martes, 5 de junio de 2012

Especial Primavera Sound 2012: Jueves / The sound of settling - Death cab for cutie

Ya pasó el lunes, el dia del bajón tras tanta intensidad, tantas emociones compartidas estos días, el día ese en que lloras cuando encuentras cada vídeo del festival, en el que rememoras con frescura todos los momentos, cuando maldices que todo haya pasado tan rápido y tengas que bajar de la nube en la que has estado, aislada del mundo por completo. En el que echas de menos a los que han estado contigo estos días. Y llega el momento de escribir, lo más frescas posibles, las crónicas de todo lo vivido. Este año dedicaré tres posts, uno por día, para relatar lo sucedido, aún consciente de que quizás alguien de vosotros se pierda voluntariamente entre su longitud, tantas cosas hay que explicar que casi no acabaría nunca.


Nervios, expectación, mil cosas toda la mañana de jueves, laborales y extralaborales, que se mezclaron con lo anterior para crear un estado de excitación máxima, faltaban pocas horas para salir del CSIC y contaba los minutos. Por la mañana, mi amiga Viola me llama emocionada porque acaba de llegar a Barcelona, al Forum y se ha cruzado con Jeff Tweedy y yo siento su misma emoción, siento más que nunca que ha llegado el día. Al fin llegó, calculé mal el tiempo de transporte público y me planté en Maresme-Forum casi un cuarto de hora antes de cuando había quedado, con lo que pude pararme a comprar una botella de agua y saciar la sed que me provocaba el calor que hemos tenido este primavera, aunque la brisa del Forum, aún con sus olores característicos y momentáneos, todo lo suaviza y lo hace más llevadero. 


Volver a subir la cuesta adyacente al auditorium y volver a pasar la barrera despertó mil recuerdos y mil emociones que en poco tiempo iban a ser reemplazadas por otros nuevos, caminé rápido y sonriente al esperado reencuentro con Viola, acompañada de Txarls, Víctor y Jesús; ya estamos aquí de nuevo. Empieza Baxter Dury en el San Miguel y Viola y yo, medio deslumbradas por el solazo que nos daba justo en los ojos (y por el que maldecí no llevar encima mis gafas de sol), comentamos la gracia que nos hace como visten, tan curiosos y elegantones con sus trajes, tan british con ese acento con el que cantan. Coincidimos en que del disco nos gustan varias canciones pero que en general se nos hace pesado, pero en directo no suena tan mal, un concierto para sonreír, no estuvo mal para empezar este primavera.


Tras excursión rápida al Mini (antes denominado Llevant, y para el que han escogido - por espónsor, claro - un irónico nombre), ese escenario alejado del resto, comprobar como cambiaron su disposición y convirtieron aquello en una enorme explanada de asfalto sin fin y huir despavoridos de los gritos de la cantante de Friends, nos plantamos en un paseo hasta el Ray-Ban, quizás el escenario más bonito del Forum, nos encontramos con bboyz y sentimos que la familia volvía a juntarse. Ahí llegó una de mis sorpresas, Archers of loaf, caña indie-noventera sin mucha novedad pero que sonaba de maravilla, que hizo que nos diéramos los primeros bailoteos, aún sin (al menos por mi parte) conocer las canciones más allá de una o dos. De allí, bboyz y yo nos vamos al reubicado Vice, al lado del mar y bajo la placa solar, para ver la curiosa propuesta de Field music sobre el escenario, con esos cambios de ritmo y esas estructuras musicales tan interesantes, que sonaron bastante bien. A mitad del mismo, mientras nos dio el hambre y cenamos los bocadillos que llevábamos, más reencuentros, ya que nuestra amiga Lapor vino a nuestro encuentro, recién aterrizada en Barcelona. Aún más alegría de volver a vernos todos.


