Ha costado, han pasado bastantes meses desde la entrada número 300, y hoy nos plantamos finalmente en la número 400. El ritmo de publicaciones bajó, lo reconozco, mil cosas han sucedido en mi vida, pero lo que no ha cambiado es la ilusión y las ganas con las que llevo este pequeño espacio musical. En algunos momentos difíciles de estos últimos meses me sirvió de terapia, de vía de escape, pero día a día sigue siendo una de las cosas que más me motivan en mi vida actual. Sé que soy pesada y que lo he repetido mil veces, pero todo esto no sería posible sin vosotros, vosotros sois los que le dais vida y los que hacéis que siga adelante con él y siga teniendo ganas de publicar una canción y escribir casi cada día, cuando ya las ideas empiezan a escasear y los textos se están volviendo repetitivos. Por todo ello, mil gracias.
Para celebrarlo me apetece pasar una de esas canciones que resultan de una súper colaboración de varios personajes musicales por los que siento una cierta debilidad y que han pasado por aquí con alguno de sus proyectos musicales en alguna de las 399 entradas anteriores. Empezando por la dulce Jenny Lewis, a la que a partir de Rilo Kiley y gracias a alguno de vosotros descubrí en solitario y me gustó mucho más. Bien acompañada de los monstruos de M. Ward, al cual ya conocía por She & Him pero me conquistó en solitario al verlo en directo en el PS, la voz costosa de Conor Oberst que protagoniza el folk de Bright Eyes y ese grande del indie-pop que es Ben Gibbard, capaz de llegarnos al alma con su particular voz y su enorme talento (a pesar de alguna patinada con su último disco con Death cab for cutie, que le perdonamos). Por no olvidarnos de las colaboradoras de Jenny Lewis en el disco que contiene la canción, el grupo de country femenino Watson twins.
Todos ellos unidos, juntos pero no revueltos, para versionar un tema que, en su original, ya estaba cantado a varias voces por el macroproyecto musical llamado "Travelling Wilburys", formado por George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison, Tom Petty y Bob Dylan; casi nada, vamos. Original y versión son fabulosas, pero quizás yo me quedo con la versión, llamadme lo que queráis. Y me apetece por ello compartirla con vosotros en esta particular celebración, porque es un tema delicioso, alegre, dulce y fruto de una grandísima colaboración. Pertenece, como he dicho más arriba, al álbum "Rabbit fur coat", de Jenny Lewis con Watson twins, del año 2006. Os invito a ir reconociendo quién canta cada parte de la canción, es verdaderamente fácil si los conocéis. Espero que la disfrutéis.
Canciones anteriores:
- Acid tongue
- Godspeed