viernes, 30 de septiembre de 2011

Upside down - Jack Johnson

Oficialmente ya no es verano, lo sé, aunque la temperatura y el ambiente estos días sea de lo más agradable y desees que fuera así todo el año. Sin sudar pero pudiendo ir en manga corta y sandalias, ¿dónde hay que firmar? Pero septiembre, ese mes de transición, llega a su fin y antes de que dentro de unas semanas nos zambullamos en el gris otoñal, quería aprovechar para hacer mini-crónica atrasada, muy atrasada, de un fantástico concierto del cual disfruté hace ya más de dos meses, pero del que por una razón u otra finalmente no comenté, cuyo responsable es verano en esencia. Y no porque no me gustara, porque fue un conciertazo, casi dos horas en las que no paramos de sonreír y de dejarnos llevar por ese buen rollo que transmiten las canciones del hawaiano Jack Johnson, que ya pasó por aquí en dos ocasiones y hacía tiempo que no rescataba.

Dentro del ecléctico festival Cruïlla Barcelona, celebrado en el Forum los días 8 y 9 de julio (y qué sensación fue volver al Forum y rememorar de una tacada las sensaciones vividas pocos meses antes en el Primavera Sound), gracias al cual pocas horas antes había podido disfrutar también del gran Sam Beam (Iron & Wine)en un formato casi familiar (éramos cuatro gatos), uno de los platos fuertes era su concierto.  Llegó la hora y mii amiga Berit y yo llegamos unos minutos antes para colocarnos cerca del escenario, cosa que en esos momentos no era difícil. A los pocos minutos de empezar nos giramos y vimos todo el escenario lleno hasta la bandera y un público muy variado, en cuanto a edad y tipo de gente.

Después de tanto tiempo me cuesta recordar la setlist, pero lo que recuerdo perfectamente es que casi no olvidó ninguno de los temas que yo quería escuchar. Desgranó su último disco, con temas como "From the clouds" o "If I had eyes"; pero dejando sitio en todos momentos para sus discos anteriores, especialmente para ese "In between dreams" que para mí es su mejor álbum, del cual sonaron "Sitting, watching, waiting", "Banana pancakes", "Good people", "Do you remember" o ese "Better together" que se guardó para el bis y que desató al público. Alternó momentos íntimos él solo con su guitarra con otros junto a su simpática y fantástica banda. Y durante todo el concierto no dejó de destilar una grandísima simpatía e interacción con el público, palabras en español y catalán incluídas, lo cual hizo que se ganara aún más al público.

Uno de los temas que no podía faltar, aunque no esté incluído en ninguno de sus discos sinó que forma parte de la banda sonora de una película de dibujos animados llamada "Curious George", fue este "Upside down" que acompaña la crónica. Un tema especial para mí porque el primero con el cual me fijé en él, una canción con la que es imposible no sentirse bien ni no empaparse del buen rollo que transmite, muy representativa de su música. Música veraniega para un verano en sus últimos días. Que la disfrutéis.









jueves, 29 de septiembre de 2011

Cartoons and forever plans - Maria Taylor (ft. Michael Stipe)

De repente hace unas semanas escuché una canción que conocía de hacía tiempo pero no sabía quién la cantaba. De hecho, casi la tenía olvidada, pero cuando sonó sonreí y me pareció una canción preciosa. Fue toda una sorpresa. Una de esas canciones que dan buen rollo y pueden llegar a emocionar fácilmente, según qué día te pille.

La cantante es Maria Taylor, cantautora norteamericana pareja de Conor Oberst, que contó en esta canción con la colaboración de Michael Stipe, una de las únicas veces en que ha hecho algo fuera de REM. Una colaboración bien presente y fácilmente reconocible, ya que es imposible no detectar su voz enseguida. Volviendo a ella, aunque es poco conocida, formaba parte de la banda Azure Ray, ha colaborado en varias ocasiones con Bright eyes y en solitario ha publicado cuatro discos. Del penúltimo, llamado "Ladyluck", publicado en 2009, procede esta canción. Espero que os guste.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Walk away - Ben Harper

Estos días hace ya ocho años que aterricé en Barcelona. Han pasado un millón de cosas, he pasado por varias fases de mi vida, he ido creciendo poco a poco, me he ido quedando cada día más atrapada a esta ciudad hasta sentirme parte de ella (cosa que no es fácil para nada), y a día de hoy creo que una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida fue venir aquí, aunque fuera en cierta manera empujada por circunstancias y decisiones ajenas.

Cuando llegué todo se me hacía grande. Yo no era más que una niña atrapada en un cuerpo de veinte años, que justo acababa de salir del caparazón de sus padres, quizás demasiado tarde pero a tiempo. La universidad era nueva, completamente distinta de aquella en la que había comenzado la carrera, el trabajo me desbordaba por todos lados, me encontraba perdida y desubicada, rodeada de mucha gente pero nadie como la que había dejado en Palma, echaba tanto de menos mi vida allí que se me hacía duro llevar el día a día. Tuve la suerte de encontrar enseguida y tener cerca a una persona que hizo que todo fuera mucho más fácil y que esos primeros meses tuvieran momentos muy dulces y bonitos, que por mucho que la historia llegara tras muchos años a su fin nada podrá hacerme olvidar todo eso. Fue un otoño particular, lento y agridulce, pero todo ello hizo que fuera una de esas épocas que no olvidas y que, finalmente pasados los años, recuerdas con un cierto cariño.

