viernes, 31 de diciembre de 2010

White winter hymnal - Fleet foxes

Al margen de otras cosas, personales y generales, este año 2010 ha sido para mí el año de la música. Porque nunca como ahora había conocido tantos grupos y disfrutado de tantas propuestas diferentes, nunca antes tantas canciones habían entrado en mi vida de manera tan intensa, pero sobretodo, nunca había compartido tan a gusto todas estas cosas. Porque gracias a este pequeño espacio, a los vuestros y a la interacción que todo esto me ha permitido con todos vosotros he disfrutado como nunca de compartir mi pasión por la música, desatada como en ningún otro momento de mi vida.

Qué difícil escoger una canción para despedir el año. Quería que fuera de alguno de los mejores descubrimientos que he hecho este año, que me haya acompañado mucho en algún momento, que no haya aparecido aún por aquí (lo cual es muy difícil), que fuera de este año... aunque eso quizás hubiera sido demasiado pedir. Hace cosa de una semana vi que en la promo navideña de televisión española utilizaban este tema y me encantó que así fuera, sobretodo porque no dará tiempo a que el personal la aburra, como ha ocurrido muchas otras veces. Y desde ese momento la sentí una canción ideal para estos días, con un punto de alegría y de melancolía a la vez; al momento supe que era el tema que buscaba. De Fleet foxes, que me encantan, y que en el 2011 sacarán su esperado segundo disco. Curiosamente, cosas del momento en que descubres un disco o una canción, me hizo compañía durante el verano, cuando es más adecuada para esta época, verdad?

Estos últimos días del año son los días de las listas. Los hechos clave del año, los mejores discos, las mejores películas, las mejores canciones. Me apetecía, aunque sea ya más típico que nada, elaborar una lista de Spotify con todas aquellas canciones que han sido relevantes para mí este año que nos deja y que han tenido el privilegio de pasar por aquí. Sobretodo aquellas que he descubierto y me han dejado más huella. Cuesta hacer tal selección y, desgraciadamente, faltan 3 o 4 que no están es Spotify y que son de las más importantes. Pero son todas las que están, de este año y de anteriores, pero presentes en mi vida durante el 2010. Y quiero compartirla con vosotros y con ella desearos un feliz 2011, que venga lleno de buenos deseos, que se vaya paliando esta m... de crisis que tenemos encima y que, como no podía ser menos, esté lleno de buena música. Un abrazo para todos!!!

Atticus' daughter 2010 in songs



Canciones anteriores:
- Ragged wood

martes, 28 de diciembre de 2010

Perfect time - Russian red & Depedro

Quizás porque estos días han sido tan tranquilos, porque no me he levantado ninguna mañana antes de las 12, porque cada día he visto una película con mis padres (una de las cosas que más me gusta hacer), porque al salir de la ciudad veo la isla tan verde y bonita bajo un cielo azul impoluto, porque ayer vi una puesta de sol marítima enmarcada en la bahía de Palma y certifiqué que para mí son las más bonitas del mundo, porque me he pasado horas hablando con mis viejas amigas o porque me gusta pasear por mi ciudad y ver lo bonitas que están iluminadas las ramblas o el passeig del Born. Sea por lo que sea este año estoy disfrutando como nunca de estos días, he conseguido romper con el maleficio de tristeza que me ha acompañado tantos años y vivir al margen de todo aquello negativo que me inspira estas fiestas. Como si me hubiera introducido en una especie de burbuja personal de la que he extraído todo aquello que sobra.

Y llevo unos días acordándome de esta canción que descubrí hace unos meses y que supuestamente es navideña, aunque a mí lo que me transmite es una tremenda paz y tranquilidad. Lourdes Hernández, la cantautora madrileña más conocida como Russian red, cantando junto a Jairo Zabala, alias Depedro, una canción compuesta por él mismo, con la colaboración de los músicos de la formación norteamericana Calexico, con los que Depedro ha colaborado alguna vez. El resultado, un sugerente y precioso tema en el que la voz de ella y su particular manera de cantar son protagonistas, acompañado de él y de preciosos arreglos rítmicos y sutiles guitarras que le dan un toque con una cierta magia. Se me antoja delicioso, al menos a mí, y más con este vídeo tan acorde con la sensación de descanso y desconexión que desprende la canción. Espero que os guste.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Nobody's off the hook - Rufus Wainwright

Por fin llega el último día de trabajo para mí de este año 2010. Mañana a estas horas estaré en el aeropuerto esperando con ilusión el vuelo a Mallorca que me reunirá con mis padres y mis amigos para pasar unos días (si no hay ningún altercado en el aeropuerto, crucemos los dedos). Ya sabéis que estas fiestas me entusiasman más bien poco, y el año pasado esta canción me estuvo acompañando durante todos esos días, en los que la melancolía y la tristeza que me evocan se veían gratamente compensadas por la buena compañía y la desconexión que encuentro volviendo a casa.

