Que rápido que pasaron los días. Sin comerlo ni beberlo nos plantamos en ese sábado que, si bien tiene un cierto carácter triste por ser el día en que pisamos por última vez el Forum, también tenía intención y carácter festivo, como finalmente fue. Costó levantarse por la mañana, y más aún con la triste noticia de la cancelación de Band of horses por no poder volar debido a condiciones climáticas adversas en Estados Unidos. Vaya lacra las cancelaciones este año, especialmente el sábado, ya que una semana antes nos entérabamos de la de Rodríguez por problemas de salud (aunque compensada con un concierto en el Poble Espanyol el próximo 8 de Julio), y más tratándose de dos de mis grupos más esperados.
Aunque costará activarse la ocasión lo merecía. Y es que el día empezaba antes de lo previsto con los conciertos en el Parc de la Ciutadella y nuestro ya tradicional picnic primaveral. La amenaza de lluvia se esfumó y el día se levantó con un sol radiante que sin duda invitaba a ello. Aunque llegara un poco tarde pude disfrutar en primera fila del intimismo y el encanto de un Sean Nicholas Savage hecho todo un caballero, que consiguió poner en silencio a todo el gentío que lo escuchaba enmarcado en la entrada del Museo de Geología del Par, en un concierto para cerrar los ojos al sol y deleitarse con sus mensajes de amor y su desparpajo. Tras el mismo, Berit y yo nos reunimos con Viola, Paloma y bboyz con sus encantadores críos, encontramos un hueco en el cesped cerquita del escenario, y desplegamos el festival de fideuas, croquetas deliciosas, redondo, berberechos, queso y buen vino que nos iba a acompañar durante la espera hasta el siguiente concierto y que se alargó durante el mismo. Sonaron divertidos y rockeros unos geniales King Tuff que animaron el picnic y la conversación, testimonios y acompañantes de la felicidad reinante durante ese momento. Porque todos los que acudimos no podemos negar que fue uno de los momentos más felices y especiales de los días de festival.
Desmontado el picnic, recogido todo y tras una pequeña siestecilla al sol, era hora de dirigirme al Forum con calma. Primera parada, ver si Adam Green junto a Binki Shapiro eran capaces de encontrarse cómodos en la monstruosidad del Heineken a primera hora de la tarde. Berit quería verles en primera fila y sin duda era el concierto para hacerlo, donde nos reunimos con Viola, JMHulme, Vanessa, Julia y Jordi para llevarnos una gratísima sorpresa. Porque gracias al enorme carisma de Adam Green aquello se convirtió en la manera más divertida y entrañable de comenzar la jornada en el Forum. No pudo destacar más ni llamar más la atención, vestido con unos curiosos pantalones rojos de pana y sobrero de paja, chapurreando las pocas palabras de español que conocía y metiéndose con su simpatía y sus payasadas a todo el mundo en el bolsillo. Pero lo mejor de todo ello fue que resultó un complemento a un delicioso y encantador recital en el que ambos repasaron el bonito disco que han grabado juntos, con joyitas como "Here I am", combinando sus preciosas voces acompañados de una simpática banda de teclado, bajo y batería, y en el que también hubo espacio para repasar algunas de las canciones de Adam Green como la preciosa "Friends of mine" o la animada "Dance with me" con la que el propio Adam acabó bajándose al público y dándose un baño de masas en forma de crowdsurfing que proporcionó, posiblemente, uno de los momentos más divertidos de esta edición.
Una parada momentánea en la parte de detrás del cercano ATP escuchando a los veteranos The sea and cake, cerveza en mano y últimos rayos del sol en nuestros rostros, fue la que nos hizo decidir que, tras la cancelación de Band of horses, era la oportunidad perfecta para ver en el Auditori a los también veteranos y míticos Dexys, que el año pasado sacaron un disco tras 27 años sin pasar por el estudio. Para allá nos dirigimos Berit y yo, encontrándonos la ya clásica cola estilo Port Aventura que finalmente no fue para tanto. Una vez dentro, a los pocos minutos pudimos comprobar cómo la banda de Kevin Rowland había logrado llenar el recinto de un público entregado que disfrutó del original espectáculo casi teatral con el que presentaron todo su último disco, "One day I'm going to soar", algo que supuso una gran sorpresa y que sin duda justificó su presencia en ese escenario. Con multitud de músicos sobre el escenario y diversidad de instrumentos y voces, destilaron carácter, desenfado y veteranía en directo. Y no sólo se limitaron a presentar el disco, sinó que completaron su concierto con un festivo repaso a algunos de sus grandes éxitos que puso a todo el auditori en pie, esperando un "Come on Eileen" que nunca llegó pero que finalmente poco importó que así fuera. Habían pasado una hora y tres cuartos y casi ni nos habíamos dado cuenta.