Una de mis nuevas compañeras de clase, con la que compartí uno de los primeros trabajos que tuve que hacer, me pasó un cd con diferentes temas que habían sonado por su ordenador en un momento en que estábamos trabajando, ya que lo que sonó me llamó la atención y quise tenerlo. Y en él se encontraba este tema de Ben Harper que no había escuchado antes pero que me encantó. Muchos años después alguien me lo recordó y, al volverlo a escuchar, todos esos recuerdos vinieron a mi mente. Por ello decidí que, en algún momento, esta canción tendría su lugar en este espacio. Y no se me ocurre mejor momento que estos días. Porque al fin y al cabo, es un buen recuerdo. De su segundo álbum, "Welcome to the cruel world", del año 1994, procede esta canción.




martes, 27 de septiembre de 2011

Young lovers go pop! - This many boyfriends

No tengo mucho tiempo hoy para una entrada decente, pero no quiero dejaros sin una canción, y como es martes y tocan descubrimientos, me apetece pasar hoy por aquí una canción que la semana pasada conocí por la radio y que me transmite muy buenas sensaciones. Un tema alegre con ecos al mejor indie de los 90 y a The Strokes y un pequeño toque épico. Una de esas canciones para empezar bien el día y sonreír un poco.
Lo mejor del mismo es que, escuchando otros temas de la banda por Spotify, descubro que suenan muy bien. Se trata de un grupo británico muy reciente, con sólo un EP publicado y a punto de salir su primer álbum, del cual este parece ser el single adelanto. Su propuesta, en la línea de lo que se escucha en esta canción, pop guitarrero y alegre, con influencias también de The smiths que se aprecian más en otros de sus temas. Nada que no se haya escuchado ya antes, pero que suena de maravilla. O al menos a mí me lo parece, o al menos a mí así me lo transmite. Espero que os guste.

lunes, 26 de septiembre de 2011

That day - Villagers


Este fin de semana han sido las fiestas de Barcelona. Dentro de su enorme e inabarcable programa, suele haber una amplia oferta musical gratuita que va desde los grupos y cantantes de moda hasta interesantes propuestas del mundillo más alternativo, englobadas en un festival llamado Barcelona Acció Musical (BAM). Pero el peligro de que sea gratis y en el centro de Barcelona, es que es relativamente difícil ver un buen concierto. Yo en años anteriores alguno he podido ver, pero no es lo general. Todo depende del escenario y de lo famoso o no que sea el artista de turno, pero lo que está asegurado es mucha, mucha gente, que hay que ser un poco listo para saber sortear y estar pocos minutos antes de que empiece el concierto en sí para coger un sitio mínimamente cómodo.

El viernes por la noche en la gótica Pça del Rei (uno de los lugares más bonitos de Barcelona, a mi parecer), a medianoche, había programada una actuación del grupo de pop-folk irlandés Villagers, que me sonaban y de los cuales había escuchado algo que me había llamado la atención. Se trata de una formación reciente, con sólo un EP y un destacable disco de debut llamado "Becoming a jackal", uno de esos discos que ganan escucha a escucha. Era todo un riesgo estar ahí, pero yo lo tomé, con una de mis amigas melómanas que tuvo el detalle de acompañarme aún sin haber escuchado nunca nada de ellos (y yo no estar muy segura de si le gustarían). Salieron al escenario y cantaron la primera de su disco, "I saw the dead", aún con el público un tanto desubicado pero sonando muy bien, técnica y musicalmente, lo cual fue la primera sorpresa de la noche.
Poco a poco nos íbamos colocando más y más adelante, a la vez que Villagers se iban metiendo el público en el bolsillo, en parte gracias a su interacción con el mismo, ya que derrocharon simpatía y agradecimiento a lo largo de todo el concierto. Sus canciones, tranquilas en disco, sonaban en directo enérgicas pero sin perder su esencia en absoluto, recordándome un poco a mis queridos Mishima en ese aspecto. Porque no es fácil hacerlo y no sé si todo el mundo lo consigue. Las guitarras sonaban potentes pero sin estridencias, la voz del cantante Conor O'Brien (que por cierto, recuerda mucho a la de su tocayo Conor Oberst) empastaba de maravilla con los instrumentos y los temas sonaban bonitos, dulces y cañeros a la vez. Se oían ecos brit y a los primeros Radiohead que nunca antes había apreciado en sus canciones. Fueron repasando su disco de debut desgranando sus temas, sonando especialmente bien las preciosas "Pieces", "Home" o el temazo "The pact"; y acabando a lo grande el concierto con "Becoming a jackal", una de esas canciones que van de menos a más y que resultan colosales en directo si están bien llevadas. Salimos casi todos de allí entusiasmados, yo habiéndome llevado una grandísima sorpresa, y con mi amiga alucinando y casi más entusiasmada que yo, cosa de la que aún disfruté mucho más. Música, ambiente y lugar se unieron para dar lugar a un pequeño gran concierto.


