Otra vez me volvió a pasar; bueno, en realidad es algo que me pasa muy a menudo y que no es la primera vez que comento por aquí. Cuando, escuchando mis emisoras y mis programas de radio favoritos, de repente suena una canción que hacía tiempo que no escuchaba y con ello es rescatada inmediatamente de mi memoria, muchas veces acompañada de alguna que otra lágrima. Hace cosa de unas semanas, un día cualquiera, sin esperarlo, sonó en 180 grados de Radio 3 esta canción, en forma de remember inesperado y perdí de repente toda la concentración que tenía en esos momentos en lo que estaba haciendo.
Y es que sólo escuchando las primeras guitarras del tema, mi mente volvió atrás casi nueve años. A un invierno previo a importantes cambios, a mí misma conduciendo hacia la universidad bajo un tenue sol de febrero, a la espera de la comida de la mejor cocinera del mundo (séase, mi madre), a tardes ocupadísimas en la facultad, a sábados por la tarde haciendo de monitora de críos como pasatiempo que compartir con mis amigas, a miradas furtivas y encuentros forzados con el chico que me gustaba de la facultad en esos momentos, al miedo y a la incertidumbre por lo que iba a ser de mi vida en pocos meses. Todo ello con una sonrisa en mis labios, algo que, los que me conocéis, sabéis que nunca pierdo. Porque con una canción tan deliciosa, dulce y reposada como esta es imposible que sea de otra manera.
Poco más se supo de esta banda británica que apareció a finales de 2002 con su disco de debut, "Too blind to hear", del cual esta canción fue su carta de presentación; y que volvieron tres años después con un segundo disco, para disolverse en 2006. De hecho, tengo que confesar que este es el único de sus temas que conozco o recuerdo, pero sin duda fue una presentación más que destacable. No sé si una de las canciones de mi vida, pero sí una de las que más me emociona escuchar después de tanto tiempo. Espero recordársela a alguien más a quien le haga tanta ilusión como a mí, y también que os guste si no la conocéis, nunca es tarde para hacerlo.
A mi me paso igual, estaba escuchando 180grados, sono Budapest, y dije, ostras, cuanto tiempo sin escucharlos... Yo si tenia sus dos discos, y los escuchara bastante, la verdad...
ResponderEliminarUf cuantos años!! Ese disco lo escuché hasta la saciedad por aquel tiempo , grandes cambios en mi vida también: Nació mi primer hijo , dejé automáticamente de salir por las noches (lo cual hacía siempre), y la verdad es que no la escuchaba desde entonces aunque si no mal recuerdo creo que había otra canción que me gustaba más aún. Tendré que rebuscar entre mis viejos cd's.
ResponderEliminarLa memoria y los recuerdos son tan fugaces , que es necesario volverlos a cazar aunque sea de vez en cuando.
iaGo, ya me imaginaba que a ti también te encantaría 180 grados. Ya vi, por los comentarios en el facebook, que no fui la única con esa sensación, fue genial volver a escucharlos!!
ResponderEliminarbboyz, me encanta que compartáis los recuerdos que os traen las canciones que pasan por aquí, así que gracias por compartir el tuyo. Es precioso, las canciones que nos acompañan en aquellos momentos de cambios más cruciales tienen algo especial, y la sensación que tenemos al volver a escucharlas es indescriptible, una mezcla entre melancolía y alegría. Merece la pena el cd entero?? Parece que sí, tendré que investigar.
ResponderEliminarSi pudiera te juro que te invitaba a mi casa para que vieras mi discografía, y sobre todo, lo que me gusta destacar de ella, porque Budapest es una banda, que conocí bien tarde, pero que he seguido muy de cerca, sobre todo el trabajo de John Garrison (te recomiendo que escuchas algo de "Above the cosmos"), es un tremendo disco.
ResponderEliminarEsta canción la llegué a presentar en un concurso de canciones "perdidas" y quedó muy bien posicionada, gustaba mucho a la gente. En su melodía está todo el gran efecto, no necesita producciones enormes porque sale todo solo. Seguro que para ellos fue facilísimo grabarla, me da una sensación de que todo fluye como el agua, empezando por su letra sobre la decepción general ante la vida (no escuchar en días "depres"). Te felicito por tu elección.
Te paso un link de mi blog donde hablaba del disco:
http://musicinmouth.blogspot.com/2008/03/budapest-too-blind-to-hear-demasiado.html
Archer, me encantó lo del Concurso de canciones perdidas. Es una canción preciosa, hasta para días depres, un poco para regocijarse en las propias desgracias. En realidad es un tema muy, muy sencillo, como dices, pero que suena increíble. Veo que seguiste bastante a la banda, le echaré un ojo a tu post!!
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