Aunque haya tardado en volver a aparecer por aquí, siento una profunda devoción por Rufus Wainwright, como bien sabéis los que me conocéis. Hay algo en su voz y en su manera de interpretar las canciones que me conmueve y extrae de mi interior todo lo que siento. Hace un año adquirí, gracias a una buena oferta de la FNAC, una copia de su "Release the stars", su quinto disco de estudio, publicado en 2007. Un trabajo en el que profundizó en su vena más lírica ofreciéndonos un pop muy cercano a la música clásica, su voz acompañada de una magnífica orquesta que exacerba la emotividad de los temas.

Uno de estos temas, de los más conmovedores de todos, de los que me arrancan las lágrimas al segundo, es este. Una canción en el que el gran Rufus se nos desnuda emocionalmente para ofrecernos un precioso y emocionante tema lento, que viene acompañado por arreglos de cuerda que nos transportan a otra época. Una canción que, melódicamente, va como anillo al dedo para acompañar estos días. Por ello la he tenido tan reservada, por sentirla tan especial. Y con ella me despido de la publicación diaria durante unos días. No significa esto que vaya a desaparecer, simplemente publicaré de tanto en tanto aquellas canciones que me apetezca compartir con vosotros estos días. Y con ello, aprovecho para desearos unas felices fiestas y que, lo más importante, las compartáis con aquellos a los que de veras queráis. Que al fin y al cabo es lo más importante. Un abrazo muy fuerte a todos!!!



Canciones anteriores:
- Cigarettes and chocolate milk

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Home - Sheryl Crow

Viendo como se han puesto estos días prenavideños y prevacacionales, con este cielo gris y esta lluvia intermitente, que acompaña la melancolía propia de estos días, es el turno de hacer pasar por aquí a una de las cantantes que más me gustaron durante mi adolescencia y que más horas pasé escuchando. Muchas de las canciones de sus tres primeros discos, que fui adquiriendo año tras año durantes esa época, me encantaban, y serían perfectas candidatas para un miércoles en este espacio, pero si tengo que escoger una para empezar tiene que ser esta, por ser una de las canciones más bonitas pero a la vez tristes y sutilmente desgarradoras que recuerdo, y que más cosas me ha hecho siempre sentir.

De las cantautoras norteamericanas, quizás Sheryl Crow sea de las más populares, o al menos en su momento de las que gozó de mayor popularidad fuera de Estados Unidos. Con una característica voz que soy aún capaz de reconocer a leguas y el estilo propio del género, empezó su carrera a principios de los noventa, publicando en 1993 su primer disco, ese "Tuesday night music club" que ya la popularizó gracias a temas como "All I wanna do". Aunque sigue activa hasta hoy en día, yo le perdí la pista hace ya mucho tiempo. Quizás las canciones que publicó más tarde no me parecieron tan auténticas como las que coronaban sus tres primeros álbumes.

De estos tres, me cuesta quedarme con uno. Los tres están asociados a mil recuerdos de adolescencia, a mil sensaciones personales, pero creo que me quedo con el segundo. Titulado como ella misma, salió en 1997 y de él sacaron singles hasta la saciedad. Uno de ellos, este tema. Una canción que quizás cuando salió como single no me llamó la atención pero que, pocos años después al escuchar el disco, atrapó toda mi atención. Una de esas canciones que fácilmente conmueve, con ese ritmo suave, una voz susurrante, una atmósfera musical triste y una aún más triste letra. Espero que os guste. Ah, y que tengáis mucha suerte hoy, a ver si a alguno de nosotros nos alegran el día!!

martes, 21 de diciembre de 2010

Unbearable why - Dr. Dog

Entre la tristeza de estos días, hoy me apetece rescatar un tema más alegre pero que creo que combina a la perfección con ellos, más teniendo en cuenta que esta noche es la más larga (y por lo que he leído, oscura) del año. Una de esas canciones que escucho últimamente en la radio y que me tienen el corazón tomado, con un sabor muy sesentero, mezcla de sonidos tipicamente Motown con otros más cercanos a formaciones como The byrds o The beach boys. Una de esas canciones que podrían haber sido escritas perfectamente hace cuarenta años y ni nos daríamos cuenta. Y por ello supongo que me gusta tanto, ya conocéis de sobras mi debilidad por los sonidos de los 60 y 70, aunque mis conocimientos de música de aquella época sean bastante escasos. Miles de veces me he planteado lo feliz musicalmente que hubiera sido en según qué epocas.