Pero eran las 9 y poco y me tocaba irme a la otra punta del festival, al Mini, al encuentro con mis compañeras de piso, Sara y Naiara, y con mi amiga Adriana y su amiga Anna, venida de Londres para la ocasión, para coger un buen sitio para uno de mis conciertos más esperados de una de mis predilecciones, Death cab for cutie. Este Primavera ha sido, entre otras cosas, el de los conciertos esperados desde hace años, empezando por el de esta popular banda que tan poco se prodiga por nuestros lares, por lo que tenerlos a menos de media hora era todo un privilegio. Salió Ben Gibbard al escenario con su melena ultralisa y esa voz tan bonita que tiene, para demostrar por qué su banda es lo que es. Porque él es muy grande, y lo demostró sobre el escenario. Empezó con una larga introducción instrumental que se intuía de "I will possess your heart", para ir repasando algunos de los temas de su último disco como la fantástica y enérgica "You are a tourist" o "Doors unlocked and opened" y combinarlos con los más populares de sus trabajos anteriores. Cayeron "Crooked teeth" y la mítica "Soul meets body" del "Plans", me aclararon que el "Transatlanticism" es mi disco favorito con "The new year", una "We looked like giants" en la que hubo extensión instrumental en la que Ben se lanzó a tocar la guitarra, los teclados y acabó a la batería (que se puede entrever en la foto de abajo), dejándonos a todos boquiabiertos, y ese apoteósico final que todos intuíamos con la alegre y popera "The sound of settling", que no deja opción a otra para acompañar este post. Con su concierto nos demostraron que el buen pop con guitarras puede sonar enérgico y sonoro, entrando para mí en la saca de mis conciertos de este primavera y dejándonos a muchas enamoradas de él, de esa voz y esa manera tan correcta de cantar. Y todo ello, mientras se hacía de noche, uno de los momentos más mágicos del festival, como aquel vivido hace un año con The national.


Tras la escampada general para Wilco, nos quedamos en el mismo Mini para esperar a Zach Condon y su banda, Beirut. Excursión a por cerveza, encuentro con Lapor, bboyz y Txarls y laberinto entre la gente para coger un buen sitio, despejado como estaba aún el escenario. Otro de los directos más esperados para mí, aún consciente de que quizás podía decepcionarme. Y no lo hizo porque yo ya sabía lo que me encontraría. Porque para aquellos que somos fans y hemos machacado los discos hasta la saciedad, que nos sabemos donde va cada arreglo instrumental, quizás el concierto quedó cojo. Es verdaderamente difícil transmitir tanta densidad instrumental con solo cuatro personas sobre el escenario, y eso hizo que echáramos de menos muchos elementos y las canciones nos sonaran demasiado desnudas, incluso demasiado iguales. No fue un mal concierto ni una decepción para mí, porque finalmente nos dejamos llevar por el buen rollo que transmitieron, lo que nos hicieron bailar, y por la emoción compartida entre las chicas, fans absolutas, que reconocíamos cada canción al primer acorde. Realmente hubo momentos muy especiales de sonrisas complices entre nosotras y lo pasamos en grande. Repasaron muchas del último disco, como "Santa fe" o "Port of call", tocaron algunas míticas de los anteriores, como "Nantes", "Postcards from Italy" o "Elephant gun", se marcaron un instrumental con un intenso sabor gypsy (quizás para mí el mejor momento del concierto), para acabar con una auténtica sorpresa para mí, "Carousel", una de mis favoritas, escondida en su EP "Long Island". Tras este concierto seguiré escuchando con fervor sus discos, pero quizás no repita el verles en directo, aunque nunca se sabe.


Nos quedamos las cinco por allí con la intención de estar un rato escuchando a The xx, sobre los que no tenía demasiada expectación, y llevarnos con ellos una agradable sorpresa, porque sonaron de maravilla. Comprobé que conocía más canciones de las que pensaba, se me pusieron los pelos de punta con la belleza de "Islands", pero por desgracia (y con mucha pena por lo que estábamos presenciando) no podíamos quedarnos mucho más allá de media hora porque en el San Miguel nos esperaba en poco tiempo Franz Ferdinand, otro de mis conciertos esperados, mi asignatura pendiente desde la universidad. Tras ver alucinadas menos gente de la que esperábamos, se unió a nosotras Viola y fuimos a coger un buen sitio. Salió la banda de Alex Kapranos al escenario, con esa pinta de muchachos de pueblo de la que tanto nos reímos durante el concierto, y nos dieron justo lo que queríamos. Hits. Dieron el concierto que todos deseábamos, rescataron casi todos los temas de su primer disco, nos recordaron lo bueno que era, salieron a relucir algunos del resto de discos y nos presentaron algún que otro tema nuevo. Y sonaron contundentes y guitarreros, nos hicieron bailar y saltar como locos, pusieron el San Miguel patas arriba con "Take me out", "Do you want to", "Michael" o "Dark of the matinée". Kapranos nos avisó de que le fallaba la voz, se disculpó, pero realmente tampoco se le notaba tanto. Fue un conciertazo, justo el que esperaba ver desde hacía más de cinco años, y una estupenda manera de clausurar el primer día de festival y retirarnos a casa, que ya eran las 3 y algo y nos quedaban dos días más de festival.



