Lo que son las segundas oportunidades musicales, aunque bueno, en este caso tampoco es que sea una segunda oportunidad, porque hablo de un grupo que ya de inicio me gustó, me caló, e incluso pasé por aquí en su momento con la divertida canción que me hizo conocerles. Pero su condición de supuesto "hype" en su momento y el hecho de que su primer disco no me acabara de enganchar al completo hizo que les dejara como en un segundo estante, considerándoles sobrevalerados, aún reconociendo los cuatro enormes temas que había en él. Varios meses después de que sacaran su segundo disco me animé a escucharlo y cuál fue mi sorpresa al ver en él una colección de canciones superior a aquel trabajo con el que debutaron.
Quizás no gocen los temas de la inmediatez y la frescura de "Wreckin' bar" o la mencionada "Post-break up sex", pero en su conjunto denotan una evolución y una madurez hacia un sonido propio que es realmente admirable. Me gusta especialmente porque se alejan de la comparación inevitable con los mejores The strokes que surgió tras contactar con sus primeras canciones, dejándola patente pero difuminada entre los mejores sonidos del pop-rock clásico de toda la vida, de los mejores Kinks y Ramones, dándoles aún un punto de frescura y de modernidad que los hace fantásticos. Una evolución interesante e inesperada, al menos para mí.
Lo mejor de todo fue toparme el pasado viernes por la noche en plena euforia discotequera con esta canción que forma parte de él y darlo todo con ella, dejarme llevar por toda su alegría y su ritmo, sonreír, saltar y bailar con ella como si no hubiera mañana. Porque resulta, además, ideal para encarar este lunes en el que la cuenta atrás para las vacaciones de navidad empieza de verdad. Una canción para empezar la semana con una gran sonrisa.
La música rodea nuestro mundo, nuestra vida, no existe el mundo sin ella. Entonces, ¿por qué no rellenarla con grandes canciones y crear nuestra propia banda sonora? Melómanos sin remedio, bienvenidos.
Mostrando entradas con la etiqueta The vaccines. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta The vaccines. Mostrar todas las entradas
lunes, 10 de diciembre de 2012
martes, 19 de abril de 2011
Post break-up sex - The vaccines
Qué ganas tengo de sol y calorcito meridional (aunque la previsión del tiempo no parece demasiado esperanzadora), de descansar, de sentir los colores y la luz de Málaga, y de ponerme hasta arriba de pescaíto frito, torrijas con crema y otras delicias malagueñas. Porque tengo mono de Andalucía y este será saciado en menos de 24 horas. Porque sí, esta tarde parto hacia Málaga para pasar estos días con mis padres y mi familia, no sin antes dejaros con una buena canción que os acompañe todos estos días.
Me apetece hoy presentaros uno de los descubrimientos más importantes del indie de finales del pasado año y principios de este. Aunque ya habló nuestro amigo Midas de esta joven banda británica hace cosa de un mes, yo no podía dejar de poner una de las canciones de su disco de debut, del que tanto se habla en Reino Unido. Es por esta razón que quizás haya quien los considere un "hype", algo así como un producto sobrevalorado, aquello típico que la prensa habla tanto de alguien que aparece por todos lados hasta que empieza a ser odiado. Y qué más da, cuando aquí lo importante es que suenan bien, muy bien, y que su propuesta resulta ideal para acompañar estas últimas horas de trabajo antes de irme.
Y es que con esta mezcla de sonidos de herencia setentera de esos que sabéis que me gustan tanto y un toque a los mejores The strokes, es imposible que no me vea seducida por canciones como esta. Con ella os dejo hasta el próximo martes, deseando que paséis unos estupendos días de Semana santa. Nos vemos a la vuelta!!
Me apetece hoy presentaros uno de los descubrimientos más importantes del indie de finales del pasado año y principios de este. Aunque ya habló nuestro amigo Midas de esta joven banda británica hace cosa de un mes, yo no podía dejar de poner una de las canciones de su disco de debut, del que tanto se habla en Reino Unido. Es por esta razón que quizás haya quien los considere un "hype", algo así como un producto sobrevalorado, aquello típico que la prensa habla tanto de alguien que aparece por todos lados hasta que empieza a ser odiado. Y qué más da, cuando aquí lo importante es que suenan bien, muy bien, y que su propuesta resulta ideal para acompañar estas últimas horas de trabajo antes de irme.
Y es que con esta mezcla de sonidos de herencia setentera de esos que sabéis que me gustan tanto y un toque a los mejores The strokes, es imposible que no me vea seducida por canciones como esta. Con ella os dejo hasta el próximo martes, deseando que paséis unos estupendos días de Semana santa. Nos vemos a la vuelta!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)