned itself inside-out", que espero escuchar en directo el próximo sábado de madrugada. Uno de los conciertos que finalmente más ganas tengo que de ver.

Que empiece el show... Nos vemos a la vuelta!!

You Can Have It All by Yo La Tengo on Grooveshark

martes, 29 de mayo de 2012

Can I stay with you - Nick Garrie

Uno de los descubrimientos pre-primaverales que más me ha emocionado sin duda ha sido este cantante británico. En 1969 publicó un disco llamado "The nightmare of J.B. Stanislas" que en su momento casi pasó desapercibido, básicamente por problemas de distribución, porque no deja de resultar sorprendente al toparte con esa misma obra y descubrir que se trata de una pequeña joyita de su tiempo. Una obra de la que ya habló en su momento mi amigo JMHulme, quien me ha hecho este fantástico descubrimiento. Porque gracias a una discográfica francesa el disco fue reeditado y Nick empezó a hacer giras especialmente por España, a partir de lo cual parece haberse hecho más conocido por estos lares.

Música de constantes ecos beatleleros (al menos para alguien como yo, que no puede evitar que le recuerde a las mejores composiciones de McCartney) con recubrimientos orquestrales clásicos que le dan un toque de pop barroco que finalmente se me hace irresistibles. Melodías dulces y agradables, soleadas y frescas que te invitan a un viaje a la época de adolescencia o juventud de mis padres, a sentir como sentían ellos la música. Nostalgia de un tiempo no vivido pero con una sonrisa, optimismo y romanticismo de instituto. Imposible escoger un sólo tema de esa misma joya, que será interpretada con orquesta y en su totalidad en el auditori el próximo viernes 1 de junio, y que por suerte no se me solapa con nada. Escojo esta por haberme topado en youtube con un simpático vídeo que la acompaña. Ganazas.

domingo, 27 de mayo de 2012

Inbetween days - The cure

Faltan sólo cuatro días para el Primavera y aunque me haya venido de retiro físico unos días a Mallorca y desconecte de todo, de esto no puedo ni quiero desconectar, tal es la euforia que a todos los que lo esperamos nos recorre el cuerpo en estos días previos. Ahora sí que estoy metida en los pocos momentos que tengo para escuchar música en calentar motores para el festival, mi mp3 se ha llenado de grupos y cantantes primaverales y no hay vuelta atrás.

Pero es domingo, quiero escribir y toca un clásico, y qué mejor que en esta espera volver a pasar por aquí a The cure, uno de los privilegios de los que voy a poder disfrutar el próximo viernes, para el cual incluso podré estar un tiempo prudencial antes y agenciarme un buen lugar, imprescindible para un concierto como ese que promete grandes aglomeraciones en torno a él. Una de mis compañeras de piso, Sara, es muy fan de ellos, es la razón por la que le regalamos para su tesis el abono del festival y me hace especial ilusión verlos con ella.

Dice Robert Smith que harán un concierto de dos horas, algo no muy habitual en un festival, por lo que puede ser muy grande. Supongo y espero que tiren de sus grandes clásicos, aunque en ese tiempo hay lugar para muchas canciones, muchas de las cuales es muy probable que ni tan solo conozca. Confieso que no conozco muchas más canciones que sus grandes éxitos, que ya son bastantes, pero es de esos grupos de los que todas las canciones que les conozco me encantan, y comprobar en mi archivo de entradas que sólo les he dedicado una, a mi favorita, "Boys don't cry", hace más de dos años, es una señal de que urge volver a hacerlos aparecer por aquí. Uno de las cosas que más me gusta de ir indagando un poco en ellos es comprobar cómo su estela musical continúa hasta nuestros días, ver cómo se empaparon de todas las tendencias musicales de su momento, las plasmaron de manera única y estas han sido semilla para muchos grupos de los 90 y actuales. En toda la variedad de sus canciones, que es bastante.

Como es de esperar, me costó escoger sólo una, pero la afortunada finalmente ha sido esta, que quizás también sea una de mis favoritas, y se me antoja festiva y alegre para acompañar este día soleado en el que probablemente me dé mi primer baño de 2012. Que tengáis un buen domingo.

