martes, 28 de febrero de 2012

People got a lotta nerve - Neko Case

Apurando a lo máximo este pequeño especial, que alargaré un día más ya metidos en el mes de marzo, no quería pasarlo sin dedicarle una entrada a una de las chicas que hace más tiempo que conozco. Curiosamente, y a diferencia de lo que me sucedió con muchas otras, me fijé primero en Neko Case antes que en la banda de la que forma parte, los fantásticos The new pornographers. Y es que algo que caracteriza a esta cantante, en mi opinión, es una particular y reconocible voz, a las primeras notas, a los primeros matices. Una cantante norteamericana de orígenes musicales cercanos al country alternativo con una amplia discografía en solitario,  aparte de colaboraciones con bandas como The sadies o The dodos.

Fue gracias a esta canción, que ponían en la radio bastante a menudo durante una época, que la conocí. Pertenece a su último trabajo en solitario hasta la fecha, el "Middle Cyclone" del año 2009, un trabajo en el que se aproxima a un sonido más pop y menos country que trabajos anteriores que he conocido posteriormente, sin llegar a perder nunca los orígenes y siguiendo sonando en su estilo al cien por cien. Es, a su vez, su álbum más exitoso, probablemente por el que ha tomado más relevancia. Esta canción fue su primer y más importante single, y es un tema que nunca me canso de escuchar, que representa a la perfección esa evolución en su sonido, en el que su voz suena en todo su esplendor. Un tema que con ese ritmo de base que lo acompaña me pone de buen humor, me hace sonreír, e incluso me transmite un ápice de dulce nostalgia. Por una extraña razón me transporta a escenarios de infancia, a espacios soleados y alegres, a parques donde se me iban las horas, a sonrisas con gente de la que quizás me resulte difícil recordar el rostro. A este sol de finales de febrero que empieza a enrojecer mis mejillas si me dejo atraer por él, que evoca felicidad y ganas de primavera. Espero que os guste.

domingo, 26 de febrero de 2012

Stormy weather - Etta James

Mientras me encuentro perdida por a saber dónde del sur de Francia, me apetece acompañar este domingo de finales de febrero con una gran voz. Una gran voz que se apagó hace cosa de un mes y a la que, desde entonces, le debo una entrada, y qué mejor que hacerlo aprovechando este especial de voces femeninas al que le quedan escasos días. Una voz capaz de tocar diversos géneros, diversos tipos de canciones, siempre sonando fantástica y dotando a las mismas de una tremenda fuerza y sensibilidad. Una voz por la que siempre sentí un cierto cariño aún sin conocer demasiados de los temas que protagonizó, gracias a una canción, "At last", que siempre me ha hecho volar, sentir mil emociones, llorar, soñar.

De todo su repertorio, no puedo evitar quedarme con aquellas que suenan similares a "At last", como esta delicia que he escogido para hacerle homenaje. Canciones para un dulce despertar de domingo. Canciones de las de siempre, de las que posiblemente escuchaban nuestros padres y aquellos de su generación y soñaban. Canciones con las que cerrar los ojos y soñar igual que ellos lo hacían, con las que imaginarnos bailando agarrados a la persona que ocupa nuestros sueños, aún conscientes de que ello nunca será posible, de que quedará empapado en dulce sueño sin poder salir de ahí. Qué bonito es dejar volar la imaginación, pero qué duro es que de repente las alas pierdan fuerza y caigas al abismo. Eso sí, siempre con dignidad, y sabiendo como levantarte y continuar. Que tengáis un buen domingo y que disfrutéis de este gran clásico.

Stormy Weather by Etta James on Grooveshark

viernes, 24 de febrero de 2012

Galaxies - Laura Veirs

No deja de resultar curioso como algunas de las chicas con las que acabamos topando musicalmente han colaborado en algún momento de sus carreras con bandas relevantes del panorama independiente. Sería el caso de dos de las que hemos tratado este mes, como son Emmy the Great y su relación con Noah and the whale o su paso por Lightspeed champion, o Gillian Welch y su colaboración con The decemberists en el último disco. Porque fue precisamente también con esta última banda con la que ha colaborado en alguna canción esta cantautora norteamericana que hoy nos ocupa, aunque quizás no haya acabado teniendo la misma relevancia que Gillian Welch. Quizás porque su propuesta es un pop-folk más al uso, pero ello no quita que suene de maravilla y que haya dado lugar a una bastante prolífica discografía y a un buen puñado de excelentes canciones. Como esta que os presento, una de las que me enganchó de pleno a ella, perteneciente al que quizás sea su disco más emblemático, el "Years of meteors" del año 2005.