Uno de los momentos del concierto fue cuando cantaron lo que se podría considerar su "hit", su canción más conocida, este "That day" que fue la primera canción que conocí de ellos y que levantó las manos de casi todo el público asistente. Es por ello que hoy la paso por aquí para acompañar esta mini-crónica, porque es la más adecuada para que los conozcáis, y porque no es una mala canción para un lunes. Espero que os guste.




viernes, 23 de septiembre de 2011

The one I love - R.E.M.

Aunque ya media blogosfera haya hablado del tema y ya parezca hasta obvio, yo no quiero ser menos y me apetece aprovechar esta ocasión, marcada por la sorprendente y nada esperada separación de la banda, para pasar por aquí uno de sus temas más bellos. No quiero ser oportunista, pero simplemente cualquier momento es ideal para recuperar uno de sus miles de buenos temas por aquí, habiendo pasado ya algunos de mis favoritos, para rendirles un pequeño homenaje. Cierto es que estas separaciones muchas veces son temporales y que no nos sorprenda verlos reunidos dentro de 10 años en un festival tipo Primavera Sound, como alguien comentaba en el facebook de uno de mis programas de radio favoritos. Como cierto es que en el caso de la banda de Michael Stype la cosa flojeaba un poquito en los últimos discos (aunque no al nivel de otras súper-bandas que ya hace tiempo que perdieron la creatividad). Pero creo que, aunque no sean una de mis bandas favoritas, se merecen ser recordadas y reivindicadas en momentos como este.

Y es que pocos grupos pueden presumir de haber estado tan en forma durante tres décadas. Pocos han mostrado una evolución disco a disco sin perder su sello personal y sin dejar de sorprender. No conozco al dedillo su discografía (de hecho la parte de los años ochenta, muy interesante, la desconocía hasta hace pocos años), pero sí muchos de sus temas, que me han ido acompañando a lo largo de mi vida. No soy por ello la persona más adecuada para hablar de ellos ni para defenderlos. Pero ello no quita el enorme respeto que me merecen y el respeto que me merecen también todos sus fans (entre los cuales está una amiga mía, que aún no da crédito). Y que quizás lo que más mal me sabe de toda esta historia es que haya pasado y yo no haya podido disfrutarlos en directo. Aunque nunca se sabe, no se perderá la esperanza. Mientras tanto, disfrutaremos de grandes temas como esta preciosa canción que pertenece a "Document", su quinto álbum, del año 1987, a la que además tengo un cierto cariño desde que oí una extraordinaria versión del grandísimo Sufjan Stevens en directo, que ya pasé en su día en el post que le dediqué al concierto pero que me disculparéis pero me apetece recordarla, como añadido a este pequeño homenaje.



jueves, 22 de septiembre de 2011

Silencio - Maga

Una de las extrañas y aburridas costumbres que tengo es, por una aún más extraña razón, es darle la bienvenida a las estaciones. Y esta vez casi que se me pasa, casi se me olvida, cuando es uno de los pasos más significativos del año. Los días cada vez más cortos empezaron a dar la señal, la bajada de temperaturas de esta semana preparan el ambiente, y como cada año por estas fechas, la melancolía empieza a coparlo todo. Porque el otoño es melancolía, una cierta tristeza, que por suerte se hace más llevadera llenando la agenda de los próximos meses de los buenos conciertos que toman la ciudad en Noviembre.

Para darle una buena bienvenida, me vienen a la cabeza muchos temas de Maga. Sus canciones tienen siempre un toque melancólico, aunque muchas de ellas ni lo busquen y lo disfracen con un cierto ritmo y electrónica. No sé si serán las guitarras, la voz aguda pero tristona del cantante o directamente las melodías. Y entre sus canciones, quizás esta sea de las más tristes y melancólicas, de las que si te pillan en un día un poco sensible te hacen salir las lágrimas. Pero ello no quita que sea preciosa, bellísima, con letra marca de la casa, una combinación directa al corazón. Pertenece a su último disco, "A la hora del sol", publicado el año anterior, quizás en su conjunto un poco más flojo que los anteriores, pero con algunas canciones tan destacables como esta. Que la disfrutéis.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cosmic girl - Jamiroquai

Cómo podía haberme olvidado de esta canción y no pasarla aún por aquí. Como todo tiene remedio en esta vida, aquí está, y en el mejor momento en que podía aparecer, porque justamente me evoca esta época. Esos septiembres de últimos días de vacaciones y primeros de clase, de huellas y cambios que el verano adolescente ha dejado en los compañeros, de cambios de rutinas (o más bien de vuelta a la verdadera rutina), de libros recién forrados que olían a nuevos y estaban aún vírgenes, de buenos propósitos de curso nuevo (que son como los de año nuevo, quedan en meros propósitos... y se repiten cada año!!), de ilusión por cosas nuevas, y también de pereza por volverse a poner a estudiar y volver a tener trabajo que hacer en casa. Y qué bien se vivía por entonces, aunque por nada del mundo volvería atrás. Sólo de pensar en todo lo que he pasado, la sola idea imaginaria de hacerlo me aterroriza.