Inbetween Days by The Cure on Grooveshark

jueves, 24 de mayo de 2012

I'd have it just the way we were - White denim

El final de la primavera se presiente, por fin el calor va tomando su lugar y esta vez esperemos que no nos abandone, el sol luce tan bonito como cada final de mayo y el verano empieza a olerse por todos lados. El ansiado y esperado Primavera Sound a la esquina, una mini-escapada a Mallorca en escasos días y un mes que se me escapa de las manos. El mes de mayo estos últimos años ha sido especialmente movido, pero no puedo evitar estos días tener el recuerdo de estas fechas hace cosa de un año. Los momentos en los que tu vida es convulsa, tus pensamientos van a mil y tu vida tambalea a la vez que se llena de mil acontecimientos son muy fáciles de recordar y de evocar a lo largo de los años. Y la sensación que transmite ese recuerdo involuntario es agridulce, mezcla de nostalgia, alegría y tristeza a partes iguales.

Por mucho que lo intente, no puedo evitar tener estos pensamientos, no puedo evitar acordarme. Porque es una combinación de dulces recuerdos, de buenísimos momentos, de paseos por Milán y Bolonia (cómo me he acordado estos días de los días pasados allí con todo lo del terremoto), de nervios ante una presentación oral y satisfacción posterior, de reencuentros con viejos amigos, de conciertos, de todo aquello que supuso el Primavera del año pasado. Pero también es el recuerdo de aquello que poblaba mi cabeza, de la dura decisión que al margen de todo iba tomando forma en ella, de la visualización de cómo iba a cambiar mi vida, del miedo a tirarse a la piscina.

Curiosamente me resulta difícil recordar qué música acompañó todo aquello. Como difícil me resulta escoger una canción para acompañar este texto, con tantas como pululan por mis auriculares estos días, mezcla de novedades esperadas, grupos primaverales y sugerencias radiofónicas de última hora. Devaneo entre sonidos cañeros y otros más folkie-tranquilos, entre guitarreo y electrónica, entre canciones alegres y luminosas y otras más grises, entre pop español para berrear y música instrumental para relajarme, entre propuestas clásicas y otras más extrañas. Todo un popurri del cual bola en un bingo salió este tema, de uno de esos grupos que conozco poco pero que me hubiera gustado ver en el Primavera si no se hubieran solapado con uno de mis principales, la maldición de esos infortunados horarios que van a hacer que me pierda a tanta gente que deseo ver. Con la canción que precisamente acompaña el anuncio de este año del festival, una canción con un toque extraño e incluso desconcertante, en un estilo mezcla de rock setentero, psicodelia y algo de lo-fi marca de la casa de esta banda norteamericana. Una canción que me resulta tremendamente refrescante, que evoca esa brisa del fórum y el sol de finales de mayo, y que me resulta ideal para acompañar estos días, y estos pensamientos, por qué no.

i'd have it just the way we were by White Denim on Grooveshark

sábado, 19 de mayo de 2012

Microphones & medicines - L.A.

Es noche de viernes un poco más fría de lo esperado, de esas en las que entre el cansancio acumulado de la semana y el tiempo poco invitan a salir. Pero había que hacerlo, había que animarse, porque la posibilidad de ver a L.A. en acústico y gratis en el bar Depósito Legal de l'Hospitalet no podía dejarse pasar de largo. Me enteré del concierto de pasada, en los carteles que había en el bar el sábado pasado, y me lo recordaron en un programa de radio. Intenté reclutar a alguien que me acompañara y mi amiga Eva accedió tras escuchar dos de las canciones que le envié, a la que agradezco mucho que me haya acompañado y con quien, como siempre, lo he pasado muy bien. Y tanto para ella, que casi no conocía las canciones, como para mí, que las conocía con todos sus arreglos, ha sido toda una experiencia, una velada muy agradable, un concierto de los que superan expectativas.


