Llega un momento en el que hay que calmarse. Por salud mental, y por salud física en su extensión. Porque los músculos no aguantan más tensión, porque el corazón ya no puede ir acelerado más tiempo, porque necesitamos recuperar buenas horas de sueño. Porque los miedos no desaparecerán pero sentimos deseos de mitigarlos lo más que podamos. Porque la preocupación tiene un límite y se satura por sobreexposición. Porque lo que no tiene ya solución no la tendrá por mucho que nos empeñemos, los dados están echados, nada más que hacer, nada más que pedir.
Y pasa el día. Y quizás no fue para tanto. O sí. Nadie te quita el mal rato pasado, pero lo bueno es que ya lo has pasado. Liberación. Calma de verdad. Sentir que por fin podrás dormir de verdad, soñar de verdad, despertarte al día siguiente con el corazón tranquilo y la mente despejada. Quizás incluso con algún buen recuerdo que te dejó el día anterior de regalo. Esa mirada oscura, esa sonrisa que se quedó en tu retina. Quién sabe, las buscarás y volverás a encontrarlas, y serás aún más feliz por unos momentos, y soñarás despierta.
Pero por ahora son las 12 de la noche y toca relajarse antes de meterse en la cama, sentir que ya puedes descansar. Irse a la galería, sentarse un rato, coger un libro y que mientras tanto la preciosa voz de Beth Gibbons te canta esta maravilla del también maravilloso "Dummy" de Portishead. Tantos otoños esperando el momento ideal para poner una de sus canciones, y acaba en una fresca noche de verano. Delicioso y relajante, más que necesario en un momento como este.
Oh, can't anybody see
We've got a war to fight, never found our way
Regardless of what they say
How can it feel this wrong
Y de regalo, su versión en directo.
Qué precioso te quedó el post. Hay que ser valiente y hacer las cosas que al final nos van a hacer sentir mejor aunque supongan un esfuerzo. Superarse siempre es mejor que no hacerlo por miedo.
ResponderEliminarun besote guapa.
Muchas gracias... Estaba tan inspirada que me salió del tirón, como necesidad de desahogo.
EliminarPues sí, si es que ya no va a venir de aquí, pero uff lo paso tan mal que no sé al final me compensa. Al menos bueno, al final no es para tanto.
Un beso y gracias por los comentarios!!!
Nada chica que todo es ponerse, y al final todo son muescas en tu revolver que recuerdas seguramente con una risa. El temón sin comentarios, tantas horas de lágrima que me diera esta canción en mis años de amoríos.
ResponderEliminarPues sí, lo peor es que es algo que va implícito en mi trabajo y que no me quedan más narices que pasar de todas todas, qué remedio.
EliminarY quién no ha soltado el lagrimón escuchando este tema?? Pero es de los que provocan lágrimas de desahogo, de las que te dejan como nueva. Es increíble.
Como se ansía el reposo cuando de verdad lo pide el cuerpo y se alía con la mente. Imposible no hacerle caso.
ResponderEliminarTambién me voy a descansar, pese a ser fin de semana tenemos el día agitado, eso sí, antes escucho a Portishead (de nuevo).
Buenas noches.
Pues sí, es una sensación inigualable, de descarga, merecida, que te la has ganado. Y con esta canción tan bonita (y el disco entero...) va que ni pintado.
EliminarHacía años que no oía esa canción... qué recuerdos! Un abrazo.
ResponderEliminarHubo una época de mi vida en que escuchaba el Dummy de manera compulsiva. Y de tanto en tanto tengo necesidad de volver a él, demasiadas sensaciones, y sí, ahora demasiados recuerdos.
EliminarUn abrazo!!