Vaya rememoración de lo que significaba la vuelta al cole o al instituto con la excusa de la cancioncita de Jamiroquai. Pero es que corría el año 1996 y justo en esa misma época sonaba por la televisión, por los programas musicales, este tema. Un personajillo que en su momento me parecía curioso, tan pequeñito y con esa voz aguda y casi-negra en un cuerpo blanco y menudo. En esos momentos sacaba su tercer disco, "Travelling without moving", del cual salieron varios singles conocidos, quizás finalmente fuera uno de sus discos más importantes. Un funk muy ligero y cercano al pop y leves aires a los viejos sonidos discotequeros de los 70 componen sus canciones, acordes a su particular voz. Hasta la fecha ha publicado 7 discos y su carrera sigue adelante, aunque quizás no goce de tanta popularidad como por entonces. De hecho, nunca lo seguí demasiado, pero esta canción es muy especial para mí y además recuerdo especialmente el vídeo que la acompañaba. Por eso quería compartirla con vosotros.

martes, 20 de septiembre de 2011

Belongings - Clock opera

Tras descubrir esta nuevísima banda este verano gracias a nuestro amigo Midas, que fue el primero en hablar de ella, me quedé atrapada a los temas que nos presentó, pero especialmente a este que hoy paso por aquí. Pero quería esperar a que el ambiente fuera el más adecuado, porque es un tema con tintes tan otoñales que no quería pasarlo hasta que este no empezara a asomar, como está siendo estos días, en los que de repente hay que cerrar las ventanas de casa y salir cada mañana con una chaqueta encima, en los que la luz cada día se vuelve más tenue, estos días previos a esa despedida oficial del verano que en Barcelona son las esperadas fiestas de la Mercè. Y estos días en los que, a momentos, mi estado de ánimo acompaña ligeramente al ambiente.

Esta banda británica es el proyecto de Guy Connelly, este otoño supuestamente sacarán su disco de debut, del cual han ido sacando varios singles que nos hacen coger una idea de por dónde irán los tiros de lo que nos ofrecerán. Y es un sonido que, sin ser nada nuevo y recordando a buenos momentos de bandas británicas como Coldplay, Keane o Elbow (resulta inevitable comparar aunque sea un poco la voz del cantante con la de su tocayo Guy Harvey), aunque con un toque un poco más electrónico y cercano a lo que nos ofrecía Ben Gibbard en ese gran proyecto que fue The postal service, resulta fresco y agradable, prometedor. Con una canción, esta, que aparte de estar acompañada de un fabuloso vídeo, tiene hasta un punto épico y un ritmo que atrapa a primeras escuchas. Espero que os guste y que, si no os habíais fijado antes, aprovechéis esta segunda oportunidad para hacerlo.



lunes, 19 de septiembre de 2011

Sidewalk - Birdie

Lo sé. Es lunes y toca algo cañero. Pero me disculparéis por un lunes, os recompensaré otro día, pero no estoy para temas cañeros. Necesito calma, tranquilidad y algo de sosiego. Nada importante, sólo una noche movidita tras una tarde lluviosa y ocupada, en la que tras la lluvia el verano pareció empezar a decirnos adios. Varias cosas ambientales y personales se han unido y han decidido que este no es lunes para caña ni alegría, sólo relax, dentro de lo posible. No pensar en nada, no sentir más angustia, tirar adelante y seguir con mi vida, tranquila como estaba, o al menos intentarlo.

Por eso, recurro a uno de mis discos del verano, pero en otro contexto. Otro de esos que me gustaba ponerme en Mallorca para leer por las noches, transformado en uno de los que posiblemente más escuche este otoño, y en uno de los que escucho cuando necesito relajarme. Es por ello que me resultó anoche ideal para poder relajarme y conseguir descansar tras la ansiedad, y por lo que decido ponerlos hoy por aquí, porque además creo que es delicioso. Una bastante desconocida banda inglesa con sólo dos discos y una propuesta de pop muy relajada, con voces femeninas a coro muy suaves, casi susurrantes, muchos vientos para acompañar y mucha dulzura. Justo lo que ofrecen en esta preciosa canción de su primer disco, "Big echo", del año 2001, que espero que os guste a pesar de no ser una canción de lunes.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Midnight city - M83

Sí, estoy un poco como un flan, podré hacer miles de presentaciones orales en inglés y nunca me acostumbraré, aunque sea muy breve y pase tan rápido que ni me dé tiempo a calmarme. Cosas de mi trabajo, sí, que forman parte de él aunque a pocos nos guste, y más aún estando en un congreso rodeada de americanos que sabe comunicarse y vender lo suyo como nadie, quedando tú a la altura del betún. En fin, no quiero marearos con cuestiones laborales, que ya tendré tiempo para hacerlo cuando me encuentre encerrada escribiendo la tesis, cosa para la que falta poco tiempo.

