Cuántos lunes sin poner, no una canción, sinó una canción de lunes, como las que solía poner cuando escribía cada día. Y no será por la cantidad de canciones de lunes que últimamente pasan por mis auriculares, con esa necesidad de escuchar temas alegres, cañeros y bailongos que tengo últimamente. Digamos que no entraría dentro de la categoría de trallazos guitarreros, sinó en la de canciones de esas alegres que te evocan el fin de semana, que te animan, que te hacen entrar ganas de saltar y cantar su sencillo estribillo. Sí, sería la definición más exacta para describir qué tiene esta canción, que es lo que hace que necesite mi ración de ella cada día últimamente, que me pusiera a saltar como una loca una de las mil noches que hemos salido de fiesta y la pusieron, que sea escuchar dos notas de la misma y olvidarme de todo y sonreír. Porque es una de las canciones que más me está acompañando durante estas semanas y de la que no puedo desprenderme desde que me la descubrió una de mis compañeras de piso, que últimamente es una de mis principales mentoras musicales.
Que sí, que me sonaba el nombre del grupo, que lo conocía, pero es aquello que me sucede muchas veces en las que, sencillamente, no me he puesto, o no me han llamado lo suficiente la atención, hasta que un día de repente caes como una mosca. Con un nombre tremendamente curioso para una banda galesa y un sonido clásico de indie pop-rock sin concesiones, se nos presentan estos chicos formados hace escasamente 6 años pero que cuentan ya con 4 discos en su carrera. Del primero de ellos procede este tema, quizás su tema más conocido. Toda una dosis vitamínica y de buen rollo para empezar bien la semana. Si no lo conocéis, notaréis que empieza un poco extraño, esperad unos segundos a que empiece la canción de verdad, vale la pena, Espero que os guste.