Siempre se me han escapado Teenage fanclub en las diferentes visitas que han hecho a Barcelona a lo largo de estos años. Por falta de acompañamiento o despiste, nunca llegué a verles y los tenía como una asignatura pendiente. Es por ello que la oportunidad que brindaba el festival Primera persona de ver a uno de sus miembros, Gerard Love, tocando en directo sus temas junto con la banda mallorquina Beach beach no podía dejarla pasar, y menos con las ganas y la insistencia de mi amiga Adriana. Todo ello, además, en el marco de un interesantísimo festival que se celebra en el CCCB, que el año pasado fue un gran descubrimiento que, a su vez, nos hizo enamorarnos de la figura de Robert Forster.
Todos estábamos convencidos de que lo que ibamos a presenciar prometía muchísimo. Y puedo afirmar que es muy probable que nadie quedara defraudado. Porque si las canciones ya de por sí son maravillosas, su ejecución lo fue aún más. Gracias a un contenido pero simpático protagonista que derrochó encanto con su voz, dándole forma a preciosas y soleadas melodías, acompañado de manera impecable por una joven banda concentradísima en su quehacer, incrédulos de estar en el escenario junto a él. Porque todo sonó tan perfecto y empastado que casi parecían haber tocado juntos toda la vida.
Porque todo ello dio lugar a un sonido calculado casi al milímetro pero que fluyó con la naturalidad y la frescura que requieren los temas. Un sonido nutrido por las tres guitarras, el bajo y la batería que habían sobre el escenario, con el cual podíamos cerrar los ojos y sentir cada una de las líneas instrumentales, cada punteo y cada rasgado. Todo ello el complemento básico y esencial que hace de esas canciones algo único, la fuerza instrumental que le da el contrapunto perfecto a la dulzura y la suavidad de las melodías.
Hay tantas y tantas canciones bonitas de Teenage fanclub que era difícil contentar a todo el mundo durante la hora acordada de concierto. Pero aún así, escuchar temas como "Star sign", "Radio", "Hang on", el "Don't look back" que acompaña la entrada o las míticas "Ain't that enough" o "Sparky's dream" y cantar ese estribillo de "Need a cristal ball to see her in the morning, magic eyes to read between the lines" nos hizo soñar igualmente, sentir la brisa que nos evocan en nuestra cara aun estando encerrados entre las paredes de aquel teatro, sonreír porque son canciones con las que no puedes hacer otra cosa pero a la vez emocionarnos de vernos inmersos entre sus acordes, polifonías y dulces melodías. Dejaron incluso un hueco para una de las delicias que el cantante hizo bajo la firma de Lightships, "Silver and gold", con lo que acabaron ya de derretirnos.
Un concierto que desde el minuto cero te eriza los vellos y con el que tienes que hacer grandes esfuerzos para que tus ojos no sean un festival de lágrimas tiene que ser algo muy grande. Un concierto que te sumerge en una burbuja de sonrisas y mil sentimientos se convierte a su vez en algo inolvidable. Puede que el escuchar al fin en directo esas canciones que tanto acompañaron mis años universitarios me condicionara de tal manera que no pude tener otra reacción, no lo niego, pero algo me dice que todo fue mucho más allá. Porque en todo momento tuve la sensación de estar presenciando algo único y de que todos los que estuvimos allí éramos totalmente cómplices de ello. Como sólo sucede en las grandes ocasiones musicales.
Ojalá no tardes mucho más en ver a los Teenage en directo. Sabes, mi canción preferida entre tantas que me atrapan es "Don't look back". Somos de su club de fans. Recibe besets.
ResponderEliminarPues ojalá tengas razón y pueda verles por fin juntos. Que lo del otro día fue super especial y no lo olvidaré nunca, pero no quedo igualmente con ganas de verles. Esta canción es deliciosa, no veas lo que hubieras disfrutado escuchándola en directo.
EliminarMolts besets!!
Qué envidia!. He estado buscando algún vídeo y no ha habido manera. A mi me pasó algo parecido con TFC. Nunca coincidía a su paso por Madrid. Al final me fui a verlos a Málaga en una gira hace seis años, y me he sentido muy reflejado con lo que cuentas en este post.
ResponderEliminarHace poco fui a ver a Norman Blake con New Mendicants y me dijo que el nuevo disco de TFC saldrá en verano y que harán gira. A ver si hay suerte!!!
Es que no hay ni uno, me parece extraño porque éramos bastantes, pero supongo que todos tan emocionados que no nos dio por hacerlos y aún menos colgarlos, lo cual hace del evento algo muy especial, sí, pero a recordar sólo en la memoria, una lástima al final. Me alegro que te sientas reflejado en lo que explico, fue una sensación única.
EliminarYo estuve a punto de ir a ver a los New mendicants y me arrepentí de no hacerlo, pero espero que lo que dices sea verdad y pueda verles juntos al fin.