Finalmente escribo la crónica prometida, más que nada para que no se me acumule la faena de cara al lunes, que será mucha y sufro el peligro de que mi memoria acabe mezclando recuerdos y haciéndomelos confundir. Estoy como en una especie de festival de música personal, ya que en menos de una semana disfruto de tres conciertos completamente diferentes entre ellos, dando lugar a un festival personal de lo más ecléctico.
El primero de todos ellos ha sido Fanfarlo, esa banda inglesa a medio camino entre Beirut y Arcade fire, que debutaron hace cosa de dos años y el que viene publicarán su segundo disco. Curiosamente, tras haber sacado dos adelantos, hacen una mini-gira por España antes de publicarlo, por lo que todos los que íbamos al concierto nos imaginamos que tirarían bastante de nuevos temas desconocidos, lo cual de por sí es un riesgo. Pero pasó algo muy curioso, y es que finalmente casi que disfruté bastante más de los desconocidos temas nuevos, que realmente sonaban de maravilla, que de los antiguos ya conocidos. Por lo que parece, el segundo disco puede ser muy bueno, casi al nivel del primero, aunque quizás sólo fuera una impresión del propio directo y después en disco la cosa quede en nada, o que el conjunto no sea tan redondo.
Del "Reservoir" cayeron un buen número, las más esperadas, las más míticas. Una ligeramente fallida "I'm a pilot", las preciosas y correctas "Finish line", "Comets" y "Ghosts", una enérgica "Luna" que sonó increíble en su instrumental final, una desaprovechada "The walls are falling down" con la que acabaron el show, pero sobretodo una impresionante y sorprendente "Harold T. Wilkins, or how to wait for a very long time", una canción en la que nunca me fijé en disco pero en directo me resultó de las mejores. No deja tampoco de resultar curioso que aquellos temas más esperados por mí, mis favoritos, en directo no me llegaran tanto, mientras que otros (dentro de unos márgenes, porque me encanta el disco entero) en los que había parado menos atención finalmente los disfrutara mucho más.
Lo visto anoche me dejó buen gusto de boca, me pareció un buen concierto, disfruté, pero he de deciros que no está entre los mejores directos que he visto. A mi juicio, tienen un enorme potencial instrumental, con un violín, un saxo y una trompeta, que en directo son menos lucidos de lo esperado, yéndose fácilmente por la vía rápida, los teclados, perdiendo un tanto de la magia del disco. De hecho, para mí, los mejores momentos del concierto fueron los deleites y las improvisaciones instrumentales. Pero a canciones como "The walls are falling down" les faltó esa enorme y fantástica carga instrumental presente en la grabación en disco, quedando un poco descafeinados en directo. Aunque cierto es, como comentaba mi grandísimo amigo Txarls, con quien compartí esta experiencia, que es relativamente fácil que ocurra algo así en bandas con discos tan cuidados a ese nivel pero que no son suficientes en escena como para defenderlo tal cual, y me resulta comprensible y meritorio, ya que es realmente difícil. Así que considero que quizás les quede bastante por aprender a estos chicos de cara al futuro si corrigen estos detalles, pero que creo que finalmente lo conseguirán, porque el potencial que tienen es enorme, y sigo pensando que son una gran banda.
Aparte de los momentos instrumentales, para mí uno de los mejores momentos fue justo el principio del concierto, cuando tocaron "Replicate", el primer adelanto de lo que será su próximo disco. Un tema un tanto desconcertante, arriesgado, que suena como si el genio de Owen Pallett les hubiera echado un cable, pero maravilloso, que si te engancha resulta verdaderamente adictivo, como me sucedió a mí al conocerlo. Un tema que en directo sonó fantástico, más sencillo, pero justo con los elementos que necesitaba, no más. Y es que una de las claves del mismo está en el violín, ese violín que quizás podría haberse lucido más durante el concierto, pero que en esta canción sonó de maravilla. Con ella os dejo, ahora sí, hasta el lunes, esperando que le deis una oportunidad a esta canción y compartáis que os parece.
La música rodea nuestro mundo, nuestra vida, no existe el mundo sin ella. Entonces, ¿por qué no rellenarla con grandes canciones y crear nuestra propia banda sonora? Melómanos sin remedio, bienvenidos.
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jueves, 17 de noviembre de 2011
martes, 2 de noviembre de 2010
The walls are coming down - Fanfarlo
Después de este fin de semana largo, precedido en mi caso por una semana fuera de casa, que normalmente descoloca un poco, vuelvo hoy a la normalidad absoluta, pensando en la cantidad de trabajo que tengo por delante esta semana y maquinando por dónde atacar primero. Y para ello, esta alegre canción que hace muy poco descubrí por la radio y me enganchó muchísimo, que en un principio pensé que fuera de Beirut o de Devotchka, pero resultó ser de un grupo debutante en el panorama musical llamado Fanfarlo.
Establecidos en Londres, aunque quien formó la banda es el músico sueco Simon Balthazar, son una banda de pop independiente que mezclan en sus canciones sonidos pop, folk y algo de post punk usando para ello diferentes instrumentos aparte de los típicos presentes en la música pop-rock, como son violín, mandolina, trompeta, clarinete y otros. El año pasado publicaron su primer álbum, llamado "Reservoir", muy completo y altamente recomendable, que me enganchó tanto como la canción.
Al escucharlos resulta inevitable la comparación con los dos grupos nombrados arriba (que ambos me encantan, por cierto), tanto por el estilo como por la voz del jovencísimo cantante. Pero al margen de esto hay que decir que suenan muy bien, alegres y frescos, yo al menos no he podido resistirme a su propuesta. Y he leído por ahí que el gran David Bowie se fijó en ellos. Espero que os guste a vosotros.
Establecidos en Londres, aunque quien formó la banda es el músico sueco Simon Balthazar, son una banda de pop independiente que mezclan en sus canciones sonidos pop, folk y algo de post punk usando para ello diferentes instrumentos aparte de los típicos presentes en la música pop-rock, como son violín, mandolina, trompeta, clarinete y otros. El año pasado publicaron su primer álbum, llamado "Reservoir", muy completo y altamente recomendable, que me enganchó tanto como la canción.
Al escucharlos resulta inevitable la comparación con los dos grupos nombrados arriba (que ambos me encantan, por cierto), tanto por el estilo como por la voz del jovencísimo cantante. Pero al margen de esto hay que decir que suenan muy bien, alegres y frescos, yo al menos no he podido resistirme a su propuesta. Y he leído por ahí que el gran David Bowie se fijó en ellos. Espero que os guste a vosotros.
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