Yendo hacia la cuestión musical, que es la que importa de veras aquí, el otro día tuve un pequeño flechazo musical. Lo curioso es que se trata de un tema con muchos elementos electrónicos, que de primeras es difícil que algo así me guste pero por una extraña razón me encantó. Me quedé con él en la cabeza y al buscarlo por youtube sentí la necesidad de escucharlo una y otra vez. Y qué tiene de especial? Sinceramente, no lo sé. Tiene muchísimos aires a la música de los 80, con ese uso particular de los sintetizadores, pero dándole un toque más moderno. De hecho, incluso un toque "francés dance", por decirlo de alguna manera, aunque poco o nada tenga que ver con ese género. El nombre de la banda me sonaba, pero no conocía a fondo ninguno de sus temas anteriores, aunque pocos días antes había conocido uno que me había encantado. Investigando por internet descubro que son una banda francesa que llevan activos desde principios de la pasada década y que llevan seis álbumes, el último recién recién publicado, llamado "Hurry up, we're dreaming", del cual sale esta canción. Aunque de manera un poco particular, me calma y me tranquiliza para esta tarde, y qué mejor que ponerla por aquí para manifestarlo. Espero que os guste.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Don't try and hide it - The dodos

Curioso es mi caso con esta banda. De primeras, cuando se me recomendó que la escuchara, no me gustó nada, me saturaron esos cambios de ritmo tan marcados en sus canciones. Pocos meses después los vi en directo porque tocaron justo antes de una banda que quería ver, y mi opinión sobre ellos cambió bastante. Por una extraña razón empezaron a gustarme, y a raíz de ello les dediqué una entrada con una de sus canciones más potentes y conocidas, "Fools", pocos días después del concierto. En principio me empezaron a gustar en pequeñas dosis, a canciones sueltas, pero la semana pasada me sorprendí escuchando varias veces el último de sus discos, "No color", de este año, y enganchándome a alguno de sus temas, como este que hoy nos ocupa.

Esta canción quizás sea de las más tranquilas de su repertorio, aunque no falten en ella esos ritmos "ruidosos" característicos de sus composiciones. Aún con ello, y gracias a esa base folk setentera que tienen todos sus temas, resulta finalmente agradable, incluso con un punto de dulzura. Es innegable el buen rollo que transmite, y resulta ideal para llevármeelo en la mochila estos días tan intensos que estoy teniendo, incluso para sosegar el nerviosismo que empiezo a acumular de cara a una pequeña presentación oral que tengo mañana. Que al final no será para tanto, pero hasta que no pase no tendré esa sensación. Que disfrutéis la canción!!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Trash - Suede

Ando de congreso intensivo estos días (aquí en Barcelona, afortunadamente a 10 minutos de casa), así que no os preocupéis si tardan en publicarse vuestros comentarios, aún así no quiero dejaros sin canciones estos días, aunque me cueste encontrar algún hueco para publicar. Y como es miércoles y hace ya varios que no viajo hasta los noventa, más tiempo aún que no rescato ningún temazo de mi adorado britpop, y me acordé de una de las canciones que hace tiempo que tenía en el tintero. Poco después de decidirlo, me encuentro que casualmente hace un año, un día después, puse otra de mis favoritas del mismo grupo. Será quizás porque me los inspira este mes, porque por mucho que sienta verano por todos lados, que a las 8 y media de la tarde empiece a oscurecer te hace pensar que el otoño y el gris están a la vuelta de la esquina. Aún así, esta suena brit pero luminosa, incluso con un punto alegre.

Corría precisamente septiembre del año 1996, mi cabeza era un hervidero de sensaciones, mi cuerpo había cambiado por completo ese verano y yo sentía que había entrado en plena adolescencia, aún atrapada en una mentalidad de niña que me resistía a abandonar. Mi entorno era variable, los amigos eran algo extraño y yo me sentía aún más extraña, como fuera de la realidad, como en una realidad paralela. Y pensando que era la única que así se sentía, cuando con los años he descubierto que posiblemente no fuera la única, cosas de la edad que en ese momento no percibes. Y esta canción sonaba por los programas musicales de la televisión, y se me metía en la cabeza acompañando muchos de mis confusos pensamientos. Años después la escucho y sonrío, porque finalmente los buenos recuerdos eclipsaron al resto.

Procedente de su álbum quizás más mítico, el "Coming up", posiblemente sea el tema más comercial y conocido de la banda. Pero me parece un temazo de arriba a abajo, me sigue transmitiendo mil sensaciones y parece que el paso del tiempo le ha sentado de maravilla. Y se merece estar por aquí. Espero que os guste.



Canciones anteriores:
- She's in fashion

martes, 13 de septiembre de 2011

Frank AB - The Rural Alberta Advantage

El pasado mes de agosto, mientras estaba de vacaciones en Mallorca, un día recibi en el blog un comentario anónimo en el cual se me sugería una canción, diciendo algo así como que seguro que me gustaba. Realmente no tengo ni idea quien puede ser, posiblemente fuera alguien que por casualidad pasó por aquí y pensó que esta canción podría gustarme, nada más. Pero la cuestión es que la persona en sí acertó de pleno y, en cuanto abrí el link y escuché la canción, caí rendida y no pude evitar escucharla varias veces. Casi un mes después recordé título y grupo y volví a escucharlo, recordando a su vez lo mucho que me gustó y decidiendo que me apetecía pasarla por aquí.