Dr. Dog es una banda procedente de Philadelphia que basa su estilo en hacer un revival de la música de los años 60, aunque inevitablemente le acaben dando un toque más moderno en sus producciones. Aparte de esta característica, uno de los aspectos más remarcables de su música es el uso de bonitas polifonías, algo que, como también sabéis los que me seguís, me pirra. Formados en 1999, hasta la fecha han publicado 5 álbumes de estudio, perteneciendo al último de ellos este fantástico tema, que espero que disfrutéis.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Montréal -40ºC - Malajube

Empezamos hoy una semana de esas extrañas, pre-vacacionales, en las que o tienes tanto trabajo para cerrar el año que no paras, o bien entre comidas de empresa y un ambiente distendido el volumen y la manera de trabajar se relaja. Sea lo que sea, para mí y supongo que para muchos de vosotros acabará este jueves, y me apetece empezarla con una canción un poco guitarrera, animada pero con un punto oscuro, ideal para acompañar estos días.

Aunque yo estuviera convencida de que eran franceses hasta hace dos días, Malajube son un grupo de rock independiente procedente de Montreal que cantan en francés. Formados el año 2002 por un grupo de amigos que tocaban juntos, tienen un estilo particular, muy fresco, difícil de definir, con voces agudas cantando a coro casi de manera susurrante y una importante presencia de guitarras, en el que mezclan temas más guitarreros con otros más tranquilos. Hasta hoy han publicado tres álbumes.

Del segundo, llamado "Trompe-L'oeil" y publicado en 2006, procede este tema. Este disco fue el que los hizo traspasar las fronteras de la escena francófona quebequense y hacerse conocidos en el resto de Canadá y en Estados Unidos. Es un tanto más duro que el último, al que pertenece "Luna", la canción con la que los conocí, pero de él me quedé enganchadísima a dos de sus temas. Iba a poner uno de ellos, el que le da título al álbum, pero preferí poneros este porque me parece un poco más asequible para haceros conocer a esta intersante banda canadiense. Espero que os guste.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Don't cry baby - Madeleine Peyroux

Estas tardes anochecidas de diciembre son más que ideales para disfrutar de las mejores canciones de jazz. Este verano nuestro amigo Midas me hizo uno de los mejores descubrimientos del año. El jazz, especialmente los sonidos más clásicos, es un género que siempre me ha gustado muchísimo pero del cual no tengo demasiados conocimientos. Sin embargo, lo que conozco o alguien me hace conocer, me suele encantar. Como sabéis, me gusta a veces esperar para poner una canción en el momento más adecuado, y a esta mujer tuve muy claro que la pondría un sábado por estas fechas. Curiosamente, ayer estuve toda la tarde escuchando su maravilloso disco "Careless love", y os puedo asegurar que me costó horrores encontrar qué tema poneros.

Comparada razonablemente con la gran Billie Holliday, por su voz y manera similar de interpretar las canciones, esta cantante de jazz norteamericana empezó su carrera en 1996 y hasta la fecha ha publicado 4 discos. El más importante es este que os he nombrado, fue publicado el año 2004, y el post de hoy, más que a una canción en concreto, lo dedico al disco entero. Porque es una auténtica delicia para los oídos. Casi todos sus temas, excepto uno, son versiones de temas clásicos, tanto de jazz como de otros géneros, ya que contiene canciones de Leonard Cohen, Elliott Smith o Bob Dylan pero también otras clásicas de jazz quizás menos conocidas.