Porque puede resultar realmente difícil plasmar en acústico esos temas en los que la producción, aún siendo sencilla, está tan cuidada, tan mesurada, que parece que los arreglos forman parte inseparable de las canciones y que estas no pueden tener vida sin ellos. Pero Luís Alberto lo ha superado con creces, dándoles una segunda vida, tirando del filón de su preciosa voz y haciéndoles ganar intensidad a medida que avanzaban. Consiguiendo que casi nos olvidáramos de la grabación del disco y disfrutáramos de esa misma desnudez. Durante la hora y poco de concierto han ido desfilando tanto temas de su recién publicado EP "SLNT FLM", como la preciosa "Over and over", o "Older", combinándolo con algunos de los de su anterior disco, "Heavenly hell", como "Hands", "Elisabeth", "Evening love" (que incluso sin esos arreglos tan particulares que tiene en disco ha sonado fantástica), "Stop the clocks", que ha servido para poner punto y final al recital, o esta pequeña debilidad personal que he escogido para acompañar la crónica, "Microphones & medidines", porque me ha encantado escucharla en acústico y sentir todo lo que me transmite. 


Uno de los aspectos más destacados del concierto, para mí, ha sido el carácter casi familiar del mismo. Él al mismo nivel que todos, muchos amigos y viejos conocidos entre el público, una comunicación directa y constante entre él y nosotros, esa sensación de concierto de salón de casa que tanto me gusta. Como anécdota, destacar que a mi lado tenía sentada a la tía de Luís Alberto, que al enterarse de que yo también era de Mallorca se ha arrancado a hablar conmigo, siendo muy agradable la señora. Y que muchos hemos sido los que nos hemos acercado a hablar con él e incluso hacernos alguna foto, a lo que él ha accedido con toda amabilidad. Sin duda, un pequeño y sencillo gran concierto.


Microphones & Medicines by L.A. on Grooveshark

jueves, 17 de mayo de 2012

Des-Pi-De - Maga

Sábado 12 de mayo, noche más cálida de lo habitual para ser mayo, primer día en que desenterré mis adoradas sandalias. Entre varios eventos musicales en la ciudad y alrededores, un discreto y casi no anunciado concierto de una de mis bandas predilectas en la pequeña sala Ramón Romagosa de Cornellà. Tras una odisea para conseguir las entradas que sufrió sobretodo mi amiga Adriana, con quien compartí el evento y a la que tengo que agradecer su enorme paciencia, que pasó por casi no encontrar el evento por internet, caer por casualidad en la página del ayuntamiento de la localidad vecina y descubrir que había que llamar al mismo para comprarlas, contactar con ellos tras tres intentos (y pensar "Con la administración nos hemos topado!!"), poner cara de póker cuando informaron de que para comprarlas había que hacer una transferencia bancaria que finalmente no hubo necesidad de hacer y estar hasta cinco minutos antes buscando donde estaban las taquillas del teatro para cogerlas; allí estábamos, esperando un concierto muy familiar, casi un privilegio, algo muy cercano a lo que finalmente vivimos.



Unos veinte minutos más tarde de la hora programada, tras las cortinas del teatro empezaban a sonar los acordes de la preciosa "Un mundo en un cuadrado", de su primer EP "Bidimensional", y los pelos ya se me pusieron de punta. Se abrió el telón al empezar la letra y ahí aparecieron los sevillanos en sus posiciones, en un ambiente un tanto extraño al estar todos nosotros sentados y en silencio sepulcral. Una situación que resultó aún más extraña al sonar una fantástica versión más guitarrera que la original de la mítica "Astrolabios" (única del segundo disco que sonó), tras la cual Miguel Rivera se arrancó a pedirnos con toda la gracia del mundo que nos levantáramos todos y nos pusieramos delante del escenario, reclamo al cual acudimos velozmente ante las ganas reprimidas de movernos y cantar al son de sus temas más movidos. Presentaron principalmente su último disco, "Satie contra Godzilla", con canciones como el pegadizo single "El ruído que me sigue siempre", hicieron que se me saltaran las lágrimas con las melancólicas "La balsa" y "Silencio", del disco anterior, "A la hora del sol", y acudieron a su disco de debut a por dos de las más reclamadas, "Piedraluna" y la dulce y tierna "Diecinueve", volvieron a su primer EP con "Des-Pi-De", una de mis favoritas y la que acompaña esta entrada; para finalmente volver a acudir a ese primer disco y poner al final el recinto patas arriba con ese temazo que es "Agosto esquimal".


