Volver a "casa" durante estos pocos días de descanso significa deambular por algunos escenarios de mi infancia y adolescencia. Ir en el asiento trasero del coche de mis padres, mirando por la ventana los pinos, el campo que empieza a secarse preludiando el verano, el verde esplendor de almendros, algarrobos y higueras, escuchando m80, donde las canciones se repiten como el ajo, evoco grandes y pequeños recuerdos. Ayer por la mañana escuché una de esas "repetidas", un gran clásico que siempre me ha gustado, desde adolescente, que me trae mil recuerdos y que quizás por haberlo escuchado tanto acabé por aburrir, pero que he decidido rescatar para un día como hoy.
Los míticos The Eagles fueron una formación californiana de rock de los años 70, sin duda una de las más exitosas y vendedoras de discos en USA en su época. Se caracterizaban por un estilo de rock muy suave con una notable influencia country que les hacía tener un sonido 100% norteamericano. De ellos se recuerdan hoy en día muchos de sus éxitos, como "Take it easy", "New kid in town", "Desperado" o la que hoy os presento.
Perteneciente a su último álbum, titulado como la canción y publicado el año 1976, es el tema bandera de la banda. Un tema tan conocido como rallado y escuchado un millón de veces, evocador como pocos de determinados paisajes de película. Me enamoré perdidamente de él con 16 años y lo escuché hasta hartarme, pasados más de 10 años no puedo evitar tenerle un cierto cariño. Y hoy de camino hacia alguna playa de aguas verdes y cristalinas puede que vuelva a escucharla y a evocar dulces recuerdos, que se me quede en la cabeza mientras me pego el primer chapuzón del año. Espero que la disfrutéis y que tengáis un buen domingo.