A este segundo grupo corresponde la elegida. Según lo que he podido leer es un tema original de Saul Bernie, James P. Johnson y Stella Unger, grabado por primera vez en 1929 por Bessie Smith, del que hizo también una versión Etta James en 1961. Me encanta porque tiene ese aire añejo de las grandes canciones de jazz, porque me evoca las mejores películas de Woody Allen (no puedo evitar tener asociado este género a la filmografía del genial neoyorquino), por ese piano delicadísimo que acompaña la preciosa voz de la Peyroux y porque me hace sentir mil cosas. Es muy probable que la elección sea muy personal, que a alguno incluso le sorprenda, pero me apetecía dedicarle su espacio hoy aquí, para acompañar esta fría tarde de sábado en la que he huído de salir de compras navideñas por el abarrotado centro. Espero que la disfrutéis.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Miss Misery - Elliott Smith

Seguimos hoy con más canciones invernales, y hoy rescato de la lista de espera de los viernes este tema que me vino a la memoria gracias a nuestro amigo Sergi, que desde su blog habló de otro fantástico tema del mismo cantante que aparecía en una de las películas que vi durante mi adolescencia y más me gustaron. Se trata de "El indomable Will Hunting", aquella cinta que en 1997 dirigió Gus Van Sant y protagonizaron unos jóvenes Matt Damon y Ben Affleck, responsables del guión, junto con Robin Williams. Una preciosa y tierna cinta que nos mostraba como un chaval con mucho talento pero algo de conflictividad y pocos recursos económicos consigue "salvarse" de su incierto destino gracias a un profesor con mucha paciencia.
Uno de los que se encargaron de la banda sonora de este film fue este cantautor norteamericano, fallecido el año 2003 a la joven edad de 34 años, con múltiples problemas de drogadicción, alcoholismo y depresión. Aspectos de su vida que reflejó en sus canciones a lo largo de su carrera, comenzada en solitario en 1994 después de pasar por la banda de rock Heatmiser. Con una voz susurrante y un estilo folk clásico, que sienta tan bien escuchar estos días, publicó 5 discos, más 3 póstumos.

Escrita especialmente para la película, esta canción estuvo nominada a los Oscar a la mejor canción el año 1998. Quizás en su momento no me fijara en ella, me debió parecer bonita y adecuada para la película, pero años después me parece un tema precioso, que además me trae a la memoria tanto el filmo como la época en la que fui a verla al cine, ese momento en que, con 15 años recién cumplidos, empecé a cultivar en serio mi amor por el séptimo arte. Por ello quizás sea tan especial. Espero que os guste.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Juxtaposed with u - Super furry animals

Estos días aprovecho para poner canciones que me evocan estos días tan cortos, con noches tan largas, miles de luces, calles a tope de gente abrigada hasta la nariz, prisas por todos lados, coches y buses arriba y abajo. Y esta canción como refugio ideal para ello, para evadirse de todo eso mirando desde la ventanilla de uno de esos mismos coches o autobuses atrapados en un atasco, sintiéndose protegido, fuera de todo, y sonriendo con uno mismo.

Los responsables de este tema son Super furry animals, una banda procedente de gales que llevan activos desde 1993 hasta nuestros días. Con un sonido que mezcla diversas influencias, difícil de definir, con elementos típicos de rock alternativo, algún eco setentero, un toque de psicodelia y algo de electrónica, han publicado nueve álbumes hasta la fecha.

De su álbum del año 2001 llamado "Rings around the world" procede este curioso tema. Una canción con un toque melancólico y cálido a la vez que inevitablemente (y no sé por qué razón, porque no era una canción que saliera en ese momento) me trae recuerdos de mis primeros meses en Barcelona, imágenes un tanto agridulces, en las que se combinan la soledad y la añoranza que tenía con la visión de todo lo nuevo que me rodeaba, y la mezcla de confusión e ilusión que todo ello me transmitía. Hace cosa de un año una amiga desde su facebook me la hizo recordar y darme cuenta de lo mucho que me gustaba. Por eso, y por ser el momento ideal para hacerlo, me apetece compartirla con vosotros. Espero que os guste.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Drugs don't work - The verve

Estos días que se acercan no puedo evitar que me transmitan una profunda tristeza. Siento esta tristeza más que nunca en todos lados, disfrazada de luces y falsas sonrisas en cada esquina de la ciudad. Algunos que me conocéis sabéis que no soy muy amante de estas fiestas, más bien lo contrario. Este año, sorprendentemente he conseguido no ponerme de mala leche, habiendo sustituído este estado por una especie de pasotismo con el que mirar hacia otro lado y percibir lo mínimo que haya a mi alrededor.