Avanzaba la noche del sábado y nos dirigimos, por fin, hacia el escenario más bonito, el Ray-Ban, para ver qué tal funcionaban los escoceses Camera Obscura en directo. Aún con la actuación paralela de Nick Cave, un número muy soportable y pero destacable de personas nos congregamos ahí. La propuesta musical de pop delicado de la banda puede resultar muy arriesgada de llevar en directo sin caer en el aburrimiento, como les sucede a sus coetáneos Belle & Sebastian. Y cuál fue nuestra sorpresa al presenciar un directo lleno de encanto y dulzura pop, aún con algunos problemas informáticos que afortunadamente no pasaron factura a su sonido, con un setlist muy cuidado y acertado, donde sus temas más célebres "French navy" y "Lloyd, I'm ready to be heartbroken" fueron muy celebrados y en el que nos presentaron algún tema de su nuevo disco como el bonito "Do it again", que ya habíamos podido escuchar antes. Un concierto que se nos pasó volando y del que todos salimos con una amplia sonrisa de dulce felicidad.
Andaba yo convencida y feliz de que la próxima parada, Phosphorescent, era en los vecinos Vice o Pitchfork. Suerte que se me ocurrió volver a consultar la ya desgastada plantilla de horarios para darme de bruces con que era en el lejano ATP, con la perezota que daba ir hasta allí. Remontamos camino y nos plantamos en el pequeño vecino del Heineken donde recogimos a bboyz y pudimos colocarnos en un excelente lugar. Y apareció puntual Matthew Houck enmedio de un semicírculo formado por dos teclistas a los extremos, tambores, batería y bajo, con su particular voz en estado de gracia dispuesto a erizar todos y cada uno de los vellos de los asistentes con sus sentidas canciones. Algo que consiguió sin mucha dificultad, combinando temas más íntimos con otros más movidos para que nos nos durmiéramos, regalándonos un precioso concierto en el puso todas nuestras almas a flote. En un aún más precioso contexto visual, ya que si nos girábamos teníamos una de las perspectivas más bonitas del festival, en la que una tímida luna envuelta de nubes hacía compañía a esa noria que no dio tiempo a recoger de la feria de Abril y que se convirtió en protagonista de miles de fotos primaverales, marca y seña de la edición de este año. Repasó algunos temas de su nuevo disco, obviamente sin olvidar ese "Song for Zula" que todos deseábamos escuchar, dejando lugar también a canciones de sus discos anteriores, como "A picture of our torn up praise", que fue toda una sorpresa para mí, al tratarse de una de mis favoritas y que finalmente acompaña esta reseña. Fueron sólo 45 minutos, exigencias del escenario quizás, pero suficientes para que fueran absolutamente inolvidables y, sobretodo, mágicos.
Si la jornada anterior fue protagonizada por el frío, esta no fue menos y este fue más intenso aunque personalmente más llevadero, quizás por habernos hecho ya a la idea de un Primavera con cazadora y pañuelo (o abrigo y bufanda, como llegué a ver). Frío que volvió a ser protagonista de todos nuestros tránsitos entre escenarios, pero que afortunadamente fue paliado gracias a la potencia de baile de los siguientes conciertos de la noche. Eran las 2 y algo y tocaba descansar y hacer tiempo para ver a Hot chip. Acabé en las gradas del Ray-Ban junto a Viola con intención las dos de sentarnos un rato mientras en ese escenario actuaban Crystal castles, haciendo apuestas de cuántas canciones les aguantaría. Pero cuál fue nuestra absoluta sorpresa al comprobar que podíamos aguantar todas las que nos echaran, porque nos fue difícil aguantar con los pies quietos y acabamos de pie apuntándonos a ese festival de baile electrónico que nunca hubiera imaginado que me hubiera gustado tanto. Y más con esa perspectiva nocturna tan bonita de ese escenario, con otra vez la luna rauda vigilante a su derecha. La locura acababa de empezar y sólo era el principio.
Porque si en algún concierto se tenía que desatar la locura, sin duda era en el fin de fiesta que sabíamos que iban a ser Hot chip. Me reuní con mis compañeras de piso y con los crazyminders, todos animados y con muchas ganas de pasarlo bien. Quién me lo iba a decir, Hot chip, una banda que no me decía mucho más que lo que había bailado "Over and over" y que de primeras me parecieron siempre aquello que siempre digo de "demasiado electrónicos". Con la perspectiva de ser la banda de final de fiesta, ayudada por Adriana y Viola, les di una segunda oportunidad en la que no pude resistirme a su propuesta bailonga y desenfadada, sin asustarme esa electrónica que en realidad no es para tanto y descubriendo incluso canciones que probablemente conocía y que más probablemente aún había bailado en alguna ocasión. Fuera como fuera, tenía pinta de ser un concierto en el que acabar de gastar las suelas y pasar un rato divertido, como así fue. Nunca hubiera imaginado que dos absolutos "nerds" en apariencia como los que estaban sobre el escenario serían capaces de hacernos bailar tanto a todos los presentes en el escenario Primavera a las 4 de la madrugada y pasarlo tan y tan bien, repasando todos sus hits más incontestables, tal y como todos queríamos, aún sonando un poco modificados algunos, pero poco importaba. La fiesta estaba servida, y alguna que otra anécdota desternillante producida por un curioso hallazgo en el suelo y más curioso reclamo del mismo por parte de su dueña nos proporcionó más risas y diversión para todo el resto de la noche (y parte del día siguiente).
