Últimamente quizás falten chicas por aquí, así que recurro a una cantante para el recuerdo de esta semana. Porque allá por el 1998, en una primavera que recuerdo lluviosa y gris, esta melodía me acompañó en mi cabeza. Estos días que estoy nostálgica, como cada vez que vuelvo de Mallorca, escuchar esta canción, que me recordaron hace ya unos meses, me evoca paseos por las calles de Palma, cuando no las conocía ni las había descubierto tanto como hoy. Qué curioso es descubrir tu propia ciudad cuando ya no vives en ella.
Fue un año antes cuando apareció en escena esta cantante neozelandesa, con esta bonita y evocadora canción en la que me fijé enseguida, aunque fuera de esas que tuviera que compartir sola, nunca supe de nadie más a quien le gustara tanto. Poco más supe de ella, en realidad sólo le conocí esa canción, pero por lo que he leído ha publicado varios discos más. Quizás no sea el tipo de música que escucho actualmente, pero esta canción me hace sonreír cuando la escucho, me dejo llevar con su simple dulzura pop, sin pretensiones más que la de intentar llegar a alguien. Aunque sea a base de recuerdos. Espero que os guste.