The Rural Alberta Advantage son una banda procedente de Toronto con un sonido muy americano, con un toque lo-fi y un sello bastante personal. Hasta la fecha han publicado dos discos, del primero de los cuales, "Hometowns" del año 2008, proviene este tema. El grupo en sí no se trata de ningún descubrimiento, ya que conozco a esta banda de Toronto desde hace tiempo, aunque no la tenía demasiado escuchada. Y de hecho, es muy posible que conociera de antes la canción y la hubiera escuchado, probablemente me había gustado mucho, pero por alguna extraña razón no la guardé en ningún lugar y la olvidé, como me ocurre con tantos otros temas (y lo que mola volvérselos a encontrar y encontrarte de repente sonriendo al escucharlos, consciente o no de que te habián calado antes). O simplemente, un día de repente una canción empieza a significar un mundo para ti, sin saber por qué, sencillamente porque la escuchaste en el momento que tenías que hacerlo. Y qué bien sienta que te pase eso. Espero que os guste.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Animal - Neon trees

Es toda una sensación que sea casi pleno Septiembre y que aún huela a verano por todos lados, no tener ganas de que acabe, de alargarlo lo más posible, a pesar de que la luz se haya atenuado y las tardes empiecen a acortarse sin que podamos hacer nada por evitarlo. A pesar de que de tanto en tanto recuerdes en que época del año estás si justo cuando llegas a la playa con ganas de sol y mar detrás tuyo vengan nubarrones y te hagan quedarte con las ganas. Pero no importa, aún hay para largo, o eso espero, porque las ganas de disfrutarlo ahí están.

Es por ello que he querido bucear en mi particular recopilación de canciones veraniegas y escoger alguna que fuera potente y guitarrera a la vez que adecuada para esta época. Y me topé con este tema que, bien escuchado, en realidad tampoco es para tanto, no pasará a la lista de mis favoritas y posiblemente olvide en un tiempo, pero que no puedo evitar que me haga sonreír y me ponga las pilas para este lunes de una semana que se antoja un tanto dura. Sus responsables, Neon trees, una banda estadounidense de rock alternativo, con un sonido que recuerda a muchas otras bandas, especialmente británicas, en la que se mezcla una base de rock con elementos electrónicos. Aunque giraron junto a The killers en 2008, no fue hasta el año pasado cuando publicaron su primer álbum, "Habits", del cual esta canción ha sido su primer y principal single y carta de presentación. Para levantar este lunes.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Tree by the river - Iron & Wine

Me apetece acabar la semana e introducir el fin de semana con una canción muy tranquila, y a su vez reivindicar uno de los nuevos álbumes de este año que me da la sensación que más injustamente está pasando desapercibido. Algo tienen los temas de Sam Beam que albergan un cierto poder curativo, transmiten una sensación de bienestar que pocos consiguen, y además son tan versátiles que pueden ser escuchados en muchos momentos y estaciones del año diferentes. A lo largo del verano, especialmente desde que pude disfrutarlo en directo hace cosa de dos meses, bajo un sol de justicia de las 7 de la tarde y un público, curiosamente, muy escaso, he escuchado su último disco en múltiples ocasiones, sin saturarlo, en las dosis necesarias cuando lo necesitaba.

"Kiss each other clean" es un álbum que salió a principios de año, en el cual Sam Beam tira la casa por la ventana en cuanto a producción y madura su particular sonido folk hacia terrenos del pop más exquisito, sin abandonar en ningún momento las atmósferas tan especiales de sus composiciones. Evoluciona su música siendo aún él mismo, reconociéndolo en cada acorde, en cada nota, y sobretodo en su manera de cantar. Es un disco que se saborea poco a poco, y que gana con cada escucha, hasta que llega un día en que te das cuenta de que está compuesto por muy buenos temas y que no baja el nivel. Un producto que, espero, con los años gane el valor que se merece y sea recordado como el álbum excelente que es. No sé hasta qué punto al nivel del gran "The shepherd's dog", pero para mí, redondo.

Del mismo, como podéis imaginaros, me cuesta quedarme con sólo un tema, pero quizás el que me tiene el corazón robado por completo es este "Tree by the river" que cada vez que escucho me dibuja una emotiva sonrisa en el rostro, con esa mezcla de sosiego, nostalgia y dulzura que me transmite. Os dejo con la versión del disco, y con una que he encontrado más acústica, también preciosa, que demuestra que, tras esa cuidada producción, se esconde de base también un tema excelente. Espero que lo disfrutéis.





Canciones anteriores:
- Resurrection ferm

jueves, 8 de septiembre de 2011

Rumba en atmósfera cero - Lori Meyers (con Kiko Veneno)

Pocas veces escucho una canción y ese mismo día decido que va a ser la que aparezca por aquí. Y menos aún sin conocerla de nada, que sea un flechazo al momento, en la manera en la que la he conocido. Ayer me sucedió escuchando uno de mis programas favoritos de radio, cuando de repente escuché un tema de un grupo que, aunque lo conozco y me gustan algunos de sus temas, no acabo de controlar. Algo tiene que me atrapó en ese momento, aunque yo creo que muchas veces las canciones se aprovechan de un estado de ánimo específico de un momento para calarnos más de lo que lo harían en cualquier otro; quizás haya sido el caso de esta canción.

El grupo en cuestión es la banda granaína Lori Meyers, posiblemente una de las más importantes del panorama pop independiente español, aunque con los años se hayan ido haciendo más populares y su sonido esté en ese indefinible límite entre lo alternativo y lo comercial. Con más de diez años de trayectoria y cuatro discos en su haber, se dice de ellos que tienen un muy buen directo, cosa que probablemente compruebe de aquí a pocas semanas en su próxima actuación en el BAM, del cual ya ha salido el cartel completo.

