Aviso que vengo muy, muy cañera este lunes. No preguntéis por qué, pero vengo de muy buen humor, feliz y con ganas de algo guitarrero y un punto machacón. Porque me espera una gran, grandísima semana, con tres esperadísimos conciertos y la visita de mi madre, a quien tengo ganas de enseñar mi nuevo piso y que llevaré con toda la ilusión del mundo al precioso Palau de la Música a ver a Madeleine Peyroux. A todo ello se une bastante faena, como casi de habitual, y después de este variopinto fin de semana, en el que he visto más claro que nunca que no hay nada como estar rodeada de buena gente para
olvidar y superar todo el drama que viví el pasado viernes por la tarde, necesito energía para poder acaparar todo y no caer agotada en ningún momento.
No se me ocurre nada mejor que este trallazo de la banda francófona canadiense Malajube para un día como hoy. Porque sí, es un día gris, otoñal y amenazante de lluvia, tal como ayer, pero incluso los días grises tienen canciones cañeras que le vayan a la perfección, curiosamente las que componen el primer disco de este grupo, del cual ya desgrané uno de sus temas principales hace ya bastante tiempo. Con dos partes muy diferenciadas, quizás a primera escucha resulta un tanto estruendosa, pero si le dais una segunda oportunidad quizás os dejéis llevar por toda su energía, porque es genial. Espero que os guste y que tengáis una buena semana.
Canciones anteriores:
- Montréal a -40ºC
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