Este sentimiento hace ya muchos años que me ronda por la cabeza cada navidad, y por una extraña razón esta canción va inevitablemente asociada a él, ya desde entonces. Un tema del "Urban hymns" de The verve, ese disco con el que la formación de Richard Ashcroft, el año 1997, recorrió medio mundo con su famosísimo "Bittersweet symphony". Sus sellos, la voz inconfundible de su cantante, ecos del mejor brit pop y cuidados arreglos orquestales que me calaron en su momento, como no podía ser menos, y que pasados los años siguen pareciéndome estupendos, aunque haga mucho tiempo que no los escucho.

Tristeza navideña aparte, este es un tema al que siempre he guardado especial cariño, ya que recuerdo intentar sacar en una partitura las notas que tocaban los violines de acompañamiento para poder tocarlas yo misma. Y con ellas sumergirme en la canción, tan triste pero a la vez tan íntima y bonita, de esas que llegan al alma y consiguen emocionarme. Espero que os guste.

martes, 14 de diciembre de 2010

Mrs. Cold - Kings of convenience

Desde la fría noruega para acompañar estos días fríos que se avecinan viene esta canción que hoy pasa por aquí. Porque diciembre nos quiere mostrar su peor cara, el frío, si es que es posible que el mes más triste del año pueda mostrarnos una peor aún. Para paliarlo, una canción "manta", con un toque de calidez, relajada pero con un cierto ritmo de base ideal para que no nos durmamos, que incluso nos hace sonreír.
Con este dúo procedente de Bergen, Noruega, no puedo evitar evocar a Simon & Garfunkel. Porque su sonido sin duda bebe del mítico dúo de los años 60, con algún toque Belle & Sebastian que les da un matiz más moderno. Música pop-folk reposada, sutil, agradable de escuchar, compuesta principalmente de polifonías vocales, guitarras suaves y delicados arreglos de producción. Un sello con el que, desde su formación en 1999, ha dado lugar a tres álbumes, más uno de remixes.

De su último disco, llamado "Declaration of dependance", del año 2009, procede este tema. Un álbum que, en la línea de los anteriores, me encanta escuchar cuando necesito relajarme, deleitándome con su sutileza y sus suaves voces y ritmos. Y de él, me cuesta escoger un tema, varios me han enamorado, pero este tiene algo que hace que no puedas dejar de escucharlo. Quizás sea su ritmo, su grandísima calidez o esos arreglos de violín, en pizzicato y en arco, que lo hacen tan mágico. Sea lo que sea, es un tema fantástico. Espero que lo disfrutéis.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Undercover Martyn - Two door cinema club

No podía empezar esta semana, en la que empieza la cuenta atrás para las vacaciones de Navidad, sin un tema enérgico de estos pipiolines (y les certifico esta condición después de verlos en concierto) a los que tuve la suerte de ver y disfrutar el pasado viernes en concierto. Una sala 1 de Razzmatazz llena hasta los topes, que hizo que nos tuviéramos que contentar con un lugar al fondo, arriba de unas escaleras, desde el que tuvimos una visión maravillosa, tanto del escenario como del ambiente, pero que resultó ser un improvisado pasillo por el que sufrimos todo tipo de empujones, pisotones y apelotonamiento.

Pero nada tan grave como para eclipsar el disfrute de la propuesta bailable de estos chicos, a los pies de los que caí rendida la primavera pasada, que han debutado este año con un disco estupendo. Un disco estupendo que repasaron de cabo a rabo durante el concierto, empezando con una enérgica "Cigarettes in the theatre" que nos puso a todos a saltar al instante, pasando por la fantástica "This is the life", la que me hizo descubrirlos, "Something good can work", para acabar con una apoteósica "I can talk" que desató a todo el ambientazo que había en la sala, impresionante desde nuestra perspectiva. Y demostraron que prometen mucho, intercalando entre los temas de su disco otros que yo no conocía y que sonaron también de maravilla. En resumen, un divertido concierto donde no paré de bailar y en el que conté, además, con una fantástica compañía, antes, durante y después, dos personas a las que tengo que agradecer mil que me acompañaran, aún siendo tan tarde el concierto.

Uno de los momentos que recuerdo con cariño del concierto fue esta canción, que empezaron cantando a capella su inicio, acompañados por el entusiasta público. Segundo single de su disco, una canción con cambios de ritmo, mucha energía y de la que nuestra amiga Frusly me hizo conocer, desde su blog, una preciosa versión acústica que demuestra lo que valen estos chicos, y que os adjunto también. Espero que os guste.





