Quién me iba a decir que, de repente, la noche de Sant Joan se convertiría en un motivo de nostalgia. Una nostalgia similar a aquella que puebla las navidades de mucha gente, con el permiso de lo que ello significa, claro. Este año, después de ocho años cenando en la misma casa en Barcelona con mis amigos, no estoy allí. No hay petardos a mi alrededor, no entreveo las montañas de Barcelona entre edificios y pequeños fuegos de artificio. No está abajo esa piscina en la que tantos años hemos acabado dentro antes de medianoche, apurando nuestro baño antes de que nos echaran. No hay botella de "pomada" en mi mochila ni bolsa de petardos recién comprados. Pero hay una luna preciosa y es lo único que quiero mirar esta noche.
Lo extraño es que no piense que me gustaría estar ahí, porque estar ahora en Mallorca unos días con mis padres es inigualable. Porque quizás ya no sea lo mismo. Porque ya empiezan a faltar muchos, testimonio certero del tiempo que ha pasado, de las etapas que poco a poco se van cerrando. Este Sant Joan fuera de Barcelona en el fondo quizás no sea más que una forma de protegerme a mí misma y no ver lo que en realidad está pasando, de no estar ahí pensando que ya no es lo mismo, acordándonos los pocos que quedamos de los años anteriores, de los miles de anécdotas surgidas en quizás la noche más bonita y especial del año.
Noches de corredurías por esa explanada de Montuic en la que siempre hemos ido a tirar petardos, que este año nos echará de menos. Esos petardos de los que huía despavorida al principio pero acabaron encantándome, llevándome a una infancia que no había tenido. Alegría de "pomada" acompañando nuestras hazañas, incluso provocándonos alguna que otra laguna mental y algún despertar extraño. La incertidumbre de no saber nunca dónde acabaríamos. Amigos de unos y otros que se unían. Aquella noche cálida de 2009 en la que acabamos dentro de un mar tan cálido como la noche. Conversaciones variadas, confesiones y paseos viendo el amanecer por cualquier rincón de esa montaña mágica de Barcelona. Escenarios familiares testimonio de felicidad absoluta, ligados inevitablemente y para siempre a esta noche.
Presiento que Local natives van a ser mi grupo especial de este año. Porque me siguen acompañando desde el Primavera, y esta canción, quizás mi favorita, me resulta ideal para acompañar todos estos sentimientos. Tan melancólica y alegre a la vez, tan capaz de arrancar una sonrisa y una lágrima a la vez. Tan deliciosa. Como para acompañar también esta luna preciosa de esta noche, hermana mayor de la que coronó hace justo un mes el concierto en el que la presencié en directo. Tan especial.
I've been going down,
down into the river baby
Listen to the sound,
it's something only god knows
You figure it out, I can't stay
water's in the clouds
is my life about to change?
Who knows, who cares
Y de regalo, su versión casera en formato Take away show de la Blogotheque que tanto me gusta, más delicioso aún si cabe!!
Este año ha sido diferente para ti y se te ve melancólica, esta canción es muy apropiada para un momento así.
ResponderEliminarJejeje sí, también es un poco el testimonio del paso del tiempo y todas sus consecuencias. Y la canción va que ni pintada, y es tan bonita...
EliminarLa luna de estos días me ha recordado también el primavera y entonces pensaba, madre mia, ahora todas las noches de luna llena me voy a acordar del ps 2013...hasta que otro recuerdo más fuerte le sustituya.
ResponderEliminarLas etapas de la vida, cada una es distinta, nos van cambiando. pero es bueno tenerlas y no que todos los años se parezcan.
que emoción los local natives. que enganche madre mia.
un besote.
Es que es inevitable no acordarse del primavera cuando una luna un poco más pequeña fue una de nuestras protagonistas favoritas del festival, además con el carácter melancólico que tiene de por sí. Será difícil encontrar algo que lo sustituya, pero y lo bonito que es!!!
EliminarEn cierta manera es cierto, la gracia de la vida es la evolución, el cambio, el que no todo sea igual, pero a la vez te genera pequeñas nostalgias muy leves que te hacen darte cuenta del paso del tiempo. Para lo bueno y para lo malo.
Ais sí... imposible desengancharse de ellos. Grupo del 2013 desde ya... Ganazas de verles como toca en noviembre!!!!
Un beso!!!
Es preciosa la canción. Conozco demasiado bien el sentimiento de melancolía, vivo en una ciudad distinta a la mía y hay veces que no puedes evitar sentir nostalgia de tus amigos de siempre, o de tu familia... Cuando me siento así lo mejor es escuchar música de este tipo, para "regodearte" bien en tus emociones... Un abrazo, y ánimo!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado la canción, dale una escucha a los dos discos de este grupo que ojo te pueden gustar muchísimo, son mi descubrimiento de este año sin duda.
EliminarY sí, la melancolía de sentir que no estás donde has estado otros años, aunque lo que tienes ahora te compense, no puedes envitarlo, es un sentimiento tan universal!! Y sí, lo mejor es la musicoterapia, sin lugar a dudas!!
Un abrazo y gracias por los ánimos!!