El tema es una rumba muy pop, muy suave, alegre, fresca, pegadiza y desenfadada, música para acompañar el verano mientras aún dura. Pertenece a su último disco, "Cuando el destino nos alcance", publicado el año pasado. Haciendo una excepción en el blog, la canción que os pongo es una versión en directo en el pasado festival SOS 4.8 por Lorca, con una colaboración muy especial con Kiko Veneno. Tampoco soy muy fan de este hombre, me puede llegar a saturar, pero reconozco su papel en la música española y que le da un toque muy especial a sus canciones y a todo con quien colabora, como es el caso que hoy nos ocupa. Espero que os guste.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Supermassive black hole - Muse

Si el miércoles pasado viajábamos pocos años, hoy viajamos aún menos, exactamente dos años menos. Septiembre de 2007, después de un auténtico verano de transición, de medio trabajo y medio descanso, quizás otro de los que recuerdo con más cariño de estos últimos años. Había acabado la carrera hacía escasos dos meses, y después de tomarme voluntariamente el verano como tregua empecé a trabajar donde estoy ahora. Los primeros días fueron inciertos, algo totalmente nuevo, rutinas recién salidas del horno para mí, me sentí de una manera similar a cuando empecé la universidad, o cuando me cambié de universidad y vine a Barcelona. Gente nueva a mi alrededor, millones de cosas a aprender, desorientación y sentimiento de que todo me iba tres tallas grande. En el fondo quizás no sería más que la inmadurez propia de una recién licenciada recién salida al mundo real.

Cuatro años han pasado ya, muchos menos me quedan para acabar mi trabajo allí, y el recuerdo de los inicios te hace pensar en todo lo que he vivido, en todo lo que he cambiado. En la suerte que he tenido de ir a parar allí, algo que ni se me pasaba por la cabeza aquellos primeros días. Mañanas en las que subía por la cuesta que lleva desde el metro hasta el centro de trabajo en sí enchufada, como no podía ser menos, a un viejo ipod que me regalaron y me duró menos de seis meses. Muchas canciones me acompañaban en esos momentos, pero una de ellas era esta de Muse, de su cuarto disco "Black holes and revelations", que escuchaba casi con obsesión en aquel momento, recién descubiertos para mí como eran. Un disco un tanto oscuro, considerado quizás menor por aquellos que los conocían de hacía más tiempo, pero que a mí me enganchó sobremanera. Años después lo escucho y me parece un buen disco, qué queréis que os diga, a pesar de todos los buenos recuerdos que me trae. Dejemos que pase un tiempo, quizás sea valorado en su justa medida.



Canciones anteriores:
- Hysteria
- Plug in baby

martes, 6 de septiembre de 2011

Handle with care - Jenny Lewis ft. M. Ward, Conor Oberst & Ben Gibbard

Ha costado, han pasado bastantes meses desde la entrada número 300, y hoy nos plantamos finalmente en la número 400. El ritmo de publicaciones bajó, lo reconozco, mil cosas han sucedido en mi vida, pero lo que no ha cambiado es la ilusión y las ganas con las que llevo este pequeño espacio musical. En algunos momentos difíciles de estos últimos meses me sirvió de terapia, de vía de escape, pero día a día sigue siendo una de las cosas que más me motivan en mi vida actual. Sé que soy pesada y que lo he repetido mil veces, pero todo esto no sería posible sin vosotros, vosotros sois los que le dais vida y los que hacéis que siga adelante con él y siga teniendo ganas de publicar una canción y escribir casi cada día, cuando ya las ideas empiezan a escasear y los textos se están volviendo repetitivos. Por todo ello, mil gracias.

Para celebrarlo me apetece pasar una de esas canciones que resultan de una súper colaboración de varios personajes musicales por los que siento una cierta debilidad y que han pasado por aquí con alguno de sus proyectos musicales en alguna de las 399 entradas anteriores. Empezando por la dulce Jenny Lewis, a la que a partir de Rilo Kiley y gracias a alguno de vosotros descubrí en solitario y me gustó mucho más. Bien acompañada de los monstruos de M. Ward, al cual ya conocía por She & Him pero me conquistó en solitario al verlo en directo en el PS, la voz costosa de Conor Oberst que protagoniza el folk de Bright Eyes y ese grande del indie-pop que es Ben Gibbard, capaz de llegarnos al alma con su particular voz y su enorme talento (a pesar de alguna patinada con su último disco con Death cab for cutie, que le perdonamos). Por no olvidarnos de las colaboradoras de Jenny Lewis en el disco que contiene la canción, el grupo de country femenino Watson twins.

Todos ellos unidos, juntos pero no revueltos, para versionar un tema que, en su original, ya estaba cantado a varias voces por el macroproyecto musical llamado "Travelling Wilburys", formado por George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison, Tom Petty y Bob Dylan; casi nada, vamos. Original y versión son fabulosas, pero quizás yo me quedo con la versión, llamadme lo que queráis. Y me apetece por ello compartirla con vosotros en esta particular celebración, porque es un tema delicioso, alegre, dulce y fruto de una grandísima colaboración. Pertenece, como he dicho más arriba, al álbum "Rabbit fur coat", de Jenny Lewis con Watson twins, del año 2006. Os invito a ir reconociendo quién canta cada parte de la canción, es verdaderamente fácil si los conocéis. Espero que la disfrutéis.