The Sound of Settling by Death Cab for Cutie on Grooveshark

6 comentarios:

  1. jaja atticus madre mia, leyendote una se da cuenta del tute que nos metimos. es muy curioso que a veces acabo muerta en un concierto de 2 horas y que luego sea capaz de resistir un primavera. que efectos tiene la música sobre el organismo... estuvo genial lo de FF. a mi me encantan, son sencillos, no van de divos y sus canciones tienen frescura. me gustaron las nuevas aunque ocn ellos nada sera como con los dos primeros. a ver si recupero sus singles y no se me olvida. Y el baxter .... lo mejor fue ver el glamour que puede tener un artista vestido de oficinista y no parecerlo, los british lo llevan en la sangre :)

    Mucha añoranza atticus, pero se lleva bien :)
    un beso!!

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  2. Que buena crónica y encima de la única canción que 'pesqué' de los DCFC, mira que bien :D
    Que bien se lo pasa uno en el festival, luego queda el recuerdo y no se marcha, pues tengo varios intactos incluso del primer año que fui.
    Mazzy Star estuvieron más que bien, sonando tan pulcros y nocturnos...pero ya sabes que me dolió en el alma no ver a Gibbard y los suyos integramente. Me consuela poco haber visto el final, pero bueno, lo mismo me pasa con Mudhoney, que pena hacer coincidir tanto y tan bueno.
    Sobre Bierut totalmente de acuerdo. Yo no iba a avisado y no me le esperaba tan sosín y parco en palabras, al igual que creía que vería a una multitud sobre el escenario, pero sus canciones tienen tanta magia...
    En fin, como dijo Robert Smith...'volveré' jaja, pero a leer el resto de entradas sobre el PS :P

    *Por cierto, Viola! que risas con lo de 'look de oficinista' en referencia a Baxter Dury, jeje.

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  3. Viola, pues sí, ahora que vuelvo a leerlo hasta me estreso yo misma, anda que vaya tutes que nos dimos todos los días (menos el sábado) y después no aguantamos ni dos horas de un concierto, tienes razón... Pero es el efecto primavera, el cuerpo saca fuerzas de donde no las hay y te plantas ahí las horas que hagan falta.

    Me encantó compartir el concierto de Franz Ferdinand contigo y que a las dos nos trasnmitiera las mismas sensaciones.

    Yo a pesar de todo lo que me ha caído encima, aún tengo añoranza...

    Un besazo!!!!

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  4. txarls, qué alegría verte por aquí!!!!! Ya sabía yo que esta te gustaba y te gustaría encontrarla. Vaya putada de horarios, sin duda este año se llevaron el protagonismo, al menos nos queda el consuelo de haber disfrutado de enormes directos a pesar de haber sacrificado otros que también nos hubieran encantado. Una lástima que te perdieras a DCFC con las ganas que tenías de ver a Ben Gibbard, pero qué se le va a hacer, podremos una velita para que vuelvan, que yo te acompaño a verles otra vez :-)

    Lo de Beirut cuando he leído tu crónica me he visto reflejada, sí, creo que todos aquellos que conocemos sus canciones nos quedamos con la misma sensación, no de decepción, sinó de que quizás faltó algo, pero seguimos sintiendo que sus canciones tienen magia. Sólo es cuestión de currarse más la puseta en escena y contratar a más músicos, nada más. He visto vídeos en internet en ese plan y son para babear tres horas, nada que ver con lo que vimos nosotros. Curiosamente aquellos que no conocían tanto las canciones sí que disfrutaron más del concierto.

    A ver si es verdad que vuelves... jeje :-p

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  5. Los conciertos a la hora que se va el sol, qué bonicos. Los comentamos el otro día. Tengo imágenes de Fleet Foxes por ejemplo el año pasado, un poco antes de esa hora, con los tonos suaves de última hora de la tarde acompañando sus juegos vocales...
    Me alegra que acertaras con Death Cab for Cutie, mi opci´ñon Mazzy star estuvo bien, sin más, pero reconozco que si no me hubiera quedado en las gradas arrumaqueando y hubiéramos bajado al escenario seguramente lo hubiera apreciado más.
    A ver qué dices del viernes

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  6. JMHulme, para mí hay dos momentos mágicos en cada primavera, o al menos que yo haya presenciado. El que dices de Fleet foxes yéndose el sol en el San Miguel, y el anochecer en el Mini que viví el año pasado con The national y este año con Death cab for cutie y Beach house. Sólo por eso ya valen la pena esos conciertos.

    Death cab fueron todo un acierto, y una sorpresa porque no sé por qué no me imaginaba que fueran tan buenos sobre el escenario, ni me imaginaba a Ben Gibbard tan crack, con mil instrumentos. Mazzy star hubieran sido una perfecta alternativa, todo sea dicho, tienen canciones muy bonitas. Ay si no se hubieran solapado!!

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