En sus más de diez años de carrera la banda ha mostrado una clara evolución del pop más electrónico presente en sus primeros temas a sonidos más guitarreros y contundentes presentes en sus últimos trabajos. Una evolución que testimonia su  fantástico directo, en el cual sus primeros temas sustituyen sintetizadores por guitarras pero siguen sonando de maravilla. A nivel de discos, personalmente quizás considero que los últimos no son tan redondos como ese disco de debut que se marcaron allá por el año 2002, pero en ellos siempre encuentras un buen puñado de preciosas canciones. Y en directo sonaron de maravilla, con la preciosa voz de Miguel infalible, las guitarras y el bajo en su sitio, sin estridencias, potentes cuando lo pedía la canción, íntimos en sus temas más tranquilos. Además mostrando una enorme simpatía y carisma sobre el escenario, que nos puso a todos en el bolsillo a los pocos minutos, mostrándose cálidos y cercanos, llegando a la cima en la última canción, en la cual Miguel se sentó al borde del escenario invitándonos a todos a acercarnos a él y cantar ese tema que todos nos sabíamos de memoria.


Con su directo me recordaron por qué siento tanta debilidad por ellos. Porque fue un concierto que me llegó al alma, que me arrastró con ellos, que sacó a flote todos mis sentimientos, que me hizo vibrar, cantar, saltar, reír y llorar. Todo un torrente de emociones durante una hora y media, del cual salimos con una sonrisa en los labios y esa sensación de "Ay!! - mirando al cielo" similar al que se queda en ti tras despedirte de alguien especial. Además en un contexto casi íntimo, muy familiar, sintiéndonos todos privilegiados de haber presenciado algo así. Un concierto del cual pasaron los días y aún no olvido las sensaciones vividas. Del cual acabé con dos preciados trofeos en mis manos, la setlist escrita a mano y un cartel. Todo ello en buenísima compañía, y en una gran noche en la que, además, lo pasamos de maravilla.


Des-Pi-De by Maga on Grooveshark



jueves, 10 de mayo de 2012

Rendez-nous la lumière - Dominique A

Tantas canciones y tanta música haciendo cola para pasar por aquí, y llega el listo de turno y consigue colarse. Conozco a este cantante francés de larga carrera desde hace ya tiempo, sobretodo gracias a sus colaboraciones con Yann Tiersen, aparte de alguna que otra canción suelta. A raíz de la noticia de su próximo concierto en el Primavera Sound, pensé que era una buena oportunidad para ponerme al día con él, con miras a quizás poder verlo en directo. Casi servido en bandeja ayer vi que en un programa de radio le hacían una entrevista y me puse a escucharlo, tras la cual caí totalmente rendida a sus pies. Aparte de porque el tipo me cayó muy bien (y no sólo eso, sinó que encima le entendía hablando en francés, cosa que no sucede a menudo y que, francamente, me pone de buen humor, frustrada que está una con el tema), porque las canciones de su último disco que sonaron, tanto en grabación como en acústico en directo, me dejaron alucinada. Y es por ello que he decidido darle el privilegio de colarse y aparecer en el blog tan velozmente.

Me suele suceder muy a menudo empezar a fijarme con detenimiento en alguien a partir del último disco en el momento en que lo publican. Me pasó recientemente con Andrew Bird, por mencionar un caso que me venga ahora a la cabeza, y algo similar me ha sucedido con este. Tras la entrevista, escuché por Spotify su último disco, llamado "Vers le lueurs", unas cinco veces seguidas, hasta el momento de decir "Basta" y ponerme con otra cosa. Y es que en él cuenta con la presencia de un quinteto de vientos que le dan a sus composiciones un aire muy clásico que me ha dejado completamente prendada. Por lo que he podido saber, es uno de esos artistas que no paran de experimentar y probar diferentes cosas, siempre dentro de unos márgenes y un estilo muy francés (sin obviedad en la afirmación), y este quizás haya sido otro más de sus experimentos, que parece haber salido redondo. Una colección de canciones llena de esa luminosidad que le proporciona la instrumentación, que toca varios estilos y tipos de canciones, siempre dentro de una cierta coherencia. Todo esto soy consciente de que nace del entusiasmo de las primeras escuchas, quizás dentro de un tiempo me haya olvidado de este disco y quede relegado a una lista en Spotify olvidada y una carpeta de música casi escondida, pero en estos momentos así lo siento y así me apetece dejarlo plasmado.