Porque es una canción que, aún con toda su suavidad y ayudada por el delirio pop de sus dulces arreglos, invita a sonreír. A ver la vida desde el cristal de un coche y observar el mundo alrededor a medida que avanza, sintiéndote afortunada de estar en él. Desde ese mismo coche en el que te vas a ir lejos de la ciudad durante el fin de semana para compartir esos dos días con dos personas a las que adoras. Dos personas que están siendo esenciales para que todo aquello que ha alterado últimamente en tu vida se te olvidara, dos personas que te hacen sonreír a cada momento, que te han ayudado estos últimos meses, que han estado contigo en los buenos pero también en los malos momentos, que saben qué necesitas y te lo dan, y sin las que tu vida posiblemente no sería lo mismo. No nos espera nada especial más que estar juntas en otro lugar diferente al que solemos compartir, compartir nuestras alegrías y nuestras desdichas, explorar lugares desconocidos, perdernos por carreteras aún más desconocidas, beber vino; pero sobretodo no dejar de reírnos nunca, disfrutar de nuestra complicidad. Más cuando tienes más necesidad que nunca de algo así. Espero que os guste la canción.

Galaxies by Laura Veirs on Grooveshark
 

miércoles, 22 de febrero de 2012

The longest winter - Julie Doiron

Podríamos decir que esta mujer era, para mí, una de las miles de asignaturas musicales pendientes. Había oído hablar de ella en diversas ocasiones y nombrada incluso por algunos de vosotros. Encontré, como ya me ha ocurrido muchas veces (voy a tener que dedicarle un post entero algún día), en la carpeta de música de mi compañera del laboratorio uno de sus discos y pensé que era la oportunidad perfecta para conocer qué misterio escondía esta cantautora canadiense de larga trayectoria y extensa discografía. Y me encuentro con una voz muy cálida, con un punto de arrastre en las notas musicales y una dicción relajada, acompañada de arreglos simples de igual calidez, como si se fusionaran un elemento con el otro. Canciones reposadas y elegantes, a medio camino entre pop y folk, en un estilo muy clásico pero hechas con supremo buen gusto. Al menos lo que me encontré al introducirme en su disco "Julie Doiron and the Wooden Stars", del año 1999, resultado de su primera colaboración, como el propio nombre del disco indica, con la banda también canadiense Wooden Stars.

Del disco quedé atrapada especialmente a esta canción. Quizás la más triste y melancólica, quizás una elección personal al cien por cien, pero quizás sea también la que más me va estos días, la que más y mejor me puede acompañar en estas noches de invierno. Quizás es que siento, como la canción, que este invierno se está haciendo largo, y que más largo aún se me va a hacer. El invierno es tiempo de espera, de cuarentena, de sobreponer la razón al sentimiento si es necesario, de aguantarse algunos deseos como terapia, como siembra para algo bueno de cara al futuro. Pero también de sonrisas y de calor humano de aquellos que tenemos cerca y nos aprecian, de solidificar amistades en largas conversaciones. De sentir en ello una cura, para que, el día que llegue la primavera de verdad, la de renacimiento de verdad, salir fortalecidos y con ganas de volver a empezar de cero aquello que tiene que renacer, porque quizás valga la pena conservarlo pero para ello sea necesario haberlo dejado de lado por un tiempo. Espero que os guste esta delicia.


The Longest Winter by Julie Doiron on Grooveshark

lunes, 20 de febrero de 2012

When this is over - China Forbes

No era mi intención repetir nombres ni cantantes que ya hubieran aparecido antes, muchos ya sabéis cuáles son mis chicas favoritas y quería centrarme en otras para las que fuera su primera vez por aquí. Pero de repente recordé un nombre y un disco que descubrí al poco de empezar el blog, de la cual se sabe poco o nada y me apetece darle una segunda oportunidad para que la conozcáis. Se trata de China Forbes y la conoceréis por ser la voz femenina de ese archiconocido y sonado hit de Pink Martini que fue "Je ne veux pas travailler", sin duda alguna una de mis canciones de adolescencia. A partir de poner esa canción en el blog se me hizo conocer el disco que su cantante había sacado en solitario, llamado "'78", y me enganché sobremanera, enamorándome especialmente de su homónimo tema, al que, al poco tiempo, dediqué una entrada.

