Una de las cosas que más y menos me gustan de donde trabajo es el constante devenir de gente. Ello hace que conozcas a muchísima gente de muchos lugares diferentes, y que en algunos de ellos encuentres verdaderos amigos. Al compartir tantas horas de laboratorio y trabajo, muchas veces se crean lazos incluso más fuertes que los que puedes llegar a tener en ese momento con amigos de toda la vida. Pero lo peor de todo es que muchas veces llega un día en que esas personas se van, vuelven a su país o simplemente acaban la tarea que estaban realizando y siguen su rumbo en otro lugar. Al llevar cuatro años allí, ya he pasado por ello varias veces, pero una nunca se acostumbra. Este otoño se fueron dos de las mejores amigas que he hecho durante este tiempo. Una de ellas, Berit, volvió a Noruega, su país, justo ayer mismo. Ha estado sólo un año, pero suficiente para que se convirtiera en una buenísima amiga. A ella tengo que agradecerle sobretodo que me haya escuchado cuando lo he necesitado, ya que ha estado ahí presente en momentos muy delicados de este último año y siempre he encontrado en ella un gran apoyo y alguien sosegado con quien hablar.
Me apetece dedicarle una canción por aquí porque una de las miles de cosas que hemos compartido ha sido nuestro amor por la música. Hemos compartido muchos momentos musicales en muchos conciertos. Vampire weekend, Sufjan Stevens, Interpol, Tennis, Jack Johnson o Polock fueron algunos de ellos, y lo mejor de todo es haberlo compartido con alguien que disfruta tanto como tú de esos momentos, que sonríe aún más que tú si es posible, y que lo vive con el mismo entusiasmo y positivismo. Aparte de las conversaciones emocionadas sobre uno u otro grupo, una u otra canción. Y lo hemos pasado muy bien juntas, tanto en esos momentos musicales como en otros no tanto, siendo una de esas personas que, aunque haga poco que conozcas, te hacen abocar toda tu confianza y te hacen sentir, con su sonrisa, que estás delante de una gran amiga. A la que vas a echar muchísimo de menos cuando ya no la tengas cerca.
Nos quedaron cosas en el tintero por hacer, y una de ellas fue ir a ver a estos compatriotas suyos en concierto, que no pudimos cuando tuvimos ocasión. Un grupo tremendamente divertido, que casualmente ella había visto en concierto unos años antes sin conocerlos y lo pasó en grande. Que este año publicaron su segundo disco, "Hest", y con él poco a poco van conquistando Europa con su contagioso buen rollo. Nada que no se haya escuchado antes, simplemente canciones que ponen de buen humor, como este buen humor que llevo encima desde el fantástico fin de semana que he tenido. Espero que os guste.
Llegó ese HEst no hace mucho a mi disco duro, y con una o dos escuchas, ya tengo la sensacion de que prometen!
ResponderEliminariaGo, la verdad es que todas las canciones que les he escuchado están muy bien, tienen una propuesta muy fresca, muy alegre, fácil de llegar a mucha gente, son buen rollo en estado puro!!!!
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