En la entrevista Dominique comenta que en sus próximos conciertos le acompañará esa misma banda con la que ha grabado el disco y que, obviamente, sonaran esas canciones, con lo que las ganas de verlo en directo se me multiplican por cien. Siempre y cuando los temidos y temibles solapamientos lo permitan, claro. Como aperitivo, me ha costado escoger sólo una canción, pero me decido por el single principal porque me parece una excelente carta de presentación de lo que encontramos en el resto de canciones. Espero que os guste.

Rdez-Nos La Lmire by DomniquA on Grooveshark

lunes, 7 de mayo de 2012

You! Me! Dancing! - Los campesinos!

Cuántos lunes sin poner, no una canción, sinó una canción de lunes, como las que solía poner cuando escribía cada día. Y no será por la cantidad de canciones de lunes que últimamente pasan por mis auriculares, con esa necesidad de escuchar temas alegres, cañeros y bailongos que tengo últimamente. Digamos que no entraría dentro de la categoría de trallazos guitarreros, sinó en la de canciones de esas alegres que te evocan el fin de semana, que te animan, que te hacen entrar ganas de saltar y cantar su sencillo estribillo. Sí, sería la definición más exacta para describir qué tiene esta canción, que es lo que hace que necesite mi ración de ella cada día últimamente, que me pusiera a saltar como una loca una de las mil noches que hemos salido de fiesta y la pusieron, que sea escuchar dos notas de la misma y olvidarme de todo y sonreír. Porque es una de las canciones que más me está acompañando durante estas semanas y de la que no puedo desprenderme desde que me la descubrió una de mis compañeras de piso, que últimamente es una de mis principales mentoras musicales.

Que sí, que me sonaba el nombre del grupo, que lo conocía, pero es aquello que me sucede muchas veces en las que, sencillamente, no me he puesto, o no me han llamado lo suficiente la atención, hasta que un día de repente caes como una mosca. Con un nombre tremendamente curioso para una banda galesa y un sonido clásico de indie pop-rock sin concesiones, se nos presentan estos chicos formados hace escasamente 6 años pero que cuentan ya con 4 discos en su carrera. Del primero de ellos procede este tema, quizás su tema más conocido. Toda una dosis vitamínica y de buen rollo para empezar bien la semana. Si no lo conocéis, notaréis que empieza un poco extraño, esperad unos segundos a que empiece la canción de verdad, vale la pena, Espero que os guste.

You! Me! Dancing! by Los Campesinos! on Grooveshark

sábado, 5 de mayo de 2012

Cruel - St. Vincent

Tanta música en la cabeza, tantas canciones y grupos nuevos rondando por mi mente, quiero escribir y no consigo escoger uno, me cuesta. Es viernes noche y por una vez no me apetece nada cañero, como casi todo lo que suelo escuchar últimamente. Quiero algo dulce que no sea muy lento, una voz femenina si no es pedir demasiado. Y de repente doy con esta canción, que conocí ya muchos meses en la radio y con las escuchas me ganó hasta volverme loca, y por qué no, me apetece pasarla por aquí y que acompañe este fin de semana tan tranquilo que me espera, en el que estoy sola en casa por primera vez desde hacía muchos meses.

Con un estilo muy difícil de definir, un pop con mil elementos de electrónica sin estridencias, ecos ochenteros de tanto en tanto, bastante experimentación y una voz muy dulce y calmada, tenemos a una cantante llamada Annie Clark que de buenas a primeras puede no dejar indiferente a nadie. Sus canciones rezuman originalidad y mil elementos por todos lados, se alejan de cualquier convención, aunque acaben tocando terrenos comunes y las referencias queden claras. Sus trabajos enteros, personalmente, me resultan un poco difíciles de digerir en su conjunto, pero en ellos siempre encuentro alguna que otra canción deliciosa, como esta que hoy nos ocupa. Quizás se necesite un poco de paciencia y quizás algún día me acaben encantando, quizás ahí se quede. Y por lo que he leído, en directo es una pasada. A finales del año pasado sacó el que sería su tercer disco tras dos EPs, titulado "Strange mercy", al cual pertenece esta canción. Un tema que tiene todos los elementos que caracterizan su estilo pero no sé qué tiene pero me hace sonreír, me hace soñar y me resulta irresistible. Espero que os guste.

jueves, 3 de mayo de 2012

Right to know - Delorentos

Podríamos decir que últimamente tengo un poco de suerte. Bueno, quizás no sea para tanto, solamente el producto de participar en concursos en los que probablemente sólo dos o tres friks como yo lo hagan. Pero el caso es que volví a ganar entradas para un concierto. Una banda irlandesa que conocí gracias a la radio venía a Barcelona y vi que sorteaban entradas, pensé, si me tocan, pues genial. Abro Spotify, los busco, y veo sólo un disco. Pienso, bien, sólo tienen un disco, suena muy bien, probablemente me acaben sonando todas de cara al concierto. Al cabo de unos días, me informan de que me tocan las entradas, engatuso a Naiara, una de mis compañeras de piso, tras dárselos a conocer unos días antes. El mismo día investigo por google y me encuentro con que de banda nueva nada, que llevan activos desde 2005 y que ya van por su tercer álbum, casi nada, y que sus temas anteriores hasta suenan mejor que los que conocía.

Escuchándolos me reencuentro con ese pop-rock británico (que no britpop, ojo) que parece ya no estar de moda pero que a mí me sigue encantando, que encontramos en mil otras formaciones que me gustan, que no pretende inventar nada sinó tirar del filón de los sonidos de la tierra, sin otra intención más que hacernos mover y sonreír, hacer pop con alta carga de guitarras. Me reencuentro un poco con mis orígenes musicales, en el sentido de encontrar en su música esos primeros sonidos que me introdujeron en la música alternativa en su momento, no hace demasiados años. Ecos a bandas como Kaiser Chiefs o unos Kasabian sin electrónica, a unos The fratellis menos hooliganeros, a los Stereophonics guitarreros del "Language. Sex. Violence. Other?" (pero sin una voz tan característica como la de Kelly Jones), a los Elbow más sencillos y cañeros; y todo ello obviamente con todo el background britpopero de los noventa, que no es poco. Un cóctel sencillo pero hecho con buen gusto, fácil de digerir, que da lugar a más de un puñado de buenos temas y que, además, resultaron ser una pasada en directo.


Como decía más arriba, una de sus pretensiones más claras es la de hacer bailar y pasar un muy buen rato a todo aquel que les escucha. Y lo consiguen en el escenario, aparte de cuidando mucho el aspecto musical, con una enorme simpatía. Simpatía en sus gestos, en la ejecución de los temas, y haciéndonos partícipes en todo momento de lo bien que se lo pasan tocando juntos. Porque si algo transmiten, es precisamente eso, el gustazo de estar ahí encima dándolo todo y pasándoselo en grande. Algo que contagian fácilmente a todo aquel que tengan debajo, ya que es imposible a las pocas canciones no empaparse de esa energía y ese buen rollo.


Fue sobretodo esa sensación la que tuvimos el pasado domingo 29 de abril en la Music Hall de Barcelona, una pequeña sala a la que nunca había ido, en un concierto casi en formato familiar pero muy cálido. Alternándose en las voces los dos guitarristas, Rónan Yourell y Kieran McGuinness (destacando, personalmente, al segundo de ellos), fueron desgranando casi todos los temas de su último disco, llamado "Little sparks" y publicado este año, comenzando por este que acompaña la entrada, el primero que conocí de ellos, y acabando con el que da título al disco, pasando por algunos de mis favoritos como "Care for", "Give it up now" o "Did we ever really try?"; y dejando hueco también para algunos temas de discos anteriores como "Eustace street" y "Stop" del debut "Love in detail" de 2007 o "Sanctuary" y la divertida "S.E.C.R.E.T" del "You can make sound" de 2009. A destacar, el momentazo "Did we ever really try?" en que Rónan bajó del escenario para acercarse a los fans que estaban en primerísimas filas.

Finalmente, una hora y cuarto de buen rollo y buenas canciones, en la que Naiara, yo y diría que casi todos los que estábamos allí lo pasamos tan bien como ellos, y que aprovechando que están de gira por otras ciudades españolas, os recomiendo que, si podéis, os paséis a verlos si queréis pasar un buen rato y olvidaros de todo.