Ayer por la mañana, al oscurecerse de repente el cielo, recordé ese disco y volví a buscarlo. En él encontré a una cantante norteamericana clásica, sí, con poco o nada que las distinga del resto, una buena voz con buenas canciones y buenos arreglos. Pero deliciosa. De aquellas cosas que, sin ser nada especial, e incluso de un estilo no muy cercano a lo que escuchas habitualmente, te cala y te llega al alma. Escucho entero el disco y me cuesta quedarme con una, aparte de ese "'78" del cual os he hablado. Música reconfortante para un alma en pequeña reconstrucción, canciones que te hacen sentir en casa, te abrazan y te dicen que la vida continúa. Más ahora que estoy de vuelta a la rutina después de varios días fuera de todo. Espero que os guste.

When This is Over by China Forbes on Grooveshark

sábado, 18 de febrero de 2012

Walk in the park - Beach house

Cuando pensé en hacer el especial de voces femeninas, no pude evitar acordarme de bandas que, sin esas mismas, no serían lo mismo. Bandas con cantantes femeninas de voz y personalidad inimitable. Y una de las que no podía obviar, por mucho que ya hubieran aparecido antes por aquí, son Beach house, con esa Victoria LeGrand en plena forma. Quizás el hecho de que los disfrutara en directo el pasado verano influya en la percepción que tengo de esa mujer de melena rizada y movimiento casi pendular, como si estuviera completamente metida en su papel, en la música, en el ambiente; en una dimensión paralela en la que sólo existe su voz y el acompañamiento instrumental que la eleva en toda su atmósfera. Una voz casi de contralto, casi rasgada sin llegar a serlo en absoluto, con una manera de cantar y arrastrar las notas cien por cien acorde con lo que le rodea.

Si algo tiene la música de Beach house, y en especial ese fantástico "Teen dream", es una extraordinaria capacidad de provocar abstracción, de transportarnos a otros lugares, de calma. Incluso buena para momentos de reflexión, para días lluviosos como hoy, para despertares después de largas y merecidas horas de sueño como las de hoy, para poder ver en perspectiva algunas de las cosas que suceden en estos momentos de tu vida, asimilar prioridades y finalmente, saber que tienes que estar al lado de aquellos que realmente lo merecen. Y todo ello en casa, en tu casa de verdad, después de dos días de locura absoluta, sintiendo el cariño de tus padres con detalles tan tontos como que tu padre se levante antes para traerte una ensaimada de crema y que te la encuentres al despertar en la cocina. Y con la perspectiva de saber que esta tarde vas a hacer algo que significará mucho para alguien a quien aprecias de verdad. La vida, pero la de verdad. Espero que os guste este "Walk in the park", una de las infinitas maravillas de ese disco tan evocador.

martes, 14 de febrero de 2012

Before you go - Sarah Jaffe

Si el otro día hablé de Gillian Welch como aquella que había inspirado este pequeño repaso a voces femeninas, no sería justo olvidarme de este gran descubrimiento que tuvo también parte de culpa en la decisión de llevar a cabo este especial. Una voz country llena de matices perteneciente a una joven cantante procedente de Texas que con su álbum de debut, "Suburban nature", del año 2010, me ha conquistado por completo. No sería más que otra cantante folk-country si no fuera por esas atmósferas llenas de sugerentes violines y violoncellos que llenan muchas de sus canciones, que las llenan de magia, que es finalmente lo que me ha hecho caer rendida. Sus canciones, reposadas y tranquilas, delicadas, como las propias del género, pero con más ritmo de lo que esperamosl, lo justo para que puedan entrar en esa playlist ideal para acompañar tardes y noches de invierno.

Siendo un gran disco, para mí hay un tema que quizás destaca por encima de los otros, y es este que os elijo para presentarosla. Es el encargado de abrir el álbum, una deliciosa canción que invita a descargar todo un torrente de emociones, al menos a mí. No sé si será el desdoblamiento de la voz, con sus correspondientes acordes, ese inicio suave con guitarra, al que progresivamente se le van uniendo la batería y finalmente el violín, haciéndola estallar. Un viaje a nuestro interior, a nuestros sueños, nuestros deseos más profundos, al recuerdo de la persona que nos hace soñar, a cerrar los ojos, a sonreír y a llorar sonriendo, a sentir, a emocionarse. Sin pensamientos definidos, sólo dejándonos llevar por nuestra alma, alejándonos quizás de los dictados de nuestra razón. Espero que os guste.

