miércoles, 26 de marzo de 2014

A Joni Mitchell con todo mi amor - Ricardo Vicente

Los que lleváis tiempo deambulando por aquí sabéis que mi especialidad nunca ha sido la música española, y menos aún en español. Pero un fenómeno extraño me está sucediendo últimamente, porque cada vez más mi tiempo auditivo se ve ocupado por grupos, cantantes y canciones en nuestra lengua. Supongo que todo son épocas, o la influencia de mi amiga Adriana, a la que he ido acompañando a diferentes eventos musicales, los determinantes de toda esta pequeña revolución musical


Hace cosa de tres meses acompañé a Adriana a una entrañable librería de Gracia a la presentación del libro-disco "Qué haces tan lejos de casa" de Ricardo Vicente y allí empezó parte de esta historia. Me sonaba su nombre, claro, sobretodo del disco que hizo junto con The new raemon y Francisco Nixon, "El problema de los tres cuerpos", del cual ya me enamoré de alguna de las canciones por culpa de mi Viola y que llevo rescatando estas semanas y corroborando lo maravilloso que es. Para quien no le sitúe, este pequeño hombre es una de las grandes figuras del indie español, habiendo formado parte de bandas como La costa brava o Tachenko. Y que en solitario es capaz de hacer sencillas canciones pop llenas de sentimiento de las que van directas al corazón, ya sea por sus bonitas letras o por sus aún más bonitas melodías.


Todo tan bonito como finalmente resulta en directo. Tal y como pudimos comprobar el pasado 14 de marzo en la pequeña Heliogàbal. En una hora y poco de auténtico sentimiento y felicidad, sonrisas y lágrimas cómplices. De belleza pop y dulce delicadeza, en una atmósfera íntima pero intensa que llenó con su voz, su guitarra y la batería de Enrique Moreno en la que todos los asistentes nos sentimos parte de una pequeña familia momentánea que sentía a la vez. Cada uno con su momento personal en forma de canción favorita, cada uno recordando o bien reescuchando de nuevo canciones en las que no se había fijado o casi había olvidado, cada uno sintiéndose identificado con una u otra frase concreta. Tragándonos o escondiendo entre la melena vergonzosas lágrimas o sonriendo de felicidad, o bien sintiendo esa mezcla de ambas cosas que exalta el alma y provoca una inigualable sensación de júbilo.


Porque no sólo fue el poder emocional de sus propias canciones. Canciones tan increíbles como "La balada de Fran y Richi", "Fue tan bello veros caer" o "John Houston" del disco que presentaba pero también algunas (y celebradas) anteriores como las preciosas "Todos tus caballos de carreras" o "El milagro de Milán". No, no fue únicamente una cuestión de buenos temas, sinó de la manera de llevarlos al directo. Quizás fuera una de las noches más inspiradas del cantante, que en todo momento comentaba lo a gusto que se sentía y lo bien que le parecía que estaba sonando, pero fuera como fuera absolutamente todo lo que sucedió fue puro amor. Amor que se coló entre nuestras entrañas, que nos caló y nos hizo felices durante un momento, del que fuimos cómplices y con el que soñamos. Y que nos hizo salir del concierto con una gran sonrisa y una sensación de dulce sentir con la que todos nos fuimos a la cama y que nos costó faena arrancar. Finalmente, un cúmulo de sensaciones que describió mucho mejor que yo esta inspirada y bonita reseña del blog del programa de radio El sonido de las montañas al revés.


Esta canción en realidad fue la culpable de que deseara acudir a este concierto. Puede que fuera la que me enamorara del disco, la que cada vez que suena en la radio me hace suspirar de repente, y como no podía ser menos una de las que más me emocionó escuchar en el concierto. Porque ese "Nunca he querido como aquel día" que grita el estribillo podría sentirlo tan propio como doloroso. Directo al alma.



Y de regalo, este vídeo para Waaau.tv que he encontrado de la presentación del libro-disco a la que acudí, la primera vez que lo escuché.

2 comentarios:

  1. No conocía a este cantante pero titulando así la canción ya ha captado mi atención :P Yo, al contrario que tú, cada vez oigo menos en español, y no puede ser porque en nuestro país hay muchísima gente muy buena! Tengo que ponerme las pilas, últimamente casi todas las webs musicales que miro son extranjeras y claro, así no hay manera. A Tachenko los vi una vez en directo, aunque realmente no tocaron canciones suyas, sino que acompañaban a Micah P. Hinson en un brutal homenaje a los Pixies. Nada que ver con un concierto tan íntimo como este que describes, tiene que ser un gustazo. Besos :)

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    1. Jeje el título la verdad es que es de lo más llamativo. Pues te recomiendo que escuches tanto este disco como el que también menciono porque creo que te pueden gustar, un pop sencillo pero lleno de matices y letras preciosas. Fíjate que yo siempre he sido y soy de música internacional, que el español siempre me ha costado pero bueno, voy encontrando cosas muy interesantes y además plenamente disfrutables en directo, como este hombre. También es porque una de mis mejores amigas y principal compañera de conciertos es muy de música española y me acaba influenciando mucho. Fíjate que a Tachenko nunca les he visto, y eso que tienen algunas canciones que me encantan, jeje. Y este hombre en concierto de verdad que es puro amor, te lo recomiendo si pasa por Valencia.

      Un besazo!!

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