Canciones anteriores:
- Something good can work
- I can talk

domingo, 12 de diciembre de 2010

Woman - John Lennon

Este domingo, como no podía ser menos para una admiradora de los Beatles como yo, no podía pasar sin recordar la figura del gran John Lennon, habiéndose cumplido esta semana 30 años desde su inesperado asesinato. Un hombre convertido en leyenda antes de su muerte. Una de las piezas básicas de mis adorados Beatles que, junto con Paul McCartney, compuso la mayor parte de los temas que los convirtieron en una de las bandas más importantes y significativas de la historia de la música pop.
Al separarse la formación, quizás fuera el que más éxito y popularidad tuvo, en parte por sus implicaciones políticas y su capacidad para crear polémicas, pero nada de eso eclipsó su talento compositor y siguió ofreciendo buenas canciones, con el sello indiscutible de su formación anterior pero un poco más calmadas, más maduras, en la línea de las últimas canciones de los Beatles. Desde 1970 hasta 1984 (varios años después de su muerte) tuvo una carrera muy prolífica, publicando hasta 8 álbumes de estudio, más tres considerados como experimentales.

Qué difícil escoger una canción para este homenaje. Con 16 años me regalaron una recopilación de sus mayores éxitos que me encantó, con muchas canciones que, con el paso de los años, siguen siendo significativas para mí. Al final me he decidido por esta, una de las más bonitas, de las que me hacen llorar, una preciosa canción de amor dedicada a su esposa y, de rebote, a todas las mujeres del mundo. Formó parte de su penúltimo álbum, publicado pocas semanas tiempo antes de su muerte, el "Double fantasy" del año 1980. Espero que os guste recordarla.

For the other half of the sky...

viernes, 10 de diciembre de 2010

Comptine d'une autre été: l'apprès-midi - Yann Tiersen

Llegada ya esta sección al punto de repetir mis películas favoritas, no podía faltar volver a poner por aquí otra de las maravillas compuestas por el músico bretón Yann Tiersen, una de mis debilidades musicales, para formar parte de la banda sonora de una de mis películas favoritas de todos los tiempos, "Amélie", que seguro que para más de uno de los que deambuláis por aquí también lo es.

Esta canción es una de las compuestas originalmente para la cinta, y en realidad es una continuación de una serie de canciones, tituladas "Comptine d'été", incluídas en sus dos primeros discos. Con el piano de Tiersen como único elemento presente, quizás sea la pieza más melancólica de toda la banda sonora, la más emocional. Una canción para escuchar con los ojos cerrados y dejarse llevar por mil pensamientos. Por recuerdos propios y ajenos, evocar imágenes de la película o simplemente soñar. Porque va directa al alma, escudriña en nuestro interior y aún así, consigue sacarnos una sonrisa. Os invito a empezar este precipitado fin de semana haciéndolo. El vídeo, como no podía ser menos, imágenes de la película, un homenaje para todos aquellos que nunca nos cansaremos de verla. Espero que os guste.



Canciones anteriores:
- Les jours tristes

jueves, 9 de diciembre de 2010

Tiny vessels - Death cab for cutie

Vuelvo después de este puente-paréntesis, aunque me tocara trabajar el martes y lleve aún un cierto descontrol temporal, entre días de trabajo y fiesta y la visita de unos amigos en los primeros días del puente, en los que estuvimos tan a gusto que perdimos la noción del tiempo hasta el punto de que se nos pasara tremendamente rápido. Tocaría una canción animada, pero siendo la semana tan corta me apetece saltarme esta norma y enseñaros una canción que hace poco que conozco y que con cada una de sus notas, acordes y frases consigue arañarme el corazón a lo bestia.

Death cab for cutie es la banda principal de Ben Gibbard, músico que participa también en The postal service, que ya apareció por aquí hace unos meses. Procedentes de Estados Unidos, se formaron en 1997 y hasta hoy día han publicado seis álbumes. Con el estilo clásico del pop-rock independiente, pero sencillo y asequible para la mayoría de los públicos, tiene en la particular voz y dicción de Gibbard una de sus señas principales.