Before you go by Sarah Jaffe on Grooveshark

domingo, 12 de febrero de 2012

Try your wings - Blossom Dearie

Dentro de mi no-aparente ignorancia musical, de tanto en tanto me topo, de repente, con algo antiguo que me encanta y que resulta que probablemente mucha gente conoce menos yo. O algo en lo que no te habías fijado antes hasta que alguien te lo remarca. Hace unos pocos meses me encontré en un recopilatorio que se había hecho para mí con una pequeña delicia de sabor muy clásico de la que me enamoré al instante. Investigué y me encuentré con que, efectivamente ese aire antiguo se debe a que es un clásico, y de repente descubrí a una gran voz de jazz de todos los tiempos, de esas con una extensa discografía que han fallecido hace pocos años. Seguí investigando de dónde salió esa canción y resultó que formaba parte de la banda sonora de una película preciosa que he visto varias veces, "Mi vida sin mí", de Isabel Coixet; sin haber parado nunca atención a ese tema. Nunca es tarde.

Con los meses resulta que de repente parte de su mensaje te llega, y esa canción significa alguna cosa para ti, más que nunca. Como dice la canción, "Try your wings"; porque en ocasiones hay que intentar volar, arriesgarse, o quizás perdamos la oportunidad de algo muy bueno. Dar según qué saltos es exponerse al riesgo, al peligro, al miedo a que no funcionen las alas y acabemos dándonos un tortazo en todo el suelo, a sentir dolor. Pero también son una puerta a la felicidad, a algo que quizás hace tiempo que deseábamos pero no éramos conscientes de ello, a una experiencia inolvidable, incluso quizás a hacer feliz a otra persona que puede que lo esté esperando, quién sabe; a que se hagan realidad alguno de nuestros sueños, recientes o pasados. Porque coleccionar "Y si"'s en nuestras vidas no es sano, posiblemente llevemos ya demasiados acumulados y ya esté cubierto el cupo. Así que quizás sea hora de enfrentarnos a nuestros propios miedos y dar un paso valiente, dejarnos llevar por las sensaciones que quizás nos esperan, ser felices. Porque si finalmente no resulta, no funciona, al menos nos quedaremos con la satisfacción de, al menos, haberlo intentado. Si nos sentimos preparados para ello, nunca es tarde. Que tengáis un buen domingo, y espero que os guste esta delicia.

viernes, 10 de febrero de 2012

Revelator - Gillian Welch

El momento en el que se me ocurrió la idea de dedicarle todo un mes a las vocalistas femeninas estaba escuchando el "Time (the revelator)" de Gillian Welch. Aunque algunos de vosotros ya la conocéis, se trata de una cantante norteamericana con un estilo cercano al country que quizás ha aumentado su popularidad tras su colaboración con The decemberists en su gran último disco "The king is dead". Personalmente he de decir que la he conocido a raiz de ese mismo hecho, y que fue en una melancólica tarde de diciembre cuando caí rendida a sus canciones, complemento ideal para esos momentos en los que ves tu vida pasar por delante de tus ojos y te da por pensar en lo que tiene que venir.

De ese mismo disco, tercero en su discografía y publicado el año 2001, procede esta canción, encargada de abrirlo. De primeras me quedé con "Dear someone", tercer corte, un tema lento y reposado, de esos que o te aburren o te enamoran, que a mí me llegó al alma tras la primera escucha. Pero para presentarla por aquí me apetece más optar por este, que también me parece delicioso y que considero que representa bastante bien todo lo que nos quiere transmitir esta cantante, toda su sensibilidad, su estilo, su mensaje. Casi un viaje a los grandes clásicos del género constituído por sonidos atemporales, calma y sosiego, reflexión. Una canción para escuchar delante de la chimenea (de la estufa de butano, en mi caso), acompañando un buen libro en cualquiera de estas noches frías de invierno, y dejarnos abrazar por toda su calidez. Espero que os guste.

Revelator by Gillian Welch on Grooveshark

miércoles, 8 de febrero de 2012

Bittersweet melodies - Feist

Tengo una deuda pendiente con esta cantautora canadiense. Conocidísima y respetadísima por casi todo el mundo, con crítica y casi todo el público a sus pies, es un caso curioso para mí. La conocí por casualidad, hace muchos años, gracias al tema "Tout doucement", bastante diferente al resto de sus canciones. Me hice con su disco "Let it die" y topé de repente con un tema que me sonaba de un anuncio. Sí, efectivamente, se trataba de "Mushaboom", pero el resto del disco se me hacía cuesta arriba. Quizás se trate de su disco más difícil. Porque con los años, cada vez que por la radio, por la tv o por allí por donde me topara con uno de sus temas, algo de ella me ha ido fascinando. Su contribución a la deliciosa "You and I" de Wilco es lo que le da tanta magia a esa canción. Siempre he percibido en su voz una delicadeza muy particular, y una sensibilidad especial en sus composiciones, que al final me ha ido ganando. Aparte de una voz y una manera de cantar reconocibles a los pocos segundos, puede presumir de una cierta versatilidad estilística, dentro de unos márgenes, y de sonar finalmente distinta a otras cantantes.