No, no podía ser el final de la noche, no. Porque al finalizar Hot chip su concierto, en el escenario Ray-Ban dj Coco ofrecía su tradicional sesión de hits indies con la que suele clausurar el festival y a la que ningún año anterior me había quedado hasta el final. Pero este año había fuerzas y ganas de hacerlo, en lo que se convirtió en la manera más bonita de ver amanecer desde el Forum, desde el momento en el que una ilusionada Viola se dio cuenta de que el cielo hacia el este tomaba una cierta claridad. Bailoteos incansables, risas aún más incansables, ilusión y una diversión sin fin fueron los protagonistas de un momento que quedará grabado en la retina de todos aquellos que lo presenciaron conmigo. Porque esta vez sí que no podía acabar mejor el festival y despedirme del Forum como toca.
Aún con la odisea que supuso la agotadora vuelta a casa, pudimos disfrutar al menos de preciosas perspectivas visuales del Forum desde fuera mientras finalmente salía el sol. Nuestros pies no respondían y nuestro cerebro sólo pensaba en meterse en la cama, pero la felicidad por todo lo vivido durante esos tres días era más grande que nada. Y aún quedaba un pequeño y tranquilo epílogo guardado para el día siguiente.
Ya sabes que la envidia me corroe... otro año más sin poder ir. Pero pongo a dios por testigo que el año que viene intento ir (aunque no sé porque me parece que mi sino será que tampoco... pero la intención está, eh!).
ResponderEliminarAbrazos!!
Bueno bueno, no pasa nada, si ya sabes que al final estamos ahí dando el pego cada año, ya te digo que es agotador, que hasta cabrea a momentos pero si te lo montas bien es una enorme experiencia musical. Aunque sea sólo un día, vale la pena venir, lo disfrutarás.
EliminarMe alegra verte por aquí de nuevo.
Un abrazo!!!
No has comentado nada de Binki Shapiro, la compi del robaescenas Adam Green (qué bien se lo pasaba y nos lo hizo pasar, eso es verdad). Primero, en directo está mucho más buena de lo que esperaba por los videos de youtube. Segundo, nos regaló su Unattainable https://www.youtube.com/watch?v=ASLoamoiZQ4! Impagable. Muy feliz me hizo.
ResponderEliminarLo que no me hizo tan feliz fue no ir al final al parc para volver a ver a Sean Nicholas Savage, esta vez entero y con vosotras.
En the Sea and Cake no os vi, acerté no yendo con Vanessa esta vez a por Cayucas, según dice no estuvieron nada bien. Luego en Dexys yo pasé uno de los mejores momentos que he vivido en los primaveras, sé que no tanto vosotras o Julia, pero es que yo soy algo más fan y el último disco lo tengo muy empollado... Camera Obscura bien, aproveché para tomarme una cerveza y recuperar fuerzas para Phosphorescent, que fue la repera. A mi Song for Zula no me pone tanto como a ti, pero también la disfruté.
Preciosas las fotos del amanecer en el fórum, hay que ver el aguante que tenéis, a esas horas yo estaba dormidito en la cama...
M'ha agradat molt leer tus crónicas, vuelvo a tener ganas de primavera! El año que vine allí estaremos un altre cop! :D
Jejejejeje es que con las payasadas del Adam era difícil centrarse en ella a no ser que fueras un hombre :-p Ella también fue encantadora, cantó muy muy bien y le dio el contrapunto de dulzura a la locura de su compañero. Fue uno de mis grandes conciertos, sin duda.
EliminarYa os lo dije, tenéis que venir al picnic en el parc, es uno de los mejores momentos del primavera!! El año que viene no os lo perdáis por nada del mundo!!!
Dexys sin duda lo debiste de disfrutar muchisimo si te sabías el disco de pe a pa. Fue un gran concierto y además lleno de sorpresas, algo diferente con lo que se agradece en el festival. Camera obscura fue una sorpresa para mí porque me habían dicho que en directo eran malos, y aún así allí estuve. Y Phosphorescent... qué más puedo decir que no haya dicho, fue increíble, más bonito imposible.
El aguante al final lo encuentras con la motivación, jeje, y valió tanto la pena sólo por lo que nos divertimos y por ese amanecer que hay que repetirlo sea como sea. Lo peor de las fotos es ahora verlas una y otra vez sin cansarme y emocionarme aún al hacerlo.
Me alegro de que te hayan gustado mis tocho-crónicas y las hayas aguantado enteras, jejeje. Y sí, ya está todo preparado para... dentro de un año!! Vaya locura...
Un beso!!!
Ya sabes que estos festivales no son lo mío. Sin embargo habría estado encantado de ver a los Dexys que por cierto he leído en un sitio que ahora no recuerdo que fueron lo mejor de todo el festival. Pero por encima de todo me alegro que disfrutaras. Besets.
ResponderEliminarJohnny, son agobiantes y agotadores, pero proporcionan momentos musicales irrepetibles, la verdad. Me acordé mucho de ti con Dexys, los hubieras disfrutado tanto!! Fueron de lo más especial del festival, sin duda.
EliminarBesets!!!