Aunque los empecé a escuchar con su "Plans", su disco más emblemático, del año 2005, en el que están incluídas algunas canciones de las más bonitas que creo que se han escrito, me introduje en su disco anterior, "Transatlanticism", del año 2003, y me enamoré perdidamente de esta canción que hoy os presento. Un tema triste y melancólico, que pasa de la calma a la fuerza del estribillo y que, acompañado por una preciosa pero tristísima letra, resulta finalmente desgarrador. Ideal también para escuchar en estos días de noches tan largas y recrearse con él. Espero que os guste.

viernes, 3 de diciembre de 2010

My playground love - Air

Hoy no repito película, aunque sí directora. Sofia Coppola, responsable de la maravillosa "Lost in translation", debutó como directora el año 1999 con una preciosa película, "Las vírgenes suicidas", que empezó a callar bocas sobre si la chiquilla le debía el puesto a ser hija de quien era o no. Una curioso relato de frustraciones adolescentes y padres ultraprotectores que, lejos de ser una típica película "teen" al uso, está llena de bellísimas imágenes al servicio de la historia, cuidados diálogos y situaciones y una particular atmósfera que la hace muy especial. A esta contribuye una fantástica banda sonora.

Coppola le encargó su composición a Air, un dúo francés de música electrónica. Formados en 1995, alcanzaron el zénit de su carrera en 1998 con el álbum "Moon safari", que tuvo un excelente reconocimiento crítico y que contenía su tema más conocido, el sugerente "Sexy boy". En sus temas mezclan electrónica suave con algunos elementos de psicodelia e incluso algún toque jazz.

Ya sabéis que no soy muy fan de la electrónica, pero hay cosas que sí que me calan y muchas de las canciones de estos chicos lo consiguen. Como esta, que me parece una preciosidad de tema, ideal también para acompañar estos días y relajarnos. Y que, dentro de la película, acompaña a la perfección esa atmósfera semi onírica y semi fantástica en la que se desenvuelve, que consigue convencerte de que te está contando algo que roza la inverosimilitud. Y con este tema os abandono unos días, no sé si volveré el martes o el jueves, esperando que os guste y que paséis buen fin de semana largo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Late afternoon - The coral

Me apetece llenar esta época de canciones de esas que yo defino como confortables, adjetivo que empezaréis a estar hartos de leer por aquí pero que es el que mejor define la sensación que me provocan este tipo de composiciones. Temas que llevan dentro una determinada tristeza, evocando una cierta melancolía pero sin ser deprimentes. Que apetece escuchar de cara al atardecer, refugiándonos del intenso frío de estos días, buscando precisamente ese confort que proporcionan.

Hace unos cinco años me descubrieron a este grupo inglés, The coral, formados en 1996 y con siete discos a sus espaldas, a partir del su tercer disco, "The invisible invasion", del año 2005. Un disco que me estuvo acompañando bastante durante esta época, en la que tenía que empezar a enterrarme entre pilares interminables de apuntes, previa de los exámenes de la facultad, y que hizo esos días mucho más llevaderos. Y de las canciones, la que más me llamó la atención desde el principio fue esta, siempre me dio la sensación de hacerme mucha compañía. Una de mis favoritas, de las que me gusta ponerme de tanto en tanto y sonreír. Espero que os guste.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Where have all the cowboys gone - Paula Cole

Por fin el ambiente acompaña a las canciones que tantas ganas tenía de poner, aquellas que durante una época de mi vida me encantó escuchar una y otra vez en esta época, sintiendo el frío fuera, plasmando en mi viejo ordenador mil historias repletas de días grises y lluviosos, soñando con paisajes de latitudes inferiores. Porque esta canción me transmitía mil sensaciones en su momento, y pasados los años estas se mezclan con dispersos recuerdos, informes, indeterminados. Porque en realidad, como muchas otras canciones, en realidad no la compartí con nadie más que conmigo misma, dándome la sensación de que era la única persona en el mundo que se fijaba en ella, al menos a mi alrededor, sintiéndola casi mía.

La responsable de esta canción es una cantautora norteamericana, Paula Cole, activa desde 1992 hasta nuestros días, aunque consiguiera su mayor éxito y reconocimiento, al menos en USA, con su segundo disco, el que contenía esta canción, llamado "This fire" y publicado el año 1997. De él salió tanto esta canción como "I don't want to wait", que se popularizó en España gracias a la serie "Dawson's creek". Con una voz cálida y suave a la vez y un estilo más cercano al pop que al folk-country de sus compañeras, no sé qué fue que me atrajo tanto de esa canción, qué hizo que que me enganchara tanto a ella en su momento. Posiblemente esa atmósfera casi íntima pero rítmica a la vez que crea, o la sensación de confort típica de las canciones otoñales. Espero que os guste.