Canciones anteriores:
- Acid tongue
- Godspeed

lunes, 5 de septiembre de 2011

L.S.F. - Kasabian

Ha sido finalmente un fin de semana muy completo, pero en su conjunto tranquilo, demasiado incluso, que empezó con una aventura que tuvo momentos muy divertidos pero que tuvo que ser interrumpida antes de lo que pensábamos por un imprevisto que nos hizo volver a Barcelona. Aún entre esa tranquilidad y esa sensación de descanso, como una vez cada trimestre, me tocó ir a mi centro de trabajo un momentito cada día, y el de ayer me estuvieron acompañando los dos primeros discos de Kasabian. Sin ser exageradamente rockeros ni sus canciones muy excesivamente enérgicas, tienen algo que me pone las pilas, por ello me apetece acompañar y levantar este lunes, en el cual quizás haya alguien que se incorpore a la rutina, con uno de sus temas.

Con una interesante mezcla de rock y electrónica, con influencias de britpop mezcladas con aires post-punk, aunque de primeras parezcan estar a la sombra de otras bandas como Kaiser Chiefs y por ello no hayan logrado quizás tanta popularidad, al introducirme en ellos y escuchar sus discos me doy cuenta de que facturan un sonido muy personal, y de que son una buenísima banda, mucho más de lo que puedan sugerir las primeras escuchas. Recién editado su cuarto y último disco, posiblemente el hecho de que no se haya hablado tanto de ellos hace que sigan estando en la brecha y no hayan perdido en su trayectoria ni un ápice de calidad, evolucionando de manera sutil su estilo para no repetirse, y curtiéndose una buena carrera musical. A la sombra, despacito y sin demasiado bombo, pero de manera correcta. Posiblemente el paso del tiempo les ponga en el lugar que se merecen; si no es así, nos habrán dejado enormes canciones y buenos discos. Como esta de su primer disco, una de mis favoritas de la banda, que sin ser muy estridente me encanta escuchar cuando necesito un poco de energía para tirar adelante.



Canciones anteriores:
- Shoot the runner

domingo, 4 de septiembre de 2011

Rock the Casbah - The clash

Cuánto tiempo teniendo esta sección de clásicos de los domingos tan abandonada!! Todo era tener un lazy sunday para retomarla, y este que está tomando ese mismo cariz me resulta idóneo para hacerlo. Lo admito, la excusa quizás sea que el otro día en la radio recordaron un viejo tema de The clash que hacía siglos que no escuchaba y que siempre me ha encantado. Energía para animar cualquier momento.

Corría el año 1982 y The clash publicaban su quinto disco, "Combat rock", el cual contenía este tema, uno de los más exitosos de la banda. Por el título y algunas partes de la letra, podéis imaginaros que a lo largo de los años no ha estado exento de polémica. Aunque en su significado parece no tener nada que ver, por lo que he podido leer, se dice que el ejercito norteamericano desplazado a Irak la tenían como canción motivadora. Algo me dice que la banda de Joe Strummer poco debe estar de acuerdo con todo esto, un ejemplo más de como se puede malienterpretar una canción. Polémicas aparte, lo que es indudable es que se trata de un temazo, que es imposible no dejarse llevar por el ritmo que nos propone; casi como cualquier tema de la mítica banda de punk. Espero que os guste recordarla.

jueves, 1 de septiembre de 2011

You and I - Wilco (ft. Feist)

Como quien no quiera la cosa, un jueves 1 de septiembre se convierte en casi improvisado viernes, y de repente me encuentro en que para hacer un favor y acompañar a una de mis compañeras de piso, me retiro dos días a los Pirineos franceses marítimos, a un lugar precioso, tranquilo, en el que el verano sí que da los últimos coletazos de verdad. Una pequeña aventura, en realidad, algo bastante improvisado, con un viaje de pocas horas en un viejo coche y aún sin alojamiento definido ni planes específicos, aparte de leer al lado del mar, estar en la playa o hacer algún paseo tranquilo por allí. Casi como si fuera un pequeño regalo post-vacacional al inicio del mes en el que se supone que todo vuelve a la normalidad. Paradójico como poco.

Me apetecía dejaros este fin de semana con algún tema de mis favoritos, y aprovecho para recuperar por aquí después de casi más de un año a Wilco, otra de mis bandas predilectas, a la que quizás tenga oportunidad de ver en directo en el Palau de la Música de aquí a pocos meses. Poco más hará falta decir sobre la banda de Jeff Tweedy, que tantos años llevan en escena y que han conseguido mantenerse en la palestra sin dar la sensación de que siguen sonando igual ni haber realizado demasiados cambios de estilo, algo que pocos consiguen. Este otoño sacarán su nuevo disco, del cual ya adelantaron varios temas que suenan de maravilla, pero hoy me apetece poneros una de las joyitas de su homónimo último disco, publicado hace dos años, en el que colabora la cantante canadiense Feist dándole su toque especial y combinando a la perfección su voz con la de Tweedy. Una canción tranquila pero con un cierto ritmo, deliciosas polifonías y un toque de dulce melancolía. Ideal para acompañar un viaje al atardecer, rodeado de bonitos paisajes, quizás; como muchos de los temas de Wilco. Espero que os guste.



Canciones anteriores:
- Impossible Germany
- Dreamer in my dreams