"The reminder", su disco anterior, del año 2008, es probable que sea su trabajo insignia, aquel que la ha catapultado al olimpo de la música independiente. El pasado año publicó su tercer trabajo, llamado "Metals", un tanto más producido, más elaborado, pero a su vez con temas más íntimos. Y entre ellos, me topé de repente con este delicado tema que me llegó al corazón al segundo. Puede que no tenga nada de especial, que se os haga lenta, que sea una canción más. Pero no sé qué hay en él que me emociona a la vez que me hace querer volver a reproducirlo una y otra vez. Un toque de dulzura con esas flautas, la delicadeza de su ritmo, los coros a mitad de canción, qué sé yo. Para escuchar quizás con los ojos cerrados y en un momento tranquilo y dejarse llevar por él. O posiblemente sólo exagere, qué se le va a hacer. Espero que os guste.

Bittersweet Melodies by Feist on Grooveshark

lunes, 6 de febrero de 2012

MIA - Emmy the Great

Tarde, casi una semana, llega esta mini-reseña. No me extenderé en motivos ni excusas porque realmente tuve una semana que casi rozó la locura. No sé si pasó el suficiente tiempo como para olvidarme de los detalles del concierto, aunque no de las sensaciones. Pero antes de nada, debo decir que esta entrada es la encargada de abrir un pequeño especial que quiero dedicarle durante este mes de febrero a cantantes femeninas y a bandas que tienen en sus vocalistas femeninas toda su fuerza. No es mi especialidad ni lo que más escucho, para ello ya están mis queridos Midas y JMHulme, que son los auténticos expertos en la materia y los que me dan a conocer grandes cantantes. Pero últimamente mi carpeta de música y mis listas de reproducción se están llenando de un buen número de ellas, las estoy disfrutando muchísimo y es por ello que hace cosa de una semana decidí que dedicaría este mes (aunque quizás interrumpido por alguna reseña de concierto y por la entrada especial cuando correspondiente a cuando cumpla dos años el blog) a canciones interpretadas por mujeres, especialmente solistas, pero también de algunas bandas que sin ellas enfrente no serían lo mismo.

No sabría deciros qué tiene de especial esta chica. Me conquistó a las pocas escuchas de su disco de debut "First love", con su bonita voz y la dulzura de sus canciones, pero al poco de conocerla decidí que iría a verla en concierto. Apareció en escena acompañada de dos músicos, un bajo y una chica que alternaba guitarra, coros y teclado. Daba la sensación de que sería un concierto casi familiar, que la calidez y la cercanía de la cantante acabó de establecer que no podía ser de otra manera, en esa sala tan pequeña y con un público no demasiado excesivo. Alternó, durante una hora de directo, los temas más destacados de sus dos discos, sonando "First love", "24" o "We almost had a baby" del primer disco (que yo recuerde ahora mismo), y "Paper forest", "Iris" o "Cassandra" de su segundo trabajo, estrenando un precioso tema nuevo que yo justo había escuchado en una entrevista acústica que le hicieron en un programa de radio 3 unos días antes del concierto, muy recomendable.

Entre los que asistimos al concierto, hubo división de opiniones respecto a la cuestión de con qué directo de los dos nos quedábamos. Y varios de nosotros nos decantamos por este, porque la chica nos ganó de pleno. Cierto es que sus canciones sonaron un tanto desnudas, eché mucho en falta muchos arreglos instrumentales presentes en el disco, que le dan a sus canciones un aire precioso, especialmente me hubiera gustado (cómo no) un violín que realzara la emotividad de las mismas. Pero ella estuvo estupenda, su voz sonó de maravilla y las canciones, aunque desnudas, sonaron muy bonitas. Y no sólo eso, sinó que la chica fue tan maja y tan cercana que era difícil no caer rendido ni meterse en el directo. Debo decir que lo pasé en grande, quizás no fue el mejor directo que he visto ni se acercó, pero me ganó el corazón, me hizo sonreir y pasé un rato muy agradable. Y para acompañar la crónica, una canción del "First love" que pasó a ser de mis favoritas de su repertorio tras escucharla en directo. Una pequeña delicia, quizás de las menos arregladas y más sencillas de su repertorio (razón por la cual supongo que sonó tan